entre la vida y la muerte.

capitulo 6: el llanto de una flor.

El rey del Inframundo no podía conciliar el sueño, solo pensar en una cosa y era en aquella jóven; el simplemente no entendía el porqué pero deseaba con muchas ansias el volver a verla, podría decir que para el se había convertido en una necesidad verla.

Ese sentimiento que nunca avía creído capaz de sentir, ahora crecía en su interior; al principio pensaba y se quería convencer de que simplemente era una obsesión, pero más que nadie el sabía perfectamente que no se trataba de eso, si no que era un sentimiento más fuerte que eso.

Era amor...

Aunque no lo aceptará, el sentía algo extraño en su interior al ver a Perséfone y más que nada quería verla sonreír; cada vez que el aparecía frente a ella, la joven tornaba su rostro de uno alegre a uno de sorpresa y miedo, el cual molestaba a Hades, pero no con ella si no con sigo mismo por ser tan temible ante sus ojos.

Lo odiaba.

Esa era la palabra, el solo quería verla sonreír, ese sentimiento fue el que le hizo darse cuenta de lo que sentía, pues siempre se alegraba con el sufrimiento ajeno, tanto como el de los humanos y hasta otros dioses.

Pero con ella era diferente...

A ella solo quería verla sonreír, pero su presencia causaba todo lo contrario y eso era lo que más le molestaba, ser el causante de su sufrimiento.

Estaba más que decidido, la quería ver, pero su madre nunca dejaría que el se hacercara. Después de pensarlo mucho decidió que debía de verla a toda costa o se volvería loco.

Una idea cruzó por su mente, al principio decidió dejarla de lado; después de mucho pensarlo, se dió cuenta de que era la única forma de verla y no una si no las veces que el quisiera.

Sería difícil para la joven, pero el daría lo mejor de sí para alegrar la, el llegó ala conclusión de que debía secuestrarla...

Pensó en todo.

Sabía que avía probabilidad de que la joven lo odiara por siempre, ya que la apartaría de su madre.

Pero ante todo quería verla.

Con esa idea salió de su castillo y del reino de los muertos, dispuesto a traer a su amada con el.

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La joven Perséfone se encontraba en el jardín, gosaba de estar un momento a solas, ¿Cómo era esto posible después de todos los cuidados que su madre le daba?

Pues...

Un poco antes de que la joven despertará, su madre avía sido convocada por el mismo Zeus, por lo cual la diosa no pudo negarse, dejando a su hija sola en el templo de la fertilidad, está apesar de estar acompañada por algunas ninfas, las cuáles tenían órdenes estrictas de protejer a Perséfone mientras que la diosa de la fertilidad no se encontrara cerca.

La joven ignorando a las ninfas decidió salir al jardín trasero de el templo, nunca se imaginó que tan solo alejarse unos metros del templo y desaparecer de la vista de las ninfas por unos escasos momentos sería su perdición.

La joven alegre, jugando con las plantas y los animales, por una vez en su vida dejo de sentirse tan oprimida por los excesivos cuidados de su madre Deméter; en esa paz y tranquilidad nunca se imaginó que el rey del Inframundo estuviese tan cerca de ella. Hades ideo varías formas de hacercarse a la joven sin que su madre lo notase, grande fue la sorpresa del rey del Inframundo al saber que la joven estaba sola sin su madre o alguna ninfa cuidando de ella, para el sería más fácil cumplir con su cometido.

De repente una bella flor apareció frente a los ojos de Perséfone, una que jamás avía visto en el bello pero mortal jardín de su madre, la joven Perséfone movida por la curiosidad primero se dedicó a contemplar la intentando encontrar algún indicio de que especie era aquella flor, sin más hacerco su mano lentamente para tocar los bellos pétalos de esta, y aspirar su aroma, el cual quizá ayudaria a saber un poco más sobre esta.

Perséfone tocó los suaves pétalos con las yemas de sus dedos, la flor inmediatamente al sentir el contacto con sus pétalos, comenzó a convertir sus raíces en una especie de enredadera la cual atrapo a Perséfone, sujetándola fuerte mente; la joven diosa estaba a punto de gritar cuando un aroma emitido de la misma flor, penetró sus fosas nasales, quedando en un profundo sueño.

Mientras tanto...

Deméter recien llegaba a su templo, tomándose como sorpresa que la joven se encontraba en el patio trasero, la diosa se dirigió a paso rápido hacia el lugar, para encontrarse con su hija.

Lamentablemente se llevó una gran sorpresa al ver como la joven diosa, yacía en los brazos de el rey del Inframundo; Deméter no sabía si estaba solamente inconsciente, o en el peor de los casos.

Muerta...

Tan grande fue la preocupación de la diosa de la fertilidad, que inmediatamente atacó a Hades, este repelió el ataque sin problemas, aquel hombre solo le dedicó una mirada sería a Deméter para luego fijar su mirada en Perséfone.

– ya tengo lo que venía a buscar, ahora me retiro, dijo para comenzar a desaparecer undiendose en la tierra hacía las profundidades de su reino.

Deméter estaba en shock, sabía perfectamente que ella no era rival para Hades, pero por su hija lo intentaría, lanzó un segundo ataque el cual nisiquiera inmutó al dios del Inframundo, Deméter no sabía qué hacer y comenzó a gritar y a llorar.

– Hades sabes lo que pasará si te la llevas, eres consciente de eso y aún así decides llevártela, me quieres quitar lo más preciado para mí.

– sabes que me la llevo por qué ahora ella se a vuelto algo preciado para mí, y a ti no te importa, si uno de los dos puede ser feliz con Perséfone a su lado, seré el más egoísta de todos.

El rey del Inframundo no dijo más y desapareció con Perséfone en sus brazos; mientras que Deméter rompía en llanto, no avía podido protejer a su más hermosa flor, aquella causante de la alegría en su corazón, además de eso sentía una profunda tristeza y dolor, pues antes de que Hades se llevará a su hija noto como está derramaba una lágrima.

Apesar de estar inconsciente, la joven sabía que ocurría y que no podía hacer nada para evitarlo, sin duda el llanto de una flor aumento el dolor en su corazón.

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Holi^_^

Aquí otro cap
Y pus bye

Gracias a los que por leer esta historia.