Park Dark Ho, el Ceo mas reconocido de Corea del Sur tiene un odio extremo hacía los gays y cada Sábado organiza una reunión para hablar de lo muy hombre que es su hijo Park Jimin.
Pero lo que este no sabe es que uno de sus socios, el hombre al que...
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El castaño se bajó de su costoso auto y acomodando su ropa caminó adentrándose aquel hermoso y lujoso restaurante, sus nervios se encontraban hecho un lio al igual que su corazón. El solo hecho de pensar que se iba a encontrar con el peli azul lo ponía ansioso, esperaba que este lo escuchara y quisiera perdonarlo por todo lo que le había dicho. Jodidamente esperaba que este no lo mandara a la mierda ni bien lo viera.
Soltando un suspiro nervioso saludó a la recepcionista y junto con ella caminó hasta una mesa disponible. Sus ojos vagaron rápidamente por aquel espacioso lugar buscando a Jungkook, pero como su suerte era una perra con él no logró su cometido y resignado se sentó en aquella mesa esperando que algún mesero fuera a atenderlo.
Sus dedos tamborileaban la superficie de la mesa con nerviosismo mientras esperaba por algún mesero, por inercia sus ojos se fijaron en aquella puerta que llevaba a la cocina y ahí lo vio tan sonriente y alegre como nunca antes, claramente podía sentir toda la alegría que desprendía el peli azul aquello le alegró el corazón, tan solo verlo de esa manera hacia que su corazón latiera rápido sin razón alguna, tal vez tenía una enfermedad cardiaca porque eso no era común de él. Sus ojos se mantuvieron fijos en la figura del peli azul y aunque fuera difícil de admitirlo en voz alta el muchacho se veía condenadamente guapo, una sonrisa se escapó de sus labios al verlo reír, pero ésta se esfumó rápidamente al ver como un muchacho un poco más alto que él lo abrazaba y le hablaba al oído ¿Acaso eran novios?
Ante aquel pensamiento su estómago se revolvió y su ceño se frunció al recordar que aquel muchacho era el mismo que estuvo el primer día de la inauguración del restaurante, sus puños se apretaron sobre la mesa y con una ira inexplicable apartó la mirada de aquella pareja.
Taehyung se reprochaba su actitud, ellos no eran para nada cercanos, pero ahí se encontraba tan celoso como una colegiala teniendo su primer novio y el jodidamente odiaba aquella sensación. Tomando una respiración profunda se tranquilizó y se dedicó a observar la carta.
—Señor Kim un gusto tenerlo de vuelta —habló alguien interrumpiendo su actividad —Lamento la demora, pero que desea pedir.
Taehyung sonrió forzosamente al ver al mismo chico que hace un rato estaba abrazando animadamente al peli azul.
—No hay problema, pude ver que estaba muy entretenido con su "amiguito" —dijo importándole muy poco la sequedad con la que salieron sus palabras —Deseo un lomo ahumado bañado en salsa roja y una botella de vino rojo por favor.
