Quien diría que Persefone una vez lejos de los cuidados de su madre, se sentiría tan viva y a la vez llena de ansiedad por saber que pasaría, desde aquel día que Hades le había hecho saber la razón del porque se encontraba en el inframundo junto a él, las cosas habían mejorado un poco para ella ya que ahora podía pasear por el gigantesco lugar, pero a pesar de la libertad que Hades le proporcionaba ella aún tenía miedo de aquel lugar donde las almas de los mortales sufriría toda la eternidad.
Después de un largo tiempo en el que solo se resguardaba en su habitación le sorprendió escuchar como alguien tocaba la puerta, después de un leve "pase" esta fue abierta mostrando a un sirviente de Hades desconocido para ella.
- disculpe señorita el señor Hades la llama-
La joven inclino un poco la cabeza en señal de aprobación y fue con Hades acompañada de aquel sirviente; caminando hasta llegar a la sala más grande de el castillo, aquella en donde se encontraba el espléndido trono de Hades y este mismo en el mientras observaba lo que ocurriese en sus dominios. De un momento a otro Persefone se encontraba frente a él y este la miro suavizado la mirada fría y dura que siempre mantenía.
- se que no te gusta rondar por aquí, por miedo a perderte o simplemente por que no te gusta el lugar- este se levantó de su trono y camino hacía ella- pero si vas a ser la Reyna debes de perder el miedo-
Con tranquilidad el hombre comenzó a caminar tomando de la mano a la joven diosa, esta sonrió inconsistente pues sabía que a pesar de que Hades no le dijo directamente lo que planeaba hacer ella ya lo sabía
- me vas a llevar a conocer el inframundo ¿no es cierto?- preguntó para confirmar lo que ya sabía.
- si...
La joven se ha cerco más al mayor y como su se tratase de una persona con la que tuvieran años de confianza se colgó de su brazo, abrazándolo con fuerza, aquello le daba una apariencia de adolescente enamorada y en realidad si lo estaba.
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Después de salir de aquel Palacio y de rondar por distintos lugares a los cuales Persefone aún no se acostumbraba llegaron a un nuevo lugar el cual seguía siendo extraño para ella. Hades en ningún momento se separó de ella pero esta vez retiro suavemente su mano de entre las manos de la diosa para hacercarse a lo que parecía una gran cueva. Persefone notaba algo extraño estaban muy lejos de lo que era el castillo e incluso habían pasado ese desagradable río el cual estaba lleno de restos humanos y ahora no tenía ni la más mínima idea de donde se encontraban.
- y ¿donde se supone que estamos?- la joven se sentía algo nerviosa y un sonido extraño proveniente de la cueva no la ayudó.
- estamos casi en las puertas del inframundo- dijo serio como siempre.
La joven seguía preguntándose que era lo que hacían ahí, pero cuando decidió hacercarse a Hades y así vez a la cueva frente a ambos lo que parecían unos fuertes gruñidos salieron de esta, asustando un poco a la diosa.
- te pido no te hacerques es peligroso- la alejo con una mano mientras con la otra tocaba una de las paredes de la cueva- no le gusta la gente nueva.
La joven se encontraba más que confundida ¿de que hablaba?, Pronto sus dudas fueron resueltas cuando Hades dijo fuerte y claro a lo que sea que se encontrará dentro de aquella cueva que saliera y de inmediato un gigantesco perro negro se asomó, al principio solo eso parecía pero al ver a la joven otras dos cabezas se asomaron y el imponente perro de tres cabezas de abalanzó sobre ella, este mismo fue llamado por Hades antes de llegar a Persefone dejándola muerta del miedo.
- tranquilo Cerbero puedes confiar en ella y no quiero que le hagas daño- hablo con el enorme perro mientras acariciaba una de sus tres cabezas.
Persefone la cual se había alejado considerablemente de aquel animal por su propia seguridad, se ha cerco poco a poco sabiendo que este ya no sería un peligro, además de que el echo de que fuese una criatura diferente a las que había visto antes despertaba su curiosidad. Hades tomo de la mano a Persefone y la dirigió hacía una de las cabezas de el perro el cual al principio gruñó pero después de eso se acostumbro a las caricias de Persefone, Hades se alejó y la diosa tomo un poco más de confianza con aquel animal el cual parecía que le agradaba los mimos de Persefone.
- así que este es el legendario guardián de las puertas del inframundo, el peligroso Cerbero- la joven no dejaba de acariciar las cabezas del animal las cuales peleaban entre ellas por los cariños de la joven- tranquilo solo tengo dos manos- la joven soltaba risas mientras que era levemente empujada por el animal exigiendo más cariño del que le daba.
Hades miraba desde dos pasos atrás como la joven jugaba con lo que muchos podrían decir era el animal o por así decir la prueba más peligrosa del inframundo.
La joven adoraba a cerbero después de todo era como tener tres perros en uno ya que a pesar de tener un solo cuerpo cada cabeza actuaba por si sola, y las tres la adoraban.
- le caíste muy bien pero es hora de irse Persefone- anunció Hades para seguido recibir una queja por parte de Persefone y cerbero.
- no me quiero ir acabo de encontrar algo que me gusta además de estar contigo- la joven no se dio cuenta de lo que dijo hasta que miro al rey del inframundo con una leve sonrisa al darse cuenta se puso roja al igual que se alejó de cerbero y comenzó a caminar sin observar a Hades avergonzada por sus palabras. Persefone se despidió de cerbero con unas últimas caricias y este volvió a su cueva, la diosa aún no miraba a Hades.
Hades cansado de la actitud infantil de Persefone o así era como el lo veía la tomo del brazo y sin previo aviso la besó, esta se puso más roja pero le correspondió al momento, cuando ambos se separaron continuaron el camino sin decir nada y ocasionalmente Persefone miraba a su acompañante y notaba que el también la miraba algunas veces cruzando miradas un momento.
Llevaban poco tiempo juntos en el inframundo y no se conocían del todo, pero era como si estuvieran destinados a estar juntos, Persefone a pesar de que al principio odió a Hades por separarla de su madre, se dio cuenta de que en el fondo la amaba mucho y por eso decidió que sería de el, ella comenzó a querer lo poco a poco, pero el miedo de que pasara lo mismo que pasó con su padre y madre le hacía pensar que el rey solo jugaba con ella y que la engañaría con cualquier otra diosa o humana como lo hacía Zeus, el cual por capricho de estar con su madre Demeter la había engendrado a ella, por esa misma razón Demeter la alejaba de humanos y dioses, odiando la idea de que le pasará lo mismo que a ella.
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Holi :3Feliz Navidad muyyyyyyyyy
Atrasada
Y pus perdón por la tardanza pero intentaré conpenzarloBye ^-^
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entre la vida y la muerte.
Romancebasada en la leyenda de Deméter y las estaciones. El rey del Inframundo descubre sus sentimientos por la joven Perséfone, la joven relatará como fue su vida después de el raptó de Hades, y poco a poco descubriendo sentimientos hacia el rey del Infra...