Park Dark Ho, el Ceo mas reconocido de Corea del Sur tiene un odio extremo hacía los gays y cada Sábado organiza una reunión para hablar de lo muy hombre que es su hijo Park Jimin.
Pero lo que este no sabe es que uno de sus socios, el hombre al que...
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El castaño conducía tranquilamente hasta su casa, su padre le había dicho que lo quería en la casa temprano ya que necesitaba darle una noticia, solo esperaba que no sea nada relacionado con Namjoon, o su humor se iría a la mierda, no es que odiara al mayor, tan solo que no podía concebir la idea de que su padre haya superado rápidamente la muerte de su antiguo marido.
Después de un buen rato manejando divisó la gran puerta de su casa frente a él, y ésta se abrió para darle paso a su lujoso auto, uno de los tantos que tenía, pero nadie podía culparlo su antiguo padre le había regalado un auto diferente en cada cumpleaños... y el solo podía aceptar. Con una delicadeza casi nula estacionó el auto frente a la casa y se bajó dándole un buen azote a la puerta, sus ojos vagaron por los alrededores buscando a su mayordomo, pero no lo encontró así que decidió entrar a la casa.
Ni bien dio un paso dentro del espacioso lugar, la ruidosa voz de su padre se hizo presente junto con otras que no lograba reconocer bien. A pasos lentos se fue acercando hasta el lugar de donde provenía la voz de su padre.
—Tae —dijo emocionado su padre al verlo y éste solo sonrió —No creí que fueras hacerme caso.
—Dijiste que era importante —respondió con poca importancia —Además extrañaba pasar contigo.
Seokjin sonrió en grande y lo abrazó —Yo también extrañaba pasar tiempo contigo mi vida —dijo cariñoso el mayor.
—¿Qué era lo que tenías que decirme? —musitó Taehyung sin despegarse del abrazo que aun compartía con su progenitor.
—Primero vamos a sentarnos —dijo el mayor y junto con su hijo fueron hasta el balcón y sentaron ahí admirando el hermoso paisaje.
—Padre dime rápido —inquirió el castaño un poco impaciente.
—Bueno cariño, tengo que decirte dos cosas —puntualizó Seokjin —Hace pocos días cambie a tu mayordomo, ya que el señor Kang estaba muy mayor para poder segur con el trabajo y más cuando tenía a un chico muy hiperactivo y malcriado a su lado —dijo con una sonrisa el mayor —El nuevo mayordomo es casi de tu edad cariño y creo que se entenderán mejor porque los dos son jóvenes, además el chico es muy respetuoso....
—¿Cómo se llama? —cuestiono el castaño.
—Espera cariño después te presentare —contestó el mayor —como iba diciendo, el chico será tu nuevo mayordomo y también ayudará con los quehaceres de la casa —el castaño hizo una mueca confundido —Sé qué es extraño, pero el muchacho me pidió que lo dejara trabajar en ese ámbito también y no me pude negar, así que lo veras todos los días.
