Archivo Encriptado || Bucky Barnes ||

Capítulo 2: Archivo perdido

Carolina desde su habitación comenzó a monitorear el complejo, miraba todo desde su computador, el cual hace unas horas había recuperado de la habitación de Steve. Vio que el capitán y Tony estaban por salir del complejo por una misión y supo que tendría unas horas para tratar de abrir ese archivo de nuevo. Cuando al fin ambos héroes salieron, ella puso manos a la obra... al menos ese era su plan hasta que se encontró con que el archivo había desaparecido.

-Tiene que ser una broma – Dijo mientras comenzaba a teclear

Ese archivo se encontraba en los privados de Stark, pero ahora no había rastro, era como si nunca existiera. Comenzó a teclear más allá de las cuentas privadas y no podía encontrar algo que uniera la información que tenía con ese archivo. Pensó que tal vez lo habían borrado pero eso dejaría un rastro, simplemente parecía que no existía.

Sin darse cuenta habían pasado dos horas desde su búsqueda y no encontró nada, ni un código, ni una clave, nada que la llevara a ese archivo de nuevo. Había guardados los códigos principales de búsqueda desde la primera vez que lo encontró mientras husmeaba en el computador de Stark y fue ese día que se dio cuenta que era algo grande cuando ni de la propia máquina de Tony tenía un acceso fácil. Sabía que la misión de Steve y Tony tardaría unas horas, posiblemente unos días... no había nada que le impidiera volver a la oficina de Stark.

Salió de su habitación y fue directamente a la oficina de Tony, acceder a la oficina fue sencillo, ya estaba acostumbrada a entrar a cualquier lugar sin un acceso real, pero mientras las puertas abran no sentía que fuera algo ilegal. Una vez adentro tomo asiento en el gran escritorio y saco su laptop y su dispositivo de rastreo que coloco en la computadora de Stark. Con unas cuentas claves entro rápido y sin ser detectada por nadie... solo que paso por alto una pequeña cosa.

*

- Señor Stark –Dijo Viernes en el quinjet

- Dime linda –Respondió mientras volaba de regreso a casa

- Alguien entro a su oficina hace unos minutos

- ¿Alguien? –La pregunta de Steve se llegó a escuchar con una pizca de molestia –Alguien llamada Carolina Sempher supongo.

- Está en lo correcto capitán.

- Gracias por la información querida, no te preocupes por eso.

La IA no volvió a decir más, pero sí pudo escuchar una risa sarcástica de parte de Steve en la parte trasera de la nave. Tony lanzo una maldición y puso la nave en piloto automático para poder ver a Steve quien se notaba más que molesto.

- Pensé que te encargarías del asunto.

- Y lo hice, la información de tu amigo no la encontrara de nuevo.

- ¿Cómo estas tan seguro? Sabes que esa chica es una persona que no tiene idea de que es la privacidad, no se imagina el significado de esas palabras, desde que llego fue un dolor para todos, y todo es por tu culpa, le dejas hacer cualquier cosa.

- ¿Por qué la odias tanto? Es una chica de 22 años y tú la odias como si fuera un enemigo.

- ¿Por qué confías tanto en ella? Conoces a las personas como ella Tony, cuantas veces personas como ella ponen en peligro lo que sea por un poco de dinero, se dedican a vender información ¡La conociste por que intento hackear tu sistema!

- Confió en ella y es lo único que debe importar, si no te gustan las cosas de este modo pues lo siento, es el único modo que hay.

- No eres el jefe de los vengadores.

- Tu tampoco.

- Señor Stark, el tiempo de llegada es de 2 minutos.

Tony se dio la vuelta y volvió a pilotear por sí mismo, al llegar al complejo no volvió a cruzar la mirada con Steve, no estaba cómodo con la conversación que tuvo hace pocos minutos y no quería volver a discutir con él por culpa de Carolina. Sin saludar a nadie fue directo a su oficina para encontrarse con la chica en su escritorio con una mirada de fastidio la cual cambio por una mirada de miedo al notar al mismo Tony Stark al frente de ella.

- De verdad Carolina, no tengo idea de cómo tengo que explicarte las cosas, pero estas comenzando a cansarme con tus tonterías. –Tony tomo ambas laptop y las volteo, no había encontrado el archivo que ella quería, pero si otros importantes –Entiende que esto no es el mundo donde estabas antes, no puedes pretender que vendrás y romperás todas las reglas a tu antojo porque no aprendiste a seguir ordenes de tus mayores.

- ¡Es que no comprendo que tiene de malo que sepa! Sé que no crees que soy parte de este equipo pero no comprendo porque dentro de su equipo existe tanto misterio.

- Carolina de verdad es mejor que dejes las cosas como están y te encargues de cosas que de verdad sean de tu incumbencia, no estás aquí para averiguar que pasa o que archivos tenemos, antes era lo que hacías pero ahora no más.

- Ya no estoy tan segura de querer formar parte de esto.

- ¿Prefieres estar en tu antigua vida? De verdad no te lo creo –Tony se volteo para soltar una carcajada

- Tal vez no prefiera esa vida, pero al menos no tenía límites.

Carolina tomo sus cosas del escritorio y salió de esa oficina, no subió a su habitación. Salió directamente a su auto y se fue a alta velocidad del complejo, odiaba sentirse limitada, odiaba que trataran de manejarla y era algo que no soportaba... durante años se sintió así y no creía volver a soportar eso.

Se detuvo en medio de la nada, no sabía cuántos kilómetros había recorrido pero solo quiso parar y bajar del auto, sabía que debía estar agradecida con Stark y que en definitiva debía obedecerlo, a él y a cualquiera que fuera superior a ella, pero no lograba controlar eso de ella, no lograba dejar que alguien más quisiera ocultarle algo, y sabía que era algo grande. Tal vez quería demostrar que era valiosa, tal vez quería que el capitán dejara de verla como una ladrona de información, había muchos tal vez, pero había algo que le llamaba la atención.

Hace años le habían enseñado todo lo que sabe, y su "tutor" siempre decía "Si no quieren que lo sepas, debes saberlo" y esas palabras siempre la definieron, siempre quería saber lo que no debía. Tomo su computador y vio su descubrimiento, no encontró el archivo, pero si encontró una dirección. Eran datos de Steve y de Tony, todos los movimientos que hicieron en los últimos dos meses, al menos dos veces por semana iban solos a un depósito a las afueras de la ciudad, Tony había hecho grandes encargos a ese lugar meses antes y algo le decía que en ese lugar podría encontrar más información sobre el archivo, puso el GPS al lugar y sin meditarlo mucho comenzó la vía a su dirección.