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Capítulos dedicados a AnaMarin_14 uwu

Las 7 la noche marcaban fijamente en el reloj de Yoongi, odiaba llegar tarde a las reuniones, pero el tiempo se le había ido por completo. Salió de su hogar y fue directamente a su lamborginhi, se subió y empezó a conducir rumbo hacía la mansión Park.

Al cabo de una hora logró llegar a dicho lugar, no negaba que aquella mansión era muy grande y hermosa, muy digna de envidiar, pero no era mejor que la suya. Salió de su auto y arregló su traje eliminado cualquier rastro de arrugas. A paso lento se dirigió hasta la entrada de la mansión, ganándose varias miradas de los sirvientes que estaban alrededor recibiendo a los invitados.

Ni bien llegó a la puerta el señor Park apareció dándole un fuerte abrazo.

—Creí que no vendrías Yoongi

—Lo siento tuve algunos inconvenientes —se disculpó haciendo una pequeña reverencia.

—Tu siempre muy educado —sonrío y se posó a un lado de Yoongi guiándolo dentro de la gran casa —vamos te presentó a mi hijo.

—Claro

Por lo que había oído de los demás socios, el hijo de Park era un mocoso malcriado y sin modales, solo esperaba que aquel niño no colmara su paciencia o terminaría golpeándolo.

—Señores ¿Quieren una copa? —apareció una chica con una pequeña charola en sus manos.

—Muchas gracias cariño —le sonrió de manera coqueta mientras agarraba una copa. La chica con un sonrojo extremo se fue de ahí, dejando a un muy sonriente Yoongi.

—Tu nunca cambias Yoongi, como siempre todo un casanova.

—Hay que aprovechar el bug querido amigo.

Park río y se alejó un poco de Yoongi —Iré a recibir a los demás socios, si quieres puedes dar un tour por la casa.

—Creí que me presentarías a tu hijo.

—Decidí que lo mejor era hacerlo cuando todos se encuentren presentes y además no sé dónde mierda se metió ese mocoso.

—Veo que es un muchacho muy escurridizo —el pelinegro soltó una pequeña risilla.

—Yo diría que es como una espina en el culo, no hace nada más que causarme problemas.

—Así son los niños Park, solo debes ser paciente —musitó sin importancia.

—Dices eso porque no tienes un hijo, pero cuando lo tengas me entenderás —río de manera grave —Bueno, nos vemos después Min.

Yoongi asintió y vio como la figura de Park se alejaba de él, dejándolo completamente solo.

Soltando un pequeño suspiro el pelinegro empezó a recorrer la mansión, por dentro se podía notar que era mucho más hermosa que por fuera. Siguió caminando hasta que se detuvo en una pequeña puerta de cristal que daba justo a un pequeño balcón. Dejó su copa de vino en una de las mesas que se encontraba ahí y salió al balcón para observar mejor el paisaje.

Definitivamente aquello era mejor que estar entablando cualquier tipo de conversación con las personas que se encontraban en esa reunión.

—Está muy linda la vista ¿Verdad? —Yoongi se grró para poder observar al dueño de tan dulce voz.

Sus ojos se perdieron en la belleza que tenía frente a él, sabía que había hombres bellos, pero aquel peli rosa sobrepasaba sus límites de belleza. Sin pudor alguno Yoongi recorrió el cuerpo del muchacho de pies a cabeza, yendo desde sus piernas musculosas, hasta aquellos carnosos y rojos belfos, y ni hablar de esos ojos avellana tan hermosos.

My Father friend (YOONMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora