Capítulo 15: Se veloz

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Carolina salió y se encaminó a la cocina, estaba algo avergonzada por la cercanía que ambos habían tenido, ella comenzaba a sentir algo por ese hombre. No era ciega, era muy atractivo y dulce, realmente no pensaba que ese hombre llegaría a ser así.

Tomo la comida y se la llevo, lo acompaño durante la comida y estuvieron conversando sobre el pasado de Bucky, todas las historias que le contaba eran increíbles, la guerra contada desde un hombre que peleó en ella, era mucho más interesante que leerla en libros.

Cuando termino la charla la chica de retiro y miró su laptop, tenía trabajo que realizar en ese momento y tenía que averiguar que tenía en común con los gemelos.

Los archivos que comenzaron a aparecer era recuperados de HYDRA, ella misma se había encargado de recuperar archivos que todos creían perdidos. La información que leía era la misma que la que ya conocía, los gemelos habían sido sometidos a experimentos y sus poderes los habían obtenido con el cetro de Loki, ya sabía eso pero ahora esa información no quedaba muy clara para ella.

Wanda y Pietro crecieron en una familia aparentemente normal y ahora parece que todo se vuelve más confuso. Sentía que había algo grande detrás de todo eso y sentía miedo de que pudiera encontrar.

Carolina miró dentro de la habitación y vio que Bucky seguía despierto, había tomado un libro y lo estaba leyendo. Estaba segura que ya era la quita vez que leía el libro.

Entro de nuevo a la habitación y no estaba muy segura de lo que iba a hacer, pero no soportaba ver a James en esa paredes como si fuera un espécimen extraño, él no merecía eso.

Busco algo de la ropa de Steve, algunas veces se quedaban ahí y dejaban ropa, tomó lo que creía le quedaría a James y fue a la habitación y se la entregó.

– ¿Te gustaría conocer Nueva York?

James la miró extrañado, la chica de verdad confiaba demasiado en él, se iba a negar, pero los ojos de la chica lo hicieron aceptar la invitación.

Por otra parte los tres hombres se encontraban llegando al complejo de los vengadores, Bruce fue directo al laboratorio con el collar, quería saber que metal con exactitud era. Tony y Steve caminaron hasta llegar a la oficina de Tony, Tony comenzó a buscar información pero sabia que debía hacer una llamada a una persona que supiera más al respecto, Steve seguía parado en medio de la oficina y Tony lo miró extrañado.

– ¿Ocurre algo?

Steve no respondió pero se sentó al frente en el escritorio, quería hablar sobre los besos que se había dado pero había perdido la valentía que sintió cuando lo besó.

– Sobre lo qué pasó...

– Ya entiendo. –Tony se rio amargo – No pasó, me quedo claro.

– Perdón.

– Tranquilo Steve.

– No quería jugar con tus sentimientos, solo que fue muy confuso.

– Ya las cosas quedaron claras, quisiste saber que era besar a un hombre y no te gustó, fin. Yo te supero y seguimos nuestras vidas ¿Bien?

– De verdad lo siento, Tony.

– Da igual, es mejor que hables con los gemelos y no pierdas más tiempo conmigo.

Steve no dijo más y salió de la oficina, él había seguido los besos de Tony y habían elevado mucho la intensidad con la que se besaban, él sabía que le gustaba besarlo pero realmente no creía que estuviera bien hacer eso con tu compañero de equipo, le había dicho a Tony que eso era suficiente para saber que no le gustaba, Tony quedó confundido pero con el orgullo alto. Había aceptado la decisión de Steve.

Olvido esos pensamientos al ver a Wanda y a Pietro, habían terminado de entrenar ese día y estaban jugándose bromas entre ellos. Debía averiguar algo de esa pulsera.

–Buenas noches muchachos.

– Capitán –Dijo Wanda en forma de saludo– Nos abandonó en el entrenamiento de hoy.

– Estaba algo ocupado –Dijo regalándoles una sonrisa, no sabía por donde comenzar.

– Pregunté lo que quiera capitán, por eso está aquí ¿No?

Quedó algo impresionado por las palabras de Wanda, no quería llegar y solo preguntar lo que necesitaba pero realmente debía.

– No es bueno que entres en la mente de otros Wanda –Dijo de forma de regaño pero la chica se rio– Realmente si necesito saber algo de ustedes.

– ¿Que necesita saber? –Preguntó esta vez Pietro.

– Es sobre tu pulsera Wanda, dijiste que había sido un regalo y que Pietro recibió uno igual.

– Así es, el mío era un llavero pero lo perdí hace unos años.

– ¿De quien era el regalo?

– De nuestros padres, llegó una navidad. Ellos decían que era de Santa en ese entonces.

– ¿Me dejarías ver la pulsera?

Wanda quedó algo extrañada, miró a su hermano y él con una seña le dijo que se lo diera. La quito de su muñeca y se la entregó al capitán. Él vio que era exactamente igual a la de Carolina, dio la vuelta y vio que decía lo mismo que la de Carolina "eres especial, papá" en alemán, con el mismo tipo de letra.

– ¿Están seguros que fueron sus padres quien les regalaron esto?

Wanda miró extrañada al capitán, iba a responder pero Pietro la interrumpió.

– Realmente, no. En ese entonces nuestros padres estaban pasando por problemas económicos, dijeron que no iban a gastar dinero en regalos y nosotros entendimos. Cuando recibimos eso... ellos tampoco parecían entender. Recuerdo que les preguntamos de donde habían sacado el dinero y ninguno supo responder.

– Pero nadie más gastaría tanto en nosotros, ademas dice papás en la parte posterior.

– Dice papá. –Logró decir Steve.

Wanda se quedó mirando al capitán, parecía que él sabía algo que ellos no y quiso saber más, iba a entrar en su cabeza pero no lo considero correcto. Arrancó la pulsera de las manos de Steve y se fue del lugar, Pietro se quedó en el lugar.

– El mío decía algo distinto. –Dijo Pietro.

– ¿Que decía?

"Se veloz, papá"

Steve que quedó mirando a Pietro un rato. Pietro siempre supo que algo de esos regalos estaban mal, Wanda nunca dejó de utilizar su pulsera pero él sentía que ese regalo no era valioso para recordar, sentía que había algo mal en él y por eso nunca lo tomó en cuenta, cuando lo había perdido sentía un alivio.

– Capitán ¿Que pasa con esos dijes?

– Realmente no lo sé, pero creo que es algo grande.

Tony seguía buscando información pero realmente ya tenía todo, todos esos archivos los había leído miles de veces y sabía que no había nada nuevo ahí, debía llamar a alguien que supiera más y sabía quien lo ayudaría.

Tomo la línea privada y marcó al único número que era dirigido. Espero un rato hasta que por fin la voz se escucho del otro lado.

– Tiene que ser verdaderamente grave para que llames, Tony

– ¿Tiene que haber un motivo para llamar? Me haces parecer interesado, amigo.

– Tony... al grano.

– Bien... ¿Podemos vernos?

– No se si sea lo correcto.

– Realmente es importante, por favor, por lo buenos tiempos.

– Bien, te enviaré alguna dirección, espero que valga la pena.

– No te haría perder el tiempo por nada, Phill.

Archivo Encriptado || Bucky Barnes ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora