La charla que tendríamos me ponía de los nervios, había realmente un universo de posibilidades para arrojar una bomba así a nuestros hermanos.
Cómo lo veía en ese momento, habían dos posibles reacciones: Que lo aceptarán, y nos ayudarán a sobrellevar la relación no explícita que tenemos tú y yo o por el contrario, un rechazo ferviente a aquella relación que habíamos empezado a mantener.
Podría ser una mezcla de todos ellos dependiendo la persona, y faltaría ver cuál sería la verdadera decisión grupal.
La firme verdad es que estaba muerto de miedo. Por cualquier cosas que pasara, parecía ser que el mismo Hoseok que era claro ya tenía una buena idea de lo que tú y yo nos traíamos entre manos, tenía una actitud más bien hostil que me preocupaba fervientemente.
¿Por qué? ¿Qué estará pasando por su cabeza? Realmente no hay mucha manera en que pueda saber algo como eso. Tal vez está enojado de que pretendamos mantener un secreto tan grande frente a todos. Tal vez le enoja el peligro al que nos exponemos al besarnos de tal forma. Tal vez está algo celoso de que pudiéramos encontrar el amor a pesar de estar en estas condiciones, porque sé a pesar de qué el no lo ha expresado abiertamente, quiere vivir, experimentar y conocer el amor en todas sus formas. Tal vez era una mezcla de todas las anteriores.
Es que, a decir verdad, podía entenderlo. Si yo estuviera bajo sus mismas condiciones, tendría procesos de pensamiento similares, porque vivir este sentimiento es hermoso, porque este grupo es demasiado importante para mí y me preocupa el bienestar de todos y cada uno de los miembros. Podía entender a Hoseok si era alguna de esas razones.
Pero entonces el miedo estaba allí, no se iba y las horas se iban acortando, podía escuchar el reloj en la sala de nuestro pequeño departamento sonando con un tic tac. Me senté en una silla viéndote moverte con diligencia por la cocina, por tus movimientos apreciaba que a pesar de hacerlo con destreza aún existía un nerviosismo detrás de todas esas cosas.
Miré a mi alrededor y con cuidado de que no me viera nadie me escurri dentro de la cocina. Me acerqué hasta tu cuerpo observando las proporciones de tu torso y es que verdaderamente las amaba. La cintura estrecha en conjunto a los anchos hombros creaban aquella armonía y me hacía pensar en muchísimas cosas. Así envolví mis manos justo allí, en el espacio estrecho de la cintura y apoyé mi cabeza sobre tus hombros.
—¡Ah! — te sobresaltaste y gritaste con miedo pero luego te tomaste el pecho dramáticamente para respirar profundo al ver que se trataba de mí. —Taetae, casi me matas de un susto.
—Hola Jinnie — dejé besos suaves sobre tu cabello tratando de contener una risa al ver tu reacción. Te tensaste notoriamente y sentí el calor acumularse en aquella zona. Te habías sonrojado.
—Nos pueden ver, TaeTae. — te escuchaste nervioso antes de voltear para observar fuera de la cocina.
—No hay nadie a la vista, me aseguré de eso antes de venir y acosar al amor de mi vida. — me encogí de hombros y observé cómo levantabas una ceja, sonreí con inocencia y soltaste un bufido para alejarte un poquito y voltear completamente, quedando frente a mí.
—Tengo miedo, VV. — comentaste con nervios y sólo pude soltar un suspiro profundo.
—Tambien yo. Pero creo firmemente que podemos con lo que tengamos enfrente y que todo pasará como tiene que pasar. No quiero creer que después de todo lo que ha pasado, olvidemos esto como si nada. — me sentía desesperado así que tomé sus mejillas para hacer que me mirara a los ojos. — Eres demasiado importante para mí, Kim Seokjin y te aseguro de que pase lo que pasé no hay forma posible en que me dé por vencido con esto.
Porque cada palabra estaba llena de una convicción certera, porque aquello era lo más emocionante que había experimentado en mi vida. Porque me sentía completamente dichoso de ser capaz de probar aquellos labios hermosos y me sentía un poco loco por ti, como siempre lo había estado.
Un tenue rubor cubrió tu cuello y tus orejas mientras me mirabas con una sonrisa leve que derritió un poco mi corazón.
— Te creo. — expresaste en una voz tan tersa como la seda y te inclinaste para rozar nuestros labios levemente.
Fue breve, rápido, que apenas pude procesarlo y reí levemente. Aquello era increíble. Sólo volteaste después para seguir con tu tarea como si nada hubiera pasado, pero el sonrojo seguía visible sobre tu piel.
—Ahora vete, me estás molestando. — hiciste una seña sin mirarme pero yo sabía que tenías una sonrisa en tu rostro aunque no te estuviera viendo de frente. Dejé una nalgada en tu nalga izquierda y huí como un criminal.
—¡Yah, Kim Taehyung! — te escuche gritar desde la cocina pero yo estaba muy lejos ya, me reí deteniendome en el pasillo, mientras recobraba la respiración.
Por un momento, senti que todo estaría bien. Di la vuelta por el pasillo para dirigirme a mí habitación, que quedaba después de la puerta que daba con la habitación de Jinnie y Yoongi hyung, cuando un leve carraspeo me hizo detenerme sobre mis pasos. Con algo de alerta, voltee a mirar a un chico pálido que tenía los brazos cruzados, apoyado sobre el marco de la puerta de su cuarto.
— Yoongi-hyung, ¿Qué pasa? — solté en una voz calmada pero expectante y el solo me miró con tanta seriedad que me hizo entrar aquella sensación de peligro.
—Yo... Lo sé todo.
![](https://img.wattpad.com/cover/181131953-288-k266116.jpg)
ESTÁS LEYENDO
El día en que me quieras ✘Jintae
Cerita PendekPensamientos de Taehyung en su día a día como Idol. Predebut a 2016. Finalizada.