Capítulo 31

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~Verónica~

Tengo la mente en otro lugar, sé que Jonás no fue un padre para mi, pero quizás para William sí. Siento mi corazón en mil pedazos, la primera vez que vi a William al menos me hice una idea en mi cabeza, y si talvez fue la razón por la cual no tuvo tiempo para mi, podría entenderlo.

Observo a Scarleth quien está con lo que al parecer es la hermana de Lucían.

—Eres un imbécil—llora desconsoladamente—¡Porque tenías que hacerlo Lu!—comienza a golpearlo.

Él la agarra por los brazos y la abraza. Siento una pena pero a la misma vez tanta furia con Lucían.

—Iba a matarme Kristina—le susurra.

—Dejaste a mi niño sin padre.

¡Padre... Padre... Padre...!

—¡PADRE!—la aleja de inmediato—¡Debe ser una maldita broma!

Ella se arrodilla en el suelo mientras Lucían no sabe ni que demonios hacer. Scarleth detiene a Lucían mientras lo golpea en la mejilla.

—¡Ya mataste a mi hermana una vez Lucían!—comenta Scarleth con lágrimas en los ojos—Si realmente amas a ésta chica...—Se refiere a mi—Alejate de ella antes de que sea demasiado tarde—comenta.

—Ella esta a salvo—me mira fijamente—Nadie le hará daño.

—Nadie iba hacerle daño—recuerda—Pero mataste a su padre.

~Lucían~

Voy directo a la mansión de mi padre y al llegar a su despacho camina hacia mi para pegarme en el rostro, uno de sus puños aterriza en mi mejilla.

—¡Acabas de matar al grande Lucían Smith!—comenta furioso—¿Sabes qué pasará de ahora en adelante cierto?

No entiendo de qué demonios está hablando. Matar a Jonás es lo mejor que nos pudo haber pasado, ya no vendrá a matarme, ya no estaré en peligro ni me detendrá de estar con Verónica.

—La mayoría de los narcotraficantes acaban de hacer una subasta—tira una botella de cristal a la pared que se rompe en pedazos—Quieren terminar lo que comenzó Jonás, quieren elegir al nuevo "Grande"

Esto debe ser una broma, se supone que al yo matar al Jonás, todo el maldito poder sea mío.

"Al parecer los tiempos han cambiado"

—¡Ahora todos estamos en peligro Lucían!—comenta furioso—Todos en nuestra contra por tu maldita culpa.

—¡IBA A MATARME MALDITA SEA!—grito—¡¿QUE QUERÍAS QUE HICIERA?!

—Sólo...—cierra sus ojos fuertemente—Déjame pensar en un plan para llevarlo a cabo cuanto antes.

Salgo furioso de su despacho para dirigirme a mi habitación. Cubro las ventanas para que ningún Francotirador pueda verme. Ya debe haber llegado el comunicado a todos, lo que sólo significa una cosa.

No puedo ver a Verónica, no ahora cuando soy el más buscando entre todos.

—¡Joder!

Tiró todos mis cuadros al suelo, justo cuando ibamos a comenzar algo estable, algo que realmente deseabamos, me dio solamente una puta oportunidad, y todo se fue a la mierda. Sólo sé que a pesar de todo, haré lo imposible por mantenerla a salvo.

~Verónica~

Calmo a mi madre ya que realmente lo amaba, pero él no a ella. Todo esto es tan confuzo, no tengo ni idea de que pueda pasar de ahora en adelante. Lo único que realmente sé es que Lucían tiene que estar más cerca de mi, ya que sin mi padre vivo, soy presa fácil.

Recojo mis cosas y bajo para coger un taxi. Le doy la dirección de Lucían y vamos directo hacia allá. Durante el camino heche una pequeña siesta a lo que llegabamos, ya que son horas de camino. Al despertar ya habíamos llegado, le pago al taxista y me bajo de inmediato.

—¡No puede pasar señorita!

Habla un hombre que jamás había visto aquí.

—Disculpa pero necesito ver a Lucían—miro a todos lados para ver si nadie me ha seguido.

—Le repito que no puede pasar—me alza la voz y me molesto.

—¡¿ACASO NO SABE QUIÉN SOY?!—comentó—¡Soy Verónica Carter idiota!

Veo como cambia de color y tartamudea. Me abre y me pide disculpas. Subo las escaleras y al entrar todo está vacío, no veo a nadie por ningún lugar y el silencio abunda. Abro la puerta de su despacho y todo esta desordenado, salgo para subir hacia la habitación de él y me encuentro con su padre que sale de su habitación.

—Un placer volverte a ver Verónica—dice serio, nunca lo había visto así—Lucían esta dándose una ducha, puedes esperarlo en su habitación.

—Claro—respondo.

Entro a la habitación y todo está desordenado, las cosas rotas por el suelo y sólo me hace pensar en una cosa, algo anda super mal. Lo veo salir con solo una toalla rodeandole su cuerpo y abdomen húmedo. Al verme su rostro cambia y camina hacia mi para agarrarme en sus brazos. Acaricia mi mejilla mientras besa mis labios y siento un ligero cosquilleo.

—¿Todo está bien?—susurro en medio del beso y asiente con su cabeza.

Sus manos viajan a mi cintura mientras  continúa besándome, sus besos bajan a mi cuello y siento miles de sensaciones inexplicables. Estoy nerviosa, estoy super nerviosa. Comienza a subirme la camisa, sus dedos rozan mi piel desnuda provocando que se erice mi piel. Lo beso profundamente mientras me trepo en su cintura, siento su erección rozando mi zona íntima y no puedo contenerme más. Doy pequeños besos en su abdomen desnudo bajando hasta el borde de su toalla, al quitarla puedo apreciar eso que andaba oculto. Sin pensarlo dos veces comienzo hacerle lo que sé, que está deseando en estos momentos. Puedo escuchar sus gemidos, al terminar me sube a sus labios para hacer el próximo paso.

Baja mis shorts y desciende hasta mi feminidad. Me quita mis bragas y siento mis mejillas arder, no pensé que llegará este día. No pensé que estaría en la cama con un narcotraficante, y mucho menos, deseando que me haga suya.

—¡Joder!—comento al sentir su suave lengua recorrer cada esquina de mi.

Continúa introduciendo sus dedos en mi y aprieto las sábanas de la cama. Sube a mis labios con un sabor amargo y besa mi cuello dando pequeños mordiscos.

—Siempre voy amarte Verónica...—susurra antes de comenzar. Al sentirlo dentro de mi comienzo a gemir de placer, sus embestidas son fuertes pero tambien suaves, haciendome llegar a las nubes. Beso sus labios suavemente mientras lo agarro de los brazos.

¡Quién lo diría! Estar haciendo el amor con el hombre que pago millones por mi, con el hombre que me salvo de la miseria en que estaba. Realmente quiero estar junto a él, siempre.

¡¡¡EL FIN SE ACERCA!!! Tal vez este sea el penúltimo capítulo. ¡Así que prepárense!😭❤

Lucían Smith 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora