My Father friend (YOONMIN)

🍒XIII🍒

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—Pasa por favor —susurró el mayor, haciéndose a un lado para que el peli rosa entrara a la oficina.

El menor asintió sintiendo su cuerpo temblar con la sola presencia del pelinegro. Caminó con nerviosismo dentro del amplio lugar. Escuchó el chirrido de la puerta al cerrarse y sus nervios se avisparon esparciéndose por todo su cuerpo. Iba a girarse para encarar al pelinegro, pero en ese instante un fuerte y fornido pecho chocó con su espalda haciéndolo soltar un jadeo bajo.

Santísima mierda.

Su respiración se encontraba agitada por el repentino roce, Dios, debía controlarse.

—Ángel.... —susurró el pelinegro, logrando que su respiración chocara con la oreja del menor.

—Señor Min... por favor no haga esto —dijo el peli rosa con un leve temblor en su voz.

—Pero no estoy haciendo nada cariño —sonrió el pelinegro al ver el nerviosismo del menor —Quiero que en este momento me dejes en claro que todo lo que pasó aquel día fue un error para ti. Quiero que me digas en la cara que mis caricias no te hacen perder la cordura, que mis besos no te hacen perder el aliento. Quiero que me dejes en claro que no te gusto como follamos.

La voz del pelinegro se volvió más ronca conforme decía aquellas palabras, sintió con el cuerpo del menor temblaba bajo sus manos y Joder le encantaba tanto. Pero si Jimin le dejaba en claro que todo fue un error, lo iba a dejar tranquilo por más que su mente le dijera que lo follara en ese mismo instante. Iba a soltarlo, aunque su cuerpo le pidiera a gritos enterrarse en Jimin y tatuar con sus besos cada parte de su esbelto cuerpo, debía dejarlo si el menor se lo pedía.

—Y-yo... S-señor M-min —tartamudeo el menor, sintiendo todo su aliento desvanecerse y sus piernas fallar —Por favor....

—Por favor ¿Qué? —susurró el pelinegro con su voz completamente ronca.

—Suélteme... —dijo el peli rosa en un leve susurro.

—Si así lo deseas.

Al pelinegro le costó demasiado soltar al menor, no quería apartar sus manos de aquel hermoso ángel, pero tampoco podía obligar a Jimin.

El peli rosa por su parte junto la poca valentía que le quedaba y se giró para así encarar al mayor, ni bien sus miradas se conectaron Jimin jadeo por inercia, observando fijamente al pelinegro que tenía al frente. Infiernos, el solo quería arrancarle toda la ropa al mayor y follar como locos, sin importar que se encontraran en la oficina del mayor, pero no podía, no debía hacerlo.

—Yo... bueno q-queria pedirle que no me v-vuelva a llamar ni a buscar —habló el peli rosa sin mirar al mayor. Sentía que si volvía a mirarlo caería y esta vez no sería capaz de alejarse.

—¿Por qué no me lo dices mirándome a los ojos? —habló el pelinegro con su voz sumamente profunda.

El peli rosa levantó la mirada topándose nuevamente con los profundos ojos del mayor. Mierda solo con ver aquella mirada se sentía desfallecer ahí mismo.

—Y-yo q-quiero q-que —carraspeo un poco molesto al ver consiente de su tartamudeo —Yo quiero que usted deje....

Las palabras del menor murieron en los labios del pelinegro.

Yoongi no pudo contenerse, por más que lo había intentado no pudo y es que ver los labios rojizos y abultados del menor le habían hecho perder la poca cordura que le quedaba, no pudo simplemente deseaba tener la boca del menor sobre la suya y joder que se sentía realmente bien.