El día en que me quieras ✘Jintae

¿Confesarme?

Los nervios por la situación vivida no dejaban mi estómago. De verdad esto había sucedido, de verdad estuve a punto de besarte.

En mi cabeza se repetía aquella escena una y otra vez. Tenía tantísimas preguntas, que me era difícil concentrarme o pensar en otras cosas.

Estaba distraído y no podía rendir mucho, Jimin vino a hablar conmigo. Nos sentamos sobre mi cama y me miró con una expresión curiosa. Respiré profundo y le dejé oir todo lo que había pasado.

—¿Que hiciste qué, Kim Taehyung?—. Preguntó cubriéndose la boca asombrado. —Sabes que hacer eso es muy peligroso, Tae. Seokjin podría no reaccionar bien y entonces, ¿que pasaría?—.

Lo miré lamiendo un poco mis labios por los nervios y me aclare la garganta.

—Lo se mejor que nadie, Jimin-ssi. Cada posible situación ha pasado por mí cabeza, pero no dejo de pensar. ¿Por qué no se apartó? —. Respiré profundo tratando de calmarme un poco. —Estaba allí, a centímetros de mí boca pero no sé apartó, hubiera dejado que lo besara, ¿Por qué, Jimin-ssi?

Mi amigo me miró con los ojos abiertos mordiéndose el labio con estrés. Era una situación complicada, no sé cuántas veces Jimin me ha tenido que escuchar hablar de Seokjin, pero esto era nuevo. Nunca habia pasado algo que nos dejara tan anonadados y sentía que mis sentimientos estaban tomando otros rumbos. Jimin me miró y tomó mi mano en un gesto tranquilizador, su tacto era agradable.

—Pueden haber sido muchas cosas, tal vez curiosidad o tal vez atracción. Por lo menos ahora sabemos que no tiene aversión a la idea. Creo que Seokjin-hyung podría estar sintiéndose un poco atraído hacia tí—. Escuchar de su boca lo que yo me había estado callando fue como darle rienda suelta a una ilusión que me estaba sobrepasando. Esta sorprendido pero también con un pequeño rayo de esperanza de mí patético corazón.

—¿De verdad crees eso? —. Cuestioné mordiendo mi labio para no sonreír.

—Creo que sería mejor observar las cosas de ahora en adelante. Se que siempre mantuviste los sentimientos bajo control, pero ahora sabemos que tienes una oportunidad de ser correspondido. Incluso podrías considerar confesarte—.

¿Confesarme? Mi mente se quedó en blanco y mi estómago se hundió un poco ante tal imaginario. ¿Decirle mis sentimientos a Jin-hyung? ¿Exponer así mi corazón?

—No lo sé, Jimin-ssi. Sabes que estoy loco por Jinnie-hyung, pero no quiero terminar con el corazón roto. Tampoco quiero ponerlo en una situación incómoda—. Jimin me miro como sopesando la idea.

—Creo que es momento de observar a Jin-hyung. Tendrás que ser un poco más coqueto y abierto con eso, así podré observar bien sus reacciones, también quiero ver qué pasaría si lo provocas. Quiero ver si le dan celos.—. Dejó salir una pequeña risita divertida. —Tengo muchos planes en mente, ahora vamos a ver qué hace Jin-hyung.

Lamí mis labios sopesando mis opciones sin poder ignorar el calor de mi corazón por el nuevo panorama que se había abierto ante mí.

¿Jin-hyung sintiéndose atraído por mí? ¿Jin-hyung celoso? ¿Jin-hyung aceptando mi amor?

No sonaría tan descabellado destapar mi corazón después.

La posibilidad de confesarme ahora estaba sobre la mesa.