Capitulo dos
Mauricio Santisteban, se encontraba en su despacho en el rancho que compartía con su hermano menor Alejandro; era un hombre alto y bien parecido, de apariencia ruda y con las suficientes decepciones en su vida, como para considerar a las mujeres desde la distancia de la indiferencia; al menos por ahora no le apetecía pensar en el matrimonio. Tenía buen olfato para los negocios y sus tratos con otros rancheros, incluían a los propietarios del L-1Palomo.
Revisaba en ese momento, unos documentos concernientes a algunas ventas hechas en el último mes; aunque ese día no podía lograr concentrarse, no sabía porque, no le encontraba explicación a su estado; desde que despertara esa mañana, una extraña sensación le abrumaba.
De repente, su hermano de 26 años, con quien compartía la propiedad y trabajo del rancho, y con quien también compartía un gran parecido físico, puesto que eran de personalidades muy diferentes, entró como una tromba en el despacho, sorprendiéndolo
- ¡Alejo! – Gritó Mauricio – vas a tener que revisar tus modales – se había puesto en pie visiblemente indignado
- ¡hermano! ¡mejor siéntate o te vas a caer! acabo de enterarme; me llamó Harry, el hermano de esa chica tan orgullosa con la que saliste hace meses
- ¿Lana?
- ¡vaya! No creí que la recordaras de inmediato; no terminaste en muy buenos términos tus tratos con ella. En fin, la muchacha está internada en la clínica en cuidados intensivos; parece que le quedan pocas horas, los médicos intentan hacer lo posible, pero las drogas que ingirió la tienen más cerca del más allá que del más acá – aun tratándose de algo grave, Alejandro no perdía su estilo alegre y sin complejos
- pues me apena por su familia, pero ellos tienen mucho de culpa si ella está así; no creo que haya algo que pueda hacer, ellos tienen más dinero que yo y...
- espera, aún no escuchas lo peor; ella estaba embarazada y por lo que me dijo Harry, tú eras el padre del hijo que ella esperaba
- ¡¿yo?! ¡Pero si hace mucho tiempo que no la veo! ¿Cómo se supone que la iba a dejar en embarazo?
- hace ocho meses y medio exactamente que no la vez – dijo Alejo siempre tan especifico – ya estaba embarazada cuando terminaron su relación, ella solo tenía unos pocos días; según me dijo Harry, iba a abortar pero su madre logró convencerla de tenerlo y darlo en adopción cuando naciera
- ¡¿Qué?! – Mauricio no podía creer que eso estuviera pasando – ¿y porque no me lo dijo?
- porque sabía que tu querrías tenerlo y hasta buscarías casarte con ella, Harry conoce todos los detalles; en fin, ella, ingería drogas y bebía como una esponja, pero lograron internarla por un tiempo cuando tenía como 6 meses de gestación; el problema fue que cuando salió de allí hace pocos días, la perdieron de vista, no supieron nada de ella hasta que esta mañana los llamaron de la clínica; pero ya no tenía bebé en su vientre y nadie sabe que hizo con él
- ¡¿Qué?! – Mauricio iba de sorpresa en sorpresa; cada nueva noticia que su hermano le daba, era peor que la anterior; no encontraba algo mejor que un "que" alterado, para rugir su frustración; se paseaba agarrándose el cabello, toda esa locura iba de mal en peor; se acababa de enterar que iba a ser padre y de inmediato que su hijo estaba desaparecido – ¡por favor Alejandro, dime que todo esto, es una de tus malditas bromas!
- lo siento hermano, esto me rebasa también a mí; qué más quisiera yo que nada de todo lo que te estoy contando, fuera cierto
- ¿y porque no me llamaron ellos?
- el único al que Lana le contó quien era el padre de su hijo fue a Harry, pero le hizo prometer que no le diría a nadie; Harry y yo, no somos íntimos tampoco, solo compartimos algunos de nuestros amigos, así consiguió mi número
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DESDE SIEMPRE EN MI HISTORIA...
RomansaKatherine Lancaster regresa a casa, en medio de una gran tristeza a causa de la muerte de sus padres; ella estaba culminando sus estudios en un cantón de Suiza, y recibió la noticia, cuando ya el deceso había ocurrido; por más que lo intentó, no...