Lucían Smith 1

Capítulo 30

Llevamos a Lucían a mi habitación donde mi madre lo observaba horrorizada pero me ayuda a quitarle la ropa llena de sangre. Lo dejamos en boxers y limpió su cuerpo con una toalla húmeda. Me preguntó, ¿de quién es toda esta sangre?

—Hija te esperaré afuera.

Asiento mientras observo a Lucían, esta respirando normal, no tiene fiebre, no tiene ninguna herida de bala, creó que quién se interpuso en su camino le fue muy mal.

Salgo a donde mi madre y Caro donde están recostadas en el sofá con la mirada puesta en la televisión.

—¿Pasa algo?—preguntó al llegar a su lado.

—Pienso que ese chico solo te traerá problemas hija...—responde mientras apaga la tele—Cuando esté mejor te apartas de él de inmediato, y quiero que no se vuelva acercar a ti nunca.

Me niego. No puede hacer eso, ya estoy lo suficientemente grande para tomar mis decisiones, no puede alejarme de él.

—¿Si sabes que gracias a él estoy aquí verdad?—reclamo—Él me salvo del infierno en que estaba, él me cuidó en todo momento, por protegerme quedo hasta en coma. ¿Crees que voy a separarme de él?—comienzo a reírme—Estoy enamorada de él madre, no puedo estar sin él.

Veo como se pone de pie y se acerca a mi a solo centímetros.

—Así estuve yo cuando conocí a tu padre Verónica, todo era perfecto hasta qué ocurrió algo parecido—cierra sus ojos recordando—Conozco esta historia Verónica.

—Conoces tú historia—comento—La mía no.

~Lucían~

Me despierto y siento un dolor en mi espalda horrible aparte de mi cabeza, siento que va a explotar. Miro a mi alrededor y estoy en una habitación, al ver una foto en la mesa de noche me doy cuenta que es la habitación de mi niña.

—Joder...—me siento en la orilla.

Estoy en boxers, lo que solo me hace pensar en como pudo resistirse al verme casi desnudo.

Abro la puerta de la habitación y tres pares de ojos me observan de inmediato.

—¡Lucían!—sonríe mientras corre hacia mi para abrazarme y siento un dolor inmenso en mi cuerpo, al notar mi cara adolorida se disculpa—¿Estas mejor? ¡¡¡Joder!!!

Se aleja de mi y camina hacia la puerta donde se sienta en el suelo cubriendo su rostro con ambas manos.

—¡Eres un maldito idiota Lucían!

Ruedo los ojos y ignoro a Carolina. Pero lo que me extraña es la única persona que se ha quedado callada es la madre de Verónica, quién solo me observa fijamente.

—Señora...—me disculpo—No tenía intención de que esto pasará—comento.

—¿Y que crees que pase?—ríe irónicamente—Eres hijo de un Narco, eres narco, ¿qué crees que suceda carajo?!

Me sorprendo por sus palabras y mirona Verónica pidiendo ayuda.

—Dejalo madre...—suelta un suspiro—Aqui lo único importante es saber...—me mira fijamente—¿A quién mataste Lucían?

Siento como todo mi cuerpo se estremece. Camino hacia ella y me siento a su lado para poder procesar lo que diré.

《Flashback》

El camión se mueve y puedo sentir los disparos chocar. Le hablo a mis hombres para pedir refuerzos, así que el chofer conduce por toda la avenida pero surgen problemas, al parecer estamos rodeados por lo que abrimos las puertas y podemos ver una camioneta negra pizandonos los talones, por lo que comenzamos a disparar sin piedad. Hieren a uno de mis hombres y disparo al conductor una y otra vez hasta que el cristal se rompe. La camioneta pierde el control y veo como se acercan dos más por lo que cierro las puertas de inmediato.