Park Dark Ho, el Ceo mas reconocido de Corea del Sur tiene un odio extremo hacía los gays y cada Sábado organiza una reunión para hablar de lo muy hombre que es su hijo Park Jimin.
Pero lo que este no sabe es que uno de sus socios, el hombre al que...
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El peli rosa se movía sensualmente al ritmo de la música, sus caderas eran sostenidas por unas venosas y largas manos aunque no eran las de Yoongi. Jodida mierda, se suponía que había salido con Sehun para olvidar al estúpido pelinegro, pero desde que llegó aquella disco lo único que había hecho era comparar al peli naranja con Yoongi.
Soltó un suspiro y giró su cuerpo quedando frente a Sehun quien se lo comía con la mirada, en otra ocasión aquello hubiera sido malditamente sensual, pero en ese momento solo quería apartarse del mayor y volver a su casa para volver a llorar.
Se maldijo internamente y envolvió sus manos alrededor del cuello del mayor quien apretó más su agarre en la delgada cintura del peli rosa.
—¿Qué te pasa nene te veo muy decaído? —dijo el mayor muy cerca de Jimin.
—No me pasa nada, solamente tuve un mal día —respondió con una media sonrisa.
—Pues ahorita te haré olvidar ese mal día cariño —"cariño" aquella palabra le traía tantos recuerdos, tantas imágenes de él y Yoongi después de varias sesiones de sexo. Mierda si seguía así se iba a volver loco.
—¿Y cómo se supone que vas a lograrlo? —musitó con una sonrisa media coqueta, aunque parecía más una mueca de desagrado.
El peli naranja sonrió coqueto y acercó más su rostro al del menor —Ya verás nene.
Dicho esto, lo besó, tomando por sorpresa al peli rosa quien abrió los ojos desmesuradamente y trató inútilmente de apartar al peli naranja, quien solamente profundizó el beso y afianzó el agarre en la fina cintura del menor, apretándolo más contra su cuerpo.
En ese momento Jimin sintió claramente la dura polla del mayor rozar con su muslo y un gemido escapó de su boca dándole pasó a la lengua del mayor quien aprovechó en tomar cada parte de la boca del peli rosa como si quisiera quitarle todos los problemas de encima con ese simple beso.
El menor trató de seguir el besó, pero simplemente no podía, no lo sentía correcto, él quería a Yoongi, jodidamente lo quería a él y no a Sehun, porque solamente el pelinegro sabía como besarlo hasta hacerlo perder la razón, solamente él sabía como llevarlo al cielo y al infierno al mismo tiempo. Solamente Yoongi podía hacerlo sentir completo y amado.
