~𝕎𝕠𝕝𝕗 𝕠𝕗 𝕎𝕒𝕣 𝕀𝕀𝕀~[Completa]

~Cap. LXI~

Derek llegaba a casa después de salir a correr, no quería estar solo mientras Daniels estaba con Zuss. Daniels había vuelto y se encontraba en el sofá esperando a Derek

-Hola nene,¿ya estás aquí?, ¿Tan pronto?-preguntó Derek curioso-

-Llevo casi tres horas fuera-dijo Daniels extrañado, Derek miró su reloj, había estado corriendo desde que se fue Daniels, y gracias a su parte lobo no estaba ni un poco cansado

-Joder, no me he dado cuenta, ¿qué tal con el?

-Muy bien, muy agusto-dijo Daniels sonriente-

-¿Mas que conmigo?

-Son cosas distintas no te hagas el tonto

-¿Distintas como?-dijo mientras se quitaba la camiseta llena de sudor-

-Porque solo contigo hago esto-dijo besándole y rozándole el abdomen-

-Mas te vale que solo sea conmigo, porque si no...-dijo para volver a besarle-

-Tenemos que ser rápidos, tengo un turno de vigilancia a las cinco-Derek agudizó su oído y oyó los rápidos latidos de Daniels acelerarse, cosa que le hizo levantar una ceja ante la mentira de su pareja

-¿Por que me mientes?

-¿Que dices?, Yo no te miento, solo me alteras tu-dijo besandole y quitándose el polo-

-No, no, no, tus latidos son más rápidos que cuando estás conmigo, y tus métodos de distracción -señalo su torso desnudo-no funcionan, no del todo-dijo mordiéndose el labio-

-Enserio vamos a desaprovechar el tiempo juntos?-dijo desabrochándose los pantalones-Derek se llevó más manos al pelo y cerró los ojos intentando relajarse

-¿No me lo vas a decir?-Daniels empezó a besarle el cuello

-Es una misión simple, volveré mañana...

-¿Simple?-dijo con los ojos aún cerrados y la mandíbula tensa-

-Siii, por favor créeme, como a las que vamos la mayoría de los días-Daniels le desabrochó los pantalones pero antes de que se los quitará Derek le sujeto de las manos

-Prométeme que volverás mañana

-Sí no se alarga será mañana-dijo para cogerle de la nuca y besarle-Derek intento respirar mas calmado y finalmente cogió sonriente de la mano de su pareja y le llevó a la habitación

-No pienso poner esa mesa en mi comedor-dijo Lydia cruzándose de brazos-

-Compra la que quieres-dijo abrazandola por la espalda para luego besarla la comisura de los labios-Lydia giró la cabeza y se quedó estática en el sitio sin articular palabra

-Oh no, otra vez¿que ves?-preguntó preocupado-

-Esa mesa, ¡esa mesa es perfecta!, quiero esa mesa

-Ah por Dios y la Virgen-Prinston la miró irónicamente pasando su mano por su rostro frustrado pero al ver aquella sonrisa cargo la caja de la mesa sin montar en el carro

-Bueno, suficientes muebles, ahora el perro

       -Yo quiero un Pomerania-dijo ella ilusionada al entrar en el refugio de animales Prinston vio la raza que quería Lydia

-Ni de coña voy a meter una rata peluda por casa para que nos lo llene todo de pelos y alergias

-¿Y este?-dijo señalando un Chihuahua-

-Que parte de no a las ratas no entiendes Rubí

-Dí tu uno señor odio a los perros pequeños-Entonces en ese mismo momento ladró un cachorro el cual hizo a ambos girarse, era un pequeño cachorro Husky siberiano blanco y negro con ojos de distintos colores preciosos

-Pero mira que cosita-dijo Lydia con una sonrisa en la cara-

-¿Sabes que se pone grande?

-Tengo un coeficiente intelectual de superdotada aunque me haga la tonta ante todos, claro que se que crecen

-Yo lo digo por si acaso luego ves que crece y me la cargo yo,-mira su reloj- bueno, yo me tengo que ir-dijo besándola y abrazándola fuerte-

-Recuerda que te amo

-Y yo a ti mas, Channel y yo te estaremos esperando en casa sargento

-Ni de coña se llamara así-la dijo alejándose-