Park Dark Ho, el Ceo mas reconocido de Corea del Sur tiene un odio extremo hacía los gays y cada Sábado organiza una reunión para hablar de lo muy hombre que es su hijo Park Jimin.
Pero lo que este no sabe es que uno de sus socios, el hombre al que...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La luz de la luna iluminaba aquellos cuerpos sudorosos entregándose al más peligroso y delicioso placer, las paredes no podían contener los sonidos de éxtasis que cada uno dejaba escapar de sus labios, el chapoteo de sus pieles creando un sonido único que los volvía locos junto con aquel olor a sexo tan característico de ellos que los hacía delirar y como casi todas las noches, se encontraban aquellos pasionales amantes entregándose ante su única testigo la gran y esplendorosa luna.
—Y dime Jimin, tu padre sabe que a su hijo de gusta que le den por el culo.
Aquella voz gruesa y demandante hacía estremecer al peli rosa. Jimin se limitó a soltar una leve carcajada mientras esperaba que los efectos del gran orgasmo dejaran su cuerpo para por fin poder hablar.
—Cállate Yoongi, además solo me encanta que tú me des por el culo ¿O acaso quieres que otros también lo hagan?
La peligrosa y afilada mirada del pelinegro hicieron que cuerpo de Jimin temblara, los vellos de su cuerpo se encresparon anticipando lo que pasaría
—Tu eres mío mon cher —dijo el pelinegro con su voz más gruesa de lo normal —Y pobre el que se atreva a tocarte.
Jimin observó burlón al pelinegro, no podía creer que aquella escena de celos y posesividad lo excitaran demasiado, aunque desde que conoció a Yoongi casi siempre pasaba con una gran erección.
—¿Qué pasará con aquel que me toque? Además, no veo el problema de estar con alguien más ya que no hay un papel que afirme que soy tuyo —musitó desafiante el peli rosa.
Por dios que amaba provocar al pelinegro porque sabía que cuando se enojaba terminaban en una gran sesión de sexo duro y eso le encantaba.
—Pues le enseñaré que solo yo puedo hacerte gemir tan alto, que solo yo puedo sacar tus más profundos deseos con un beso y si así no entiende que eres mío me tocará follarte frente a el para que jamás vuelva a acercarse a ti —habló decidido el mayor haciendo temblar el cuerpo de Jimin —Puede que no haya un papel que afirme aquello, pero sabes muy bien que tu cuerpo reconoce a su dueño y ese soy yo, y si eso no es mucho para ti me encargaré de tatuar tu alma con mi nombre para que entiendas que eres completamente mío ¿Algo más cariño?
