La hermana de Niall Horan ➳One Direction

Capitulo 34

Narra Samanta

-Quiero llorar-se quejó Harry a través de la pantalla viendo a Mia en mis brazos, hoy estaba cumpliendo un mes y aunque pensamos que por estar "cerca" podría verla les salieron muchos compromisos que no pudo evitar y yo aún no puedo viajar con ella. - Está tan grande.

-Te fuiste hace una semana, no ha cambiado tanto- aún.

-Claro que sí, es tan pequeña que todos los días cambia, esto es una mierda Sam.-me miró algo molesto y me quedé callada.

No sabía que decirle porque yo pensaba lo mismo, es una mierda que esté lejos de su hija en sus primeros meses.

-El tiempo pasa muy rápido y...

-Exacto-me interrumpió- El tiempo pasa muy rápido como para estarme perdiendo esto, estoy muy molesto y se me nota, se me nota en los ensayos, en las entrevistas y en el primer concierto también se notó ¿por qué estoy haciendo esto si no estoy disfrutándolo?

-Porque es lo que amas, además, antes de que me interrumpieras estaba por decirte que ya queda poco para navidad y estarás un par de semanas con nosotros.

- ¿Mínimo no?

-Ya amor, entiendo que estés molesto, de verdad lo entiendo, pero si no puedes hacer nada para cambiarlo simplemente vive el momento y disfruta tu última gira con los chicos, sino no disfrutarás ni una cosa ni la otra.

-No lo entiendes, tú estás con ella...

-No empieces-lo miré amenazante porque lleva toda la semana en el mismo plan- para mi tampoco es fácil estar pasando por esta etapa sola Harry, y no has hecho otra cosa más que quejarte toda la semana, ¿tienes idea de cómo me siento yo?- lo miré molesta acostando a la bebé en la cama- No, no lo sabes, no sabes que me siento gorda, fea, me siento otra persona, no sabes lo duro que es encargarte solo de ella, no sabes lo mal que me siento cuando solo llora y no sé que le pasa, no sabes como me siento al creer que lo hago todo mal, para ya con tu mierda de que no lo entiendo porque esto también es difícil para mí.

Se quedó callado viendo cómo me secaba las lágrimas, por supuesto que no ha pensado en nada más que en él, y aquí estoy yo, sola contra mis hormonas y haciéndome cargo de un pequeño ser humano.

-No pensé que tú...

-Claro que no-lo interrumpí ahora yo- No pensaste en mí, porque estas demasiado ocupado pensando en lo mal que te sientes tú.

-Mi reina...-me miró con pena- Eres hermosa, eres perfecta en todos los sentidos, tu cuerpo tuvo a nuestra hija durante 9 meses, haces ejercicio desde que te dieron permiso y estás aún mejor que antes de tener a Mia, no es lo mismo, pero ahora es mejor, eres la mejor mamá que puede tener nuestra hija.

-No es verdad-empecé a llorar con fuerza sacando todo- Estoy gorda, lleva 3 noches llorando sin parar, estoy agotada, siento que soy la peor de las madres porque no sé que le pasa, no sé si me odia, si le duele algo, si tiene hambre o si simplemente te extraña. Siento que se me viene el mundo encima y que no puedo hacerlo sola.

-Claro que puedes, ¿viste lo que hiciste cuando diste a luz? Fue impresionante verte en este proceso, si pudiste con eso créeme que puedes con todo lo que te venga, daría mi vida por estar con ustedes, y estoy hecho una mierda por estar lejos, pero lo que menos estoy es preocupado, sé de sobra que puedes con eso.

Me sequé las lágrimas y asentí con la cabeza.

-Hablamos en otro momento.

-No me cuelgues-me suplicó- Lo siento por no haber pensado en ti.

-Está bien, pero en serio quiero colgar y acostarme con ella, estoy agotada.

Suspiró con pesadez, no estoy molesta pero la verdad no me apetece seguir hablando de lo mismo.