Capítulo 4: Minutos eternos

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La desesperación se hacía presente en su mente, los pies ya no tocaban el piso y su mirada estaba totalmente nublada, estaba muriendo a manos de alguien que no conocía y no tenía razones para matarla. El aire ya no estaba entrado a sus pulmones desde hace mucho rato y aunque no estaba segura de muchas cosas pero de lo que si se encontraba totalmente segura es que la estaba matando.

Por un pequeño segundo quiso pensar en su vida, de tantas veces que las personas cuentan que están a punto de morir y sus vidas pasan ante sus ojos. Pero esa experiencia ella no la estaba viviendo, lo único que pasaban por sus ojos eran lagrimas desesperadas, sabía que estaba tratando a toda costa vivir pero ya no se encontraba consiente de nada. No sabía cuánto tiempo había pasado desde que su garganta era presa de la mano de ese hombre. El no sentir el aire llegando sus pulmones la estaba desesperando, quería morir en lugar de sentir como el poco sentido que tenía a estas alturas solo podía encontrar dolor.

Posiblemente pidió que la soltara muchas veces, posiblemente pateo, pero eso ya no lo recordaba. Escucho un grito a lo lejos que parecía la voz de Tony y pensó que era su imaginación, lo pensó hasta que su cuerpo cayó al suelo de golpe. No estaba muy consiente pero delante de sus ojos pudo ver como Steve empujaba a su agresor con su escudo mientras que ella logro tomar un poco de aire para luego ver todo negro.

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Tony se encontraba piloteando el quinjet mientras se dirigía a su laboratorio, se estaba sintiendo desesperando porque sabía que podía ocurrir si Carolina entraba a ese lugar. Steve se encontraba en la parte trasera atormentándolo aún más, pero no podía negar que él tenía razón, ella estaba en peligro por no lograr controlarla y no negarle nada, si le pasaba algo sabía que correría totalmente por su responsabilidad.

A pesar de estar apenas unos minutos piloteando parecían horas, cuando al fin aterrizo corrió dentro del laboratorio lo más rápido que pudo con Steve pisándole los talones. Al entrar fue directamente a la habitación de observación y vio algo que congelo su sangre, Carolina a varios centímetros del suelo con un hombre sosteniéndola del cuello. Grito lo primero que vino a su mente y vio a Steve entrar a la habitación y empujaba a Bucky lejos de Carolina.

Entro a la habitación quitando el seguro interno antes y se acercó a Carolina la cual tenía la respiración lenta pero al menos respiraba, la tomo en sus brazos y la llevo rápidamente a una de las camillas de la parte externa del laboratorio y llamo rápidamente a Bruce, ahora lo necesitaba más que nunca.

Coloco la mascarilla de oxígeno y se aseguró de que respirara adecuadamente para luego volver a la habitación, en donde Steve se encontraba ya unos pasos lejos del soldado de invierno, el cual parecía esperar una orden de su amo para atacar. Steve miro a Tony desde adentro con ojos apagados, en parte sabía que Steve se sentía culpable del incidente.

-Soldado, puede descansar –Dijo Tony con voz pausada.

El soldado volvió a su cama sin decir nada, como un robot. Steve bajo su guardia y salió de la habitación y miro a Tony el cual tomo entre sus manos el libro rojo mientras negaba con la cabeza, no podía creer que permitiera que las cosas llegaran hasta tan punto. Llevaban semanas tratando de saber cómo volver a Bucky a la normalidad y parecía que nada funcionaba. Estaba comenzando a rendirse un poco con el soldado.

-Tony... ¿Existe algo que podamos hacer por el realmente?

Tony escucho pero no respondió, ¿Había algo que podían hacer? Ya lo había intentado casi todo, pero durante años Bucky estuvo bajo el control mental de Hydra, durante años habían hecho que el soldado de apoderada de Bucky Barnes y sinceramente no sabía si realmente podía existir Bucky o solamente era un caparazón para el soldado.No quería darle a Steve esperanzas que no conocía, mucho había hecho prometiendo encontrar la solución y ya comenzaba a dudar que existiera una.

Archivo Encriptado || Bucky Barnes ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora