Park Dark Ho, el Ceo mas reconocido de Corea del Sur tiene un odio extremo hacía los gays y cada Sábado organiza una reunión para hablar de lo muy hombre que es su hijo Park Jimin.
Pero lo que este no sabe es que uno de sus socios, el hombre al que...
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Un mes después.
—Mgh... Yoonnie —gimió gustoso el peli rosa al sentir como el mayor metía y sacaba aquel dildo rosa de su apretado ano.
Sus manos se aferraron fuertemente a la mesa, sus ojos se encontraban bañados con una dulce y exquisita capa de placer, joder no sabía cómo rayos había terminado con su mayor metiéndole un jodido dildo en el culo, pero estaba amando cada maldito segundo.
Un gemido ronco salió de su garganta al sentir la mano del pelinegro tomar su desatendida polla, sus vellos se encresparon y la punta de sus dedos se encogieron al sentir como el plástico abría su carne con cada movimiento, el mayor estaba moviéndolo tan bien con aquel pene falso, pero no era tan bueno como la polla de su novio, esa jodidamente lo llevaba al mayor de los éxtasis.
—Eso cariño, mueve ese lindo culito para mí —gruñó el mayor al ver como su pequeño movía su culo en busca de más atención.
El peli rosa obedeció y empezó a mover sus caderas follandose a sí mismo, jadeo fuerte al sentir una nalgada por parte del mayor, sus movimientos aumentaron haciendo que aquel plástico desapareciera casi por completo por su culo, el mayor volvió a estrellar su palma contra las suaves nalgas del Jimin observando como este casi lloraba buscando ansiosamente su orgasmo.
—Yoonnie... —lloriqueo el menor, al sentir cada vez más cerca su anhelada liberación.
—Shh cariño, lo estás haciendo bien —susurró el mayor y aumento el movimiento de su mano, metiendo más rápido aquel dildo golpeando en cada embiste la próstata del menor.
Las penetraciones siguieron y el menor se corrió soltando algunas maldiciones, su semen salió disparado manchando su abdomen y un poco de la mesa. Su respiración era errática al igual que los latidos de su corazón.
—Mgh... —gimió nuevamente al sentir como el mayor sacaba el dildo y besaba delicadamente el interior de sus nalgas —Estoy sensible Yoonnie.
El mayor siguió besando dejando un pequeño camino de besos y mordidas desde el culo de Jimin hasta su cuello.
—Eres jodidamente hermosos mi amor —murmuró Yoongi detrás de la oreja del peli rosa.
—¿Está mal querer tu polla en estos momentos amor? —preguntó el menor fingiendo inocencia.
