El día en que me quieras ✘Jintae

¿Rendirme?

Habían pasado ya dos meses desde mi resolución. No teníamos verdaderos resultados. Cada día sentía como si llegarán a mi múltiples señales mixtas pero creo que mi perspectiva sesgada por mí amor intenso hacia que se distorsionará un poco el análisis. Aunque también creer que la perspectiva estaba sesgada y que por eso no sería objetivo hacia que no confiara en mi propio criterio.

Es así como entre en este bucle infinito de la duda. ¿Le atraigo o no le atraigo? ¿Me ve como su hermanito o como un hombre? ¿Le gustarán los hombres en primer lugar? Si le gustan los hombres, ¿Será posible que le guste yo? ¿O no soy su tipo de chico? ¿Podrá verme con otros ojos y no con los ojos de hyung? ¿Por qué tiene que ser tan increíblemente perfecto?

Mi cabeza estaba en una constante crisis por ti y tú ni siquiera te dabas cuenta.

Jimin me seguía dando ánimos y es que el tampoco podía interpretar las señales. Porque a veces parecías no reaccionar pero a veces me dirigías miradas intensas y me hacías comentarios que solo me hacían sonrojar.

Entonces eras como el rompecabezas más difícil del mundo, porque cada día nos entregabas piezas que no calzan y solo nos confundías más.

Me sentia agotado de estar en ese limbo emocional. No sabía cuánto tiempo más podría aguantarlo.

Quería darte celos pero siento que soy yo el que de carcome de celos todos los días.

¡Aquí estoy! Llorando y gritando dentro de mí ser porque quiero que tus sonrisas sean por mí, que tus labios acaricien los míos, que me abraces por la noches, durante el resto de mi vida.

Esa noche después de mucho tiempo, volví a pedirte que durmieramos juntos. Pareció que dudaste un poco, pero me diste un espacio en tu cama.

Rápidamente me acomodé, pero no me apegué a ti como siempre lo hacía. Mis sentimientos estaban tan a flor de piel que sentía que con el mínimo tacto, está casa de cartas que habíamos construido se derrumbaría.

Espere a ver cómo te sumias en el mundo de los sueños antes de poder soltar las lágrimas que llevaban almacenadas desde hace tiempo.

Este amor me duele. Este amor me duele mucho. Se que no hay posibilidades de que sea bien atesorado y hoy lo entiendo, que seria mejor dejar mis sentimientos de lado. Es la opción más lógica, porque significa que nuestra relación seguiría igual que siempre, que Bangtan no tendría que lidear con ninguna incomodidad, que todos podríamos seguir con nuestras carreras y con nuestras amistades como si esta pequeña piedra en el zapato como si nunca hubiera existido.

Pero entonces, ¿Por qué no puedo parar de llorar?

Me levanté del calor de la cama, me puse una ligera bata antes de salir del apartamento y subir a la azotea para poder respirar un poco de aire y tratar de calmarme un poco. Estábamos entrando en el verano, así que el clima era un poco húmeda pero solo me senté allí en la pequeña banca que tenía una vista más o menos decente a la iluminada ciudad.

Las lágrimas seguían brotando de mis ojos, como protestando por el amor que estoy dejando ir aunque no quiera.

Por la esquina de mi ojo, pude ver una pequeña sombra. Voltee para poder observar como te sentabas en la banca a mi lado. Genial, ya estoy alucinando.

—¿Qué estás haciendo aquí, Taehyung? ¿Por qué lloras? —tu voz era tan suave y se escuchaba tan real, que solo me quiso hacer seguir llorando.

—Estoy llorando por usted, hyung. Porque me duele rendirme.—solte sin importancia destapando mi corazón con esta bonita y dolorosa alucinación.

—¿Rendirte? ¿A qué te refieres? —. tu voz sonaba preocupada mí.

—Las ganas de besarlo y hacer realidad este amor que me sobrepasa.—Limpié unas lágrimas de mis ojos y me permití observar tu rostro en una expresión anonadada. Tus mejillas se veían hermosas en ese color carmesí. Era como me gustaba imaginarte cuando me declarará, se que no eres real, pero de siente bien.

—¿Besarme? ¿Amor? ¿Como amor romántico? ¿Como qué quieres que sea tu pareja? —soltaste muy rápido, parecías completamente nervioso y sorprendido.

—Como que quisiera estar contigo el resto de mi vida porque estoy completamente loco por ti, Jin-hyung. Pero nunca podré decírtelo.—te di una pequeña sonrisa rota y tú parecías no salir de tu estupor. Te veías tan lindo, que sin poder evitarlo mi mano acarició tu rostro.

—Yo... TaeTae, yo... —corté tus palabras con un beso en los labios.