Lucían Smith 1

Capítulo 4

No he podido dormir en estas dos noches. Hoy según me dijo Tatiana iremos a una gala, ahí estarán los narcotraficantes más poderosos del mundo. Por suerte iremos vestidas elegantemente, nada muy expuesto. Pedro no está pero el lugar esta muy bien vigilado. Tatiana sale con uno de los guardias hace tiempo, en estos momentos están ocupados asi que estoy junto a las otras dos chicas.

Hayleen y Geovana.

Hayleen es más o menos como yo, tímida y no le gusta enseñar mucho. Es bailarina para poder ayudar a su madre que tiene cáncer, no la puede ver ya que no puede salir del lugar pero Pedro envía el dinero todos los meses.

Geovana es muy amargada, lo hace por placer, le encanta el dinero y acostarse con hombres adinerados. Mato a su novio hace un año y luego vino al lugar. No hemos entablado una conversación y dudo que lo hagamos mientras este aquí.

Tatiana por su parte está aquí por problemas con su padre, le debe mucho dinero a Pedro y lo iban a matar, así que ella se ofreció a bailar hasta saldar su deuda, que será pronto. Mientras tanto sale con Omar que es uno de los guardias que la ayuda siempre, el chico de ojos azules que vi al llegar aquí.

–—¿Te ayudo con tu cabello Verónica?—–dice tímida pero con una pequeña sonrisa.

–—Gracias Hayleen.

—–No hay problema, sólo quería advertirte también sobre problemas que podrían ocurrir en la gala.

—–¿Que problemas?

—–Al final de la gala eligen dos chicas, a una chica la deben matar, y a la otra...—–se aleja de mi y cierra sus ojos—–La otra debe quedarse con un Narcotraficante para siempre.

◇•◇•◇

Nos bajamos al llegar y siento que esto es super peligroso para todas. Espero no ser la elegida esta noche, ni ninguna de nosotras. Al entrar nos piden nuestros nombres y los hechan en una caja, al parecer es sorteo para poder elegir a las chicas.

Siento un mal presentimiento.

Todas caminamos a la barra y pedimos unos tragos. Miro por todo el lugar buscando esos ojos extraños pero no los veo.

—–¿A quién buscas Verónica?—–murmura Tatiana.

—–Nadie...—–suelto un suspiro.

—–Bueno, si es asi... ¡Bailemos!

Nos ponemos de pie todas y vamos al área divertida. Todos están bailando y pasandola bien. Comenzamos a bailar al ritmo de la música y por un momento me siento bien, como si estuviera en una discoteca con mis mejores amigas. Como si en realidad nada pasará.

Al terminar comenzamos a salir ya que es hora del sorteo.

—–Esto siempre es muy serio, a ninguna chica le gustaría morir—–habla Hayleen y concuerdo con ella.

—–Si, pero a cualquier chica le encantaría ser de un hombre joven y guapo para toda su vida—–ríe.

Tatiana ya esta pasada de copas por lo que la ignoramos y ponemos toda nuestra atención al chico pelirrojo que comienza hablar.

—–Como todos ya saben es una tradición, cada año se realiza esta gala para poder convivir los mejores narcotraficantes del mundo—–nos observa a todos—–A donde asisten también todas las bailarinas de cada Club en este pueblo. Sabemos que las mujeres de este lugar son increíblemente hermosas. Por lo tanto hacemos este sorteo, donde dos chicas tendrán un destino totalmente diferente.

Todos los presentes comienzan aplaudir y yo solo estoy atenta de que mi nombre no sea el mencionado.

—–La primera chica seleccionada...—–agarra un papel de la caja—–Se llama Julieta Venegas.

La chica rubia camina hacia el y se posiciona a su lado. Siento mi corazón a punto de estallar, quiero saber ya quien será la próxima.

—–La segunda es...—–saca el otro papel—–Hayleen Steel

Siento como el aire comienza a faltarme. Miro a Hayleen y está totalmente devastada. La abrazo con fuerza mientras varias lágrimas salen de mis ojos, Tatiana por su parte se ha ido, y Geovana, ella está totalmente sería.

—–Todo va estar bien, estarás bien.

Ella asiente no muy convencida y camina hacia el lado del chico.

—–Ahora, el elegido esta noche es William Montes.

Un chico camina hacia ellas y siento mi corazón a punto de salir. Que la elija a ella. Por favor...

El chico las mira ambas y ha tomado su desicion, saca un arma y apunta hacia Hayleen. Siento que en cualquier momento mis pies no reaccionarán. De un momento a otro sonríe y apunta hacia Julieta quien cierra los ojos fuertemente esperando el disparo que no tardó en llegar. Hayleen mira con asombro la escena y luego el chico la agarra en sus brazos y la besa sin importar nada. Ella no tarda mucho en responder el beso y todos los presentes aplauden.

Comenzamos a irnos y no puedo dejar de pensar en ella, espero que ese chico la trate bien, al menos no ha sido un viejo de setenta años.

Una camioneta se estaciona y nos bajan a buscar. Es hora de irnos. Al montarme me pongo a pensar que hubiera pasado si de casualidad Lucían...

—–Lucían...

Lo veo salir con su padre, ambos caminan hacia un hermoso Ferrari rojo, su mirada busca algo entre la multitud. ¿Será a mi?

Abro la puerta sin importarme nada y corro olvidándome que tengo tacos altos. Estoy a pocos pies de llegar cuando unos guardias me detienen.

—–Es zona VIP señorita—–dice totalmente serio y observa a donde se dirige mi mirada—–Además Smith no tolera chicas interesadas...

¿Acaso el cree que soy de esas chicas que lo buscan por el maldito dinero?

—–¡LUCÍAN!—–grito intentando que logre oirme—–¡LUCÍAN!

Su mirada se posa en mi y por un momento veo en sus ojos preocupación, que desvanece y prende el auto marchándose.

Tal vez es hora de aceptar que a él no le importo en lo mas mínimo. Me sorprende no haberlo visto allá dentro, quizás el si me vio a mi. ¿Pero que iba hacer? Lo amenazaste con dispararle y luego que te ofreció quedarte en su mansión y decidiste irte.

Al llegar al Club Pedro nos recibe sentado en la Tarima. Su rostro muestra enojo... No como la mayoría de las veces.

—–Así que esos malditos se quedaron con Hayleen—–tira una botella al suelo que de inmediato que se rompe en pedazos—–Si es así mañana tendremos noche de Ventas.

—–¡¿Qué?!—–habla Tatiana—–No va una semana que hizo eso...

—–No me importa. Y ahora no sólo se venderá una, sino las tres.

👁👁🔜

(Pedro en Multimedia)