~𝕎𝕠𝕝𝕗 𝕠𝕗 𝕎𝕒𝕣 𝕀𝕀𝕀~[Completa]

~Cap.XXXIV~

— Mama, mami, mamu, ¡MAMAAA! — bramó el niño con una sonrisa pícara.

— Dime Stiles... — dijo la mujer con tono exhausto apoyándose en la encimera.

— ¡Miraa!, me estoy comiendo tus pastas — este postre era el favorito de la mujer y adoraba ver como su hijo disfrutaba de ese dulce. La madre se giró grabandole y se vio en la pantalla de se Samsung un Stiles de apenas cinco años.

El niño era de constitución delgada, su pelo castaño se encontraba alborotado y sus mofletes estraban llenos de azúcar glass del dulce además de tener unas cuantas migas en las comisuras de la boca y prácticamente sin poder vocalizar.

La mujer cambió la cámara a la frontal viendose ella misma en la pantalla, tenía el pelo castaño, media melena y ligeramente ondulado, además su tono de piel era igual de pálida que la de su hijo pero a diferencia de él sus ojos no eran marrones sino que destacaban por su hermosos color verde.

Ella no paraba de reírse, se arrodilló junto a su hijo abrazándole con uno de sus brazos mientras se miraban en la pantalla del teléfono. Le besó dulcemente en la coronilla estrujandole  con su mano los mofletes.

— Mira como lo has puesto todo muchachito , quien va a recogerlo todo Sti. — dijo mirándole con los ojos cargados de puro amor.

— ¡El hermaniitooo!

— Que dices Sti, no tienes hermanitos — soltó la mujer boquiabierta, su boca tenía un regusto amargo que la quebraba por dentro.

— Que siii, que estoy convencido mujel — dijo el pequeño cruzandose de brazos.

— Stiles... ¿qué hermanito?, mama no esta embarazada de ningún hermanito. — el rostro de la mujer se entristecia por momentos, esa era la tortura diaria de la madre de Stiles, que su marido se llevase a su bebé a sus espaldas la torturaba todos los dias deseando algún día tener la oportunidad de encontrar a su primer hijo para decirle lo mucho que le quería.

— Que chi, que seguro que chi, lo presiento mama.

— Y como lo presientes Stiles — dijo ella sonriendo tristemente por las ideas de su hijo.

— Pues cosa de hombres mama, vosotras no lo entenderíais. — la mujer soltó una leve carcajada.

— Bueno pues adivina que Sti

— ¡Queee! — dijo eufórico.

— ¡Qué es hora de la ducha! —dijo su madre poniendo manos en forma de monstruo y corriendo detrás del pequeño.

— Ahhh, no, no, ¡no!. Mujel aleja tus zarpas de mí — el renacuajo salio corriendo por el pasillo y en ese momento Stiles pauso el vídeo bloqueando su móvil tirándose al suelo mientras se tapaba la cara de la vergüenza.

— Que horror — dijo entre carcajadas, lo único que le importaba es que Zusmann pudiese ver a su madre, conociese su voz y supiese lo bonita que era su risa.

— Eras bien bello hermano — soltó Zusmann sarcásticamente sentándose en el suelo junto a su hermano.

— Ni se te ocurra reírte, no me hace ni pizca de gracia — intentó hacer un gesto de enfado señalandole con el dedo.

— Si hermanito, no te me pongas tonto ven aquí anda — dijo tirándosele encima para sacudir entre risas su pelo. Stiles empezó a revolverse por el suelo haciendo la croqueta intentando apartar a su hermano hasta que Zusmann le cogió con una llave de defensa personal, Stiles finalmente se rindió y se soltó de las garras de su hermano diciendo mientras se estiraba:

— El siguiente fragmento de vídeo nos le saltamos, ¿ok? — dijo poniéndose rojo recordandose a si mismo chapoteando en bolas por la bañera.

— Que te lo crees tu — dijo Zusmann agarrando el móvil y dándole al play sin darle tiempo a reaccionar, en ese mismo instante apareció el renacuajo de Stiles metido en una bañera llena de espuma con juguetes de barcos.

— JAJAJA — el pequeño Stiles se reía de manera diabólica hundiendo sus juguetes bajo el agua — soy Poseidón, el dios del mar y me voy a comer todos los barcos como me comí tus galletas antes mami — Stiles estaba zambulléndose en el agua viéndose a través de las espumas su culo desnudo.

— Vale ya es mas que suficiente señor hermano incordio — Stiles arrancó de las manos de Zusmann el dispositivo móvil entre carcajadas.

— En el fondo sabes que me quieres, un poquito aunque sea.

— No tanto, no te creaste, te conozco de un par de meses — Zusmann hizo un gesto ofendido ante las palabras de Stiles y se levantó dispuesto a subir las escaleras, entonces Stiles corrió hacia el y le abrazo por la espalda con todas sus fuerzas.

— Anda, vamos a dormir que mañana es acción de gracias y nos toca ir a casa de Derek además nosotros llevamos el pavo por mala suerte — Zusmann se había mudado junto con Stiles en cuanto descubrio que eran hermanos y ya llevaban cinco meses viviendo juntos. Antes de alejarse se acercó a su oído y le dijo en un susurro:

— Sabes que te quiero inútil.

— — — — —

Lydia se giro en su cama quedándose viendo a Prinston, sin poder evitarlo una tonta sonrisa apareció en sus labios.

Llevo su mano a la cara del militar acariciándole su marcada mandíbula, este se encontraba completamente dormido en la cama de Lydia.

"Mírale tan relajado, tan agusto, tan...feliz...me encanta que yo le cause esa alegría. Juro que daré todo por ti, porque te mantengas a mi lado. Daría lo que fuese me daría igual el que, ¡hasta mi ropa y mis tacones!, incluso mi vida, mi todo porque este hombre, este perfecto hombre no pierda la felicidad nunca"

Acariciando su brazo que la agarraba con fuerza con un intento instintivo de que ella no se fuese de su lado. Después de unos minutos observandole ella ya estaba decidida dormirse apoyándose sobre su pecho, en ese momento exacto Prinston comenzó a revolverse y empezó a susurrar cosas que llamaron la atención de la pelirroja logrando que pusiese más atención.

— Cariño... Maria-ma-maria, no...no te vayas de mi vida jamas — balbuceaba el hombre sacudiendo su cabeza de un lado a otro.