Empresas SanRoman. Exterior. 12.07 am.
No podía creer a quien tenía enfrente. Sólo atinaba a mirarlo, mientras él le sonreía divertido.
-"¿Es que no vas a saludarme? No me digas que no me recuerdas... me sentiría muy ofendido si asífuera..."-la miró más seriamente-"¿María?".
Ella lo abrazó con fuerza, como se abraza a alguien querido que se ha extrañado por largo tiempo.
-"¡Nick!... ¡Nicky!"-lo besó en la mejilla mientras el correspondía a su abrazo.
-"¡Jajaja, ya me estaba asustando mujer!"-seguía abrazándola, ahora por la cintura.-"Cómo a pasado el tiempo ¿eh? Casi no te reconocí..."-la besó en la mejilla.
-"Ay Nick, no te imaginas lo contenta que estoy de verte"-dijo mientras sujetaba su rostro con ambas manos, como si fuera un niño chiquito-"¡Qué cambiado estás! No puedes culparme por no reconocerte al instante"-le sonrió, una sonrisa dulce como sólo ella podía regalar-"De verdad que te he extrañado mucho... no te imaginas cuánto..."-dijo esto mientras se recargaba en su pecho y él la rodeaba con sus brazos.
-"Vamos, vamos muchachita linda, no vamos a ponernos sentimentales en medio de la avenida ¿verdad?..."-la tomó de la mano guiándola hacia un automóvil que se encontraba estacionado a pocos metros del lugar-"Te invito a almorzar, ¿que dices?"
-"Me encantaría pero..."-Su amigo la interrumpió
-"Nada de peros, tenemos que recuperar el tiempo perdido... ¡¡tengo tantas cosas que contarte!!"-dijo suplicándole con la mirada que aceptara.
-"¡Y yo!, ¡vámonos entonces!- se encaminaron al auto, abrazados por la cintura, como dos viejos amigos.
Mientras ellos subían al auto y partían con rumbo desconocido, alguien los observaba desde lejos.
"<¡No puedo creerlo!>"Esteban golpeó el volante con furia. Había salido del estacionamiento y al doblar la esquina vio a María salir del edificio de las Empresas. La luz roja lo frenó en la esquina y entonces pudo presenciar en primera fila aquel "maravilloso" encuentro.
Su esposa abrazándose muy cariñosa con otro hombre que ¡NO era su esposo!. Y para colmo de males, se va con él, quien sabe dónde...
El ruido de los vocinazos de los autos de atrás lo sacó de sus pensamientos y arrancó...en la misma dirección que el auto de María y su "amigo". Al diablo con los planes de último momento, podría arreglar otra reunión con los representantes de Intartec otro día...ahora lo importante era saber quien era ese hombre y qué quería con SU mujer.
Manejando a una distancia prudencial para no ser visto por ellos, Esteban estacionó tres lugares detrás de ellos, en lo que parecía ser un restaurante de gran categoría.
Por los grandes ventanales de la casa estilo colonial se veían varias personas almorzando, en su mayoría ejecutivos en trajes caros, conversando con sus colegas de quien sabe qué...
Se quedó unos minutos sentado tras el volante, mirando como ingresaban al lugar algunas personas y, después de unos minutos, María y ese hombre. La tenía abrazada por los hombros mientras abría la puerta del local y le cedía el paso para que ella pasara primero.
"<Tal vez no sea una buena idea... a lo mejor sólo es un viejo amigo...>"En algún restaurante de México. 12.15 am.
Él le separó la silla para que se sentara. Ella lo miró, como agradeciendo el gesto, pero sin mostrar demasiada gratitud.
-"De acuerdo, habiendo aclarado las cosas creo que podemos dedicarnos a otros asuntos, ¿no crees querida?"-Juan Carlos se sentó al frente de ella.
-"Dependiendo de que asuntos quieras tratar."-le contestó Alba mientras miraba su menú, tratando de decidir qué de todos esos platillos le apetecía más.
Tal como lo había previsto, Juan había accedido a ayudarla, pero poniendo sus estúpidas condiciones... pero era un precio demasiado bajo comparado con lo que realmente significaba su ayuda. Él no pudo negarse. Ella sabía demasiado bien como convencerlo.
-"Alba, ¿porqué sigues con ese absurdo ideal de arruinar la vida de tu sobrino?, es que no..."-ella levantó la mirada, sin contestar... pero bastó para que él callara.
-"¿Eso es lo que piensas? ¿En todos estos años no has entendido mi propósito?, creo que te he sobrestimado"-desvió la mirada hacia el camarero que acababa de acercarse a su mesa.
-"¿Ya saben que desean?"-preguntó cortés el mesero.
-"Si, la señora..."-Un ruido de gritos y vidrios rotos lo interrumpieron.
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| | ||La Madrastra: Inolvidable, nada más...|| | |
FanfictionMaría regresará a la casa SanRomán a recuperar lo que le pertenece. Pero las cosas nunca salen como uno las planea...o desea.