El día en que me quieras ✘Jintae

Acostumbrarme.

Entonces ahora todo es diferente. Toda mi vida diaria ha dado un giro de 180°. Ahora, cuando nuestras miradas se cruzaban me dabas ligeras sonrisas que alteraban mi corazón. No eran sonrisas simples como cualquier otro tipo de sonrisa, eran sonrisas cómplices de aquellos que guardan un bello secreto, una pequeña ilusión a la cual solo ellos dos tienen acceso.

Jamás creí que sería alguien a quien podrías sonreír así y me aterra un poco la manera en que mi pecho se siente vacío, como cuando estás en una caída de una montaña rusa, eres ese tipo de sensación para ti.

¿Estoy soñando? ¿Eres real?

Tus besos me dicen que si y no, en ambas proporciones.

De esta manera transcurría mediados de febrero de 2015 y nuestra relación sin nombre iba construyendo sus bases sólidas.

Estamos trabajando duro y sé que se vienen cosas muy grandes para nosotros, estoy algo cansado pero de solo pensar en la posibilidad de un gran futuro para nosotros, soy capaz de encontrar la energía para seguir.

Jimin me da pequeños codazos cuando ve que me pongo algo celoso contigo, es inevitable, para mí. También me molesta un poco y me aguanta por horas cuando empiezo a hablar sobre ti y lo maravilloso que eres.

Yo me siento en una nube aunque sigan habiendo un montón de palabras no dichas entre los dos.

Aún recuerdo con una calidez burbujeante cuando esa noche, fuiste tú quién entro a mi habitación para pedirme ir a dormir junto a ti. Dios, te veías tan lindo, con esa expresión avergonzada y las orejas rojas que no podía evitar querer saltarte encima. (No lo hice, no sé cómo me contuve). Solo asentí con una pequeña sonrisa tome mis cosas para seguirte.

Esa noche fue muy diferente a todos los demás. Ahora cada tacto entre los dos tenía una intención explícita y cuando enterré mi nariz para inhalar el aroma de la deliciosa piel de tu cuello, pude sentir tu pulso descontrolado y una sonrisa se pintó en mi rostro al saber que tenía ese efecto sobre ti.

Entonces tomé el atrevimiento de dar un beso suave sobre el lienzo y soltaste un pequeño suspiro. Tan encantador, esos pequeño sonidos que hacías me alteraban, tuve que controlarme porque no sabía cuál podría ser la reacción de mi cuerpo. No confiaba en mis impulsos y era demasiado apresurado demostrarte la guerra de hormonas que se desataba en mi por cualquier estímulo que proviniera de ti.

Dormí como nunca había dormido entre el calor de tus brazos, seguro y descansado, un sueño reparador que necesitaba tanto. La mejor parte  fueron sin dudas los dulces besos cortos que me diste para despertar. ¿Había una mejor manera de despertar que sentir los suaves y esponjosos labios sublimes de Kim Seokjin sobre los tuyos?

No lo creo, y no sé cómo hacer para convencerte de que empieces a despertarme así cada mañana.

Entre tanto, creo que los demás miembros están empezando a notarlo y eso te está poniendo algo nervioso.

Lo nuestro es una verdad no dicha y ¿como podríamos explicar algo que no tenemos claro nosotros?

Me estoy haciendo tan malditamente adicto a ti y no planeo hacer nada para evitarlo.