Jimin se despertó con un fuerte dolor en la parte trasera de su cabeza, como pudo se sentó en su cama sobando su nuca para que el dolor se fuera. No recordaba nada de lo que había sucedido ayer, de lo único que era consciente era que estaba tomando en aquella barra y luego se fue a bailar, eran los únicos recuerdos que aparecía de manera borrosa en su mente. Solo esperaba no haber hecho ninguna locura.
Agarró su teléfono y se dio cuenta de que eran las tres de la tarde, le sorprendía que su padre no lo haya venido a despertar. Con la pereza recorriendo por su cuerpo se levantó de la cama y fue directamente al baño para darse una larga ducha, quería sacar aquel fétido olor de alcohol de su cuerpo. Jimin odiaba aquel olor, por eso no solía ir a fiesta con frecuencia, y cuando lo hacía evitaba a toda costa cualquier tipo de licor.
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Yoongi se encontraba sentado en el gran sofá de su habitación mientras tomaba un poco de vodka, le desesperaba ver a su sirvienta parada frente a él sin decir nada.
—Rose te dije que quería mi traje para hoy, acaso es tan difícil de entender —el pelinegro estaba perdiendo los estribos, ¿Por qué su servidumbre debía ser tan incompetente?
—Lo sé señor, pero el diseñador que usted contrató no terminó de hacer su traje.
—No quiero excusas, quiero mi puto traje ahora —sabía que estaba mal hablarle de esa forma a la muchacha ya que ella no tenía la culpa de nada, pero en ese momento el estrés no lo dejaba pensar con claridad.
—Pero señor...
—Déjalo así, me pondré otro traje, ahora quiero que te vayas no quiero verte.
Y como si su vida dependiera de aquello la chica salió corriendo de la habitación de Yoongi, el pelinegro soltó un suspiro cansado y se levantó de su gran sillón para buscar otro traje.
Abrió la puerta que daba justo a su gran armario y se adentró a la habitación, el pelinegro tenía bastantes trajes, pero aquel traje que mandó a confeccionar era precisamente para una situación especial, ya que hoy por primera vez visitaría a su gran socio y amigo, Park Dark ho, ya hacía bastante tiempo que no veía al hombre y es que entre tantos viajes que hacía apenas tenía tiempo para respirar.
De entre el montón de trajes que tenía, escogió un azul con rayas doradas en las mangas, aquel traje lo había usado una sola vez en su vida así que estaba muy bien llevado, mejor dicho, la mayoría de sus trajes se encontraban impecables.
Con pasos lentos se adentró un poco más a la habitación (justamente donde se encontraba su calzado) y escogió un par negro marca italiana. Salió de aquel lugar y dejó la ropa en su gran cama matrimonial, a pesar de que era soltero su cama era demasiado grande, pero así le gustaba a Yoongi.
Con un poco de pereza ingresó al baño para darse una larga y merecida ducha, abrió la llave de la tina y esta se empezó a llenar, vertió un poco de jabón de coco y almendras, le encantaba el olor que emanaba aquella esencia, se apartó de la tina y empezó a desvestirse, dejó la ropa tenida en el suelo e ingresó a la gran tina.
Se recostó a lo largo de esta y cerró sus ojos relajándose por completo.
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Después de una larga hora duchándose salió del baño y fue hasta su armario para buscar algo que ponerse, aunque faltaban dos horas para la reunión quería alistarse lo más rápido posible para que su padre no lo regañara. No quería cruzar ninguna palabra con aquel señor.
De entre toda su ropa eligió un traje rojo muy llamativo, de seguro se vería muy apuesto, dejó la prenda encima de su cama y fue en busca de unos mocasines negros que había comprado recientemente en Praga. Aun recordaba aquellas vacaciones, fueron las más locas que había tenido. Si su padre se llegaba a enterar de todo lo había hecho de seguro lo enviaba a exorcizar. El único que sabía de todas las locuras que había hecho allá eran sus mejores amigos y el chico con el que se la pasó follando.
Una sonrisa se pintó en sus labios al recordar todo eso, aun perdido en sus recuerdos comenzó a untar crema por todo su cuerpo con suma delicadeza y lentitud. Al finalizar agarró su traje para comenzar a vestirse, pero unos leves golpes en la puerta interrumpieron sus movimientos. Sin prestar mucha atención de quien era murmuró un ligero "Pase" y la masculina figura de su padre se hizo presente.
—Jimin, quería...
—No ves que estoy ocupado en estos momentos —interrumpió el peli rosa sin ningún respeto.
—No seas irrespetuoso soy tu padre —murmuró con un atisbo de enojo en su voz.
—Está bien, ¿Que deseas querido padre?
—Hoy vendrá uno de mis mejores socios, es su primera vez en esta reunión así que quiero que seas muy educado con él, no quiero que te comportes como lo has hecho en las anteriores reuniones.
— No es mi culpa que sean unos viejos amargados, además debes darte cuenta de que ellos solo quieren robarte tu dinero.
—Deja de hablar así, son tus mayores les debes respeto al igual que a mi Jimin, no volveré a repetirlo de nuevo.
—Como sea, ¿Podrías irte? necesito cambiarme para "Tú" gran reunión.
Sin decir nada más el padre de Jimin salió de la habitación dando un fuerte portazo que hizo respingar el cuerpo del peli rosa.
Al cabo de 10 minutos el peli rosa estuvo perfectamente listo para la reunión, como lo había previsto Jimin se veía perfecto con aquel traje. Salió de su habitación y de dirigió a la cocina, aún no había desayunado y su estómago rugía por algo de comida.
Se dirigió a la nevera y agarró un poco de jugo de naranja y un poco de fruta picada, no era la gran cosa, pero no tenía apetito para más comida. Se sentó en la pequeña mesa que había en la cocina que usualmente era usada para la servidumbre.
Devoró todo con rapidez y fue nuevamente a su habitación, solo saldría para saludar a los invitados y para la cena. Odiaba tener que lidiar con esos vejetes, pero no le tocaba de otra y más aún si hoy venía un nuevo socio, aunque sentía cierta curiosidad por saber quién era.
Definitivamente hoy sería una noche muy larga.
Holaa lemoncitos, espero disfruten estos dos capítulos, la verdad me costó mucho escribirlos ;-; ya que por problemas mi inspiración se fue al carajo :"v.
Espero les guste :")
~Leshuga
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My Father friend (YOONMIN)
FanfictionPark Dark Ho, el Ceo mas reconocido de Corea del Sur tiene un odio extremo hacía los gays y cada Sábado organiza una reunión para hablar de lo muy hombre que es su hijo Park Jimin. Pero lo que este no sabe es que uno de sus socios, el hombre al que...