Capítulo 6

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En el camino he estado mirando las luces de los autos y los charcos de agua que hay en la calle. Marcel ha estado escribiendo en su celular y no me ha dirigido la palabra. Sólo me pregunto mi nombre, lo cual le pareció hermoso. Me pregunto cómo había llegado a ese lugar y le conté, algo que tomó con mucha paciencia, al parecer no le interesa el sufrimiento de los demás.

Algo en su mirada me hace recordar a Lucían, es extraño que siga pensando en él. No he podido sacarlo de mi mente y es por ser el primero en cuidarme. Al llegar Marcel me agarra de la mano y caminamos juntos hacia la fiesta, antes de venir me coloque un traje color rojo y aqui estamos. El lugar esta repleto de personas, parece un lugar sumamente tranquilo y elegante. Pero claro, en la gala era igual y terminaron matando a una chica.

La gente al ver a Marcel lo saludan, al parecer es muy importante. Camino junto a el y nos sentamos en una mesa para cuatro

—–En un momento llegará mi hermano, siempre llegando tarde–—rueda los ojos y pide unos tragos para nosotros—–Tambien mi mejor amiga—–me sonríe amablemente.

–—No hay problema.

Miro a mi alrededor buscando a la chica de cabello rosado y la veo caminando hacia nosotros, al verme su expresión cambia. Se le ve algo molesta.

—–Así que tienes compañía...—–dice al sentarse—–Soy Beatriz...

—–Verónica...–—digo pero no me presta mucha atención.

—–¿Para que es todo esto Marcel?—–se refiere a la fiesta.

—–Sabes que mi padre falleció hace un mes, necesito una chica que...

No no no... No puede ser verdad. Debo estar soñando, no puede ser cierto. Lucían me querría para lo mismo, le dije que no y ahora este también quiere eso. Maldita mala suerte que traigo.

—–Ire al baño—–me excuso y camino lejos de ellos. Veo un pasillo y me adentro de inmediato al baño cerrando la puerta.

Viniste a escapar Verónica Carter, no puedes dejar que otro idiota más te quiera para esto de nuevo. Debo salir de aquí cuanto antes. Me miro al espejo y me arreglo el cabello. Espero que todo salga perfecto.

Abro la puerta del baño y camino a paso lento hacia una puerta que hay al fondo del pasillo, al tocar el pomo está se abre y vuelvo a ver esos ojos extraños. Una sonrisa aparece en mi rostro y un impulso hace que lo rodee con mis brazos en un enorme abrazo. Siento su cuerpo tensarse pero no me importa. Me separo de el y lo observo fijamente, me mira confundido y luego me agarra del brazo para entrar al baño de chicas colocándole la cerradura de inmediato.

–—¿Qué haces aquí?—–enarca una ceja

—–Y-yo...—–muerdo mi labio nerviosa—–Crei que cuando me fuera de tu Mansión iría a mi casa y resulta que volví al Club. Esta noche me compro un chico y quiere que me casé con él.

Respira profundo mientas agarra su celular, se aleja de mi mientras hace una llamada. No entiendo que sucede.

—–Padre... Realiza una emboscada en el Viutoon Garden.

No logró entender nada. Se ve nervioso pero a la misma vez molesto. Se gira a mirarme y por primera vez hay una sonrisa en su rostro, una sonrisa llena de maldad pura.

–—Que no sepan que son nuestros hombres—–cuelga la llamada.

—–¿Qué sucede Lucían?

—–Si te quedas, te vas a casar con Marcel Vélez, no permitiré que te cases con mi hermano.

Su hermano, con razón su mirada me era familiar. No se parecen en nada pero tienen algo... Salimos con cuidado luego de quince minutos y escuchamos unos tiros por todo el lugar. Las personas comienzan a correr y salir como puedan y a lo lejos veo a Marcel con la mirada puesta en nosotros, está furioso. Señala a Lucían y hace la típica línea en el cuello, amenazandolo a muerte.

Abrimos la puerta del fondo y bajamos las escaleras llegando al estacionamiento. Siento como me va faltando el aire y me detengo, pero Lucían me trepa en su hombro y continúa corriendo. Puedo ver a Marcel bajar también con Beatriz y ambos tienen armas apuntando hacia nosotros.

—–Lucían nos van a disparar...–—digo asustada.

—–Ya llegamos.

Abre la puerta de su Ferrari rojo y me posiciona en el asiento para luego sacar una pistola y disparar hacia ellos.

Esto parece una maldita película de acción. Les dispara y ambos cierran la puerta para cubrirse, lo que Lucían aprovecha para montarse en el auto y arrancar a toda velocidad. Me quito los tacones y los tiro en la calle, el viento azota mi cabello y subo el cristal para mirar a Lucían, su expresión es sería, neutra.

—–Esto sera una maldita lucha...—–susurra tan bajito pero logró oírlo

—–¿Lucha por que?

No me responde y continúa conduciendo sin pararse en los semáforos, no quiero ni mirar hacia el frente. Siento mis ojos cerrarse poco a poco y me quedo totalmente dormida. Se que Lucían no sería capaz de hacerme daño, eso creo.

~Lucían~

¡¿Qué rayos me pasa?! Llevaba días sin ver a esa chica y justo cuando voy a la fiesta de mi hermano para ver a su chica resulta que no es su chica, sino mi chica.

¿Tu chica Smith?

—–¡MALDITASEA!—–grito apretando el volante y la miro de reojo... Se ha quedado dormida.

Esto traerá consecuencias. Mi hermano me adora pero al saber que me lleve a su futura esposa... No puedo ni imaginarme lo que será capaz de hacer. ¿Y por qué lo hiciste Smith? La habias dejado ir... Pero tan sólo bastó ese abrazo, que me hizo sentir todo lo que me habían quitado, el calor que necesite estos cinco años ella... ¡MALDITASEA LUCÍAN!

Has cometido un gran error en emboscar la mafia de tu hermano, ahora irán tras de ti hasta quitarte lo que le has robado.

Me estaciono fuera de la mansión del bosque y me bajo del auto para poder agarrarla en mis brazos. Esta durmiendo plácidamente, su rostro muestra tranquilidad, paz...

Me recuerda tanto a Cailin.

Su cabello naranja y sus hermosos ojos verdes. Es tan perfecta como ella, e incluso más aún... Tiene pequeñas pecas en su rostro que la hacen ver increíblemente hermosa.

Aleja esos pensamientos Lucían.

Además, para eso esta Sofía, ella te complace en todo.

Lucían Smith 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora