Lucían
Ver a Verónica en el mismo restaurante que iba a visitar para tener una platica con Atenea fue sumamente extraño para mi. La mayoría de las veces que he venido a esta ciudad vengo a comer aquí. Justo cuando iba a entrar la vi con Atenea cosa que no me extraña ya que ella estaban juntas cuando Marcel la tenía secuestrada. Contarle a Atenea que estaba enamorado de Verónica fue algo duro para ella ya que la considera como una muy buena amiga, o eso creo.
Llego al punto donde le escribí a Atenea y la veo llegar al mismo tiempo. Al verme se forma una sonrisa en su rostro pero al estar cerca de mi, lo único que logró recibir es una cachetada de su parte.
—Idiota.
—¿Ahora qué?—ruedo los ojos sentandome en una de las mesas.
—¡Estuve dos horas Lucían!—comenta en un tono alto—Dos malditas horas esperando por ti.
—Lo siento, mi padre me pidió que hiciera algo antes de salir—comento. Y es cierto, me pidió que lo ayudara con una entrega.
—¿Y no tienes teléfono cierto?—ríe entre dientes—¡¿No puedes llamarme verdad?!—me mira molesta.
—¿Vas a seguir?—murmuro hastiado.
Se tranquiliza mientras platicamos sobre Carlos, según tengo entendido, huyó por un largo tiempo hasta que al final se quedo en este lugar. Tenía una deuda pendiente con uno de los grandes Narcos, cosa que me extraña.
—Busque información y por lo que sé, tiene una hija de cuatro años, su ex esposa murió por una sobredosis de Heroína y desde entonces estuvo haciendo entregas para los Fenix—mira su teléfono mientras sigue mirando la información—Dice que traicionó al Jefe y lo estuvieron buscando por dos años, pero al no saber de él, dejaron de buscarlo, una "Perdida de Tiempo"—se encoge de hombros.
—Con que hacia entregas...—susurro mientras me pongo a pensar, ¿estará mi Verónica en peligro junto a él?
—¡OHH POR DIOS!—me mira con los ojos muy abiertos—Su nombre real no es Carlos, es Patricio Cabreras, hijo del mismísimo Cabreras el Potro, el que mató Jonas Carter al haberlo traicionado.
~Verónica~
Carlos se baja del auto mientras me oculto para que no me vean, estoy cagada de miedo. Miro con cuidado y hay seis hombres, tres alfrente y tres atras bajándose de la camioneta. Cuanto desearía tener mi arma en estos momentos. Maldigo por no haberme comprado el teléfono en la mañana, en estos momentos es necesario.
—¿Qué se supone que sea esto?—habla Carlos mientras se acerca a ellos—¿Acaso ha pasado algo que no me haya enterado?
—¿Eres el hijo de Cabreras?
¿Hijo de Cabreras? ¿Qué se supone que sea esto? Nos tenían en una maldita persecución, y solo hacen preguntas estúpidas.
—¡Hola hermosa!
Me sobresaltó mientras abren la puerta del auto y me agarran de inmediato sacandome del auto. Trato de safarme pero me agarra fuerte por los brazos.
—¡Carlos!
Dirige la mirada hacia mi y puedo ver la furia en sus ojos. Le dice algo al hombre y ríe divertido.
—Sí no nos dices lo que queremos escuchar...—muerde sus labios mientras me mira de arriba abajo—Tu noviecita será mi postre todas las mañanas.
Carlos aprieta los puños mientras camina hacia su auto sin siquiera mirarme. ¿Qué se supone que diga? ¿A que va todo esto? Al Carlos extenderles unos papeles siento como una gran idea se me viene a la cabeza. No saben que soy una Carter, tienen a la hija del Narcotraficante más poderoso de todos, así que sin pensarlo me dirijo al hombre.
—¡Más te vale que me sueltes imbécil!—le grito y él solo enarca una ceja mientras camina hacia mi a paso lento—¡No tienes ni idea de quien soy yo idiota!
—Eres una estúpida niña que no sabe hablar educadamente—acaricia mi mejilla y le doy una patada en su entrepierna.
—Soy hija de Jonás Carter—puedo ver en sus ojos el temor—Más te vale que me sueltes y nos dejes ir antes de que mi padre llegue a enterarse.
El hombre que me sostenía me suelta de inmediato y Carlos me mira con sus ojos muy abiertos. Miro al hombre que está frente a mi y baja la mirada con respeto. Observo a Carlos y le hago señas para que se monte en el auto, acción que hace de inmediato. Agarro los papeles que sostenía en su mano y nos vamos de ahí cuando el auto del frente nos da paso. Siento como mi corazón esta a punto de estallar. Y las gotas de sudor bajan por mi frente, no soy capaz de articular palabra alguna por lo que solo miro hacia afuera tratando de regular mi respiración.
—¡Éstas demente!—le da un puño al volante—¡Quizás a ti no te hagan nada Verónica, pero a mi van a matarme!—frena de golpe en la luz roja—Esos hombres son peligrosos, aparte...—respira profundo y me mira fijamente—¡Eres hija de Jonás!—ríe sin ganas mientras vuelve acelerar—Creí que eras una chica normal.
—Soy normal.—comento algo molesta—No creas que...
—¡Tú no entenderías!—frena en seco—Has tenido todo en la vida, la niñita de papi—ríe y no puedo creer lo que está diciendo. Lágrimas amenzan con salir pero el continúa—Tuviste todo lo que quisiste, una vida llena de dinero y sin nada que te faltará.
Siento como no puedo más y sin pensarlo golpeo su mejilla con la palma de mi mano.
—¡Eres un idiota de mierda Carlos!—lloro con toda mis fuerzas—No llegue a conocer a mi padre hasta hace unos meses, no tenía ni idea de lo que se sentía tener un padre—se me corta la voz—Lamento si te provoco algún daño, solo quería ayudarte.
Abro la puerta y salgo del auto. Carlos baja y trata de disculparse pero me niego. Sigo caminando por toda la carretera y él sigue detrás de mi maldiciendo.
—Perdóname Verónica, dije las cosas sin pensar—me agarra del brazo y limpia mis lágrimas.
—¡Exacto! Sin pensar se dicen cosas que quedan guardadas en la mente de la otra persona para siempre—lo empujo.
—Lo lamento enserio.
—¡Dejame en paz! No quiero verte ni ahora ni nunca Carlos.
Digo eso para seguir mi camino.
~Lucían~
¿Qué habrá pasado? Desde aquí puedo ver a mi chica discutiendo con ese tipo y la rabia crece dentro de mi, si no fuese por Atenea que me sostuvo ya hibiera ido a partirle la madre.
—Necesito hablar con ella—comento.
—No, no, no.—me detiene—Mejor habla con él, aclara las cosas y...
—Voy a matarlo.
—Todo lo resuelves con matar Lucían.
—Es lo que mejor se me da.
—Haz lo que quieras, después no digas que no te lo dije.
Perfecto, hablare con él y le ofreceré un trato. Según tengo entendido el no tiene idea de que se llama Patricio Cabreras, ya que su padre lo dio en adopción y le cambiaron el nombre. Creo que sería una gran idea para que se reúna con su familia y destroce a Jonás por haberle quitado a su padre.
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Lucían Smith 1
RomanceVerónica es una chica sencilla que sale con el hermano de su mejor amiga, resulta que al saber la verdad sobre Lucas todo se viene abajo. Es secuestrada para pagar la cuenta de su mejor amiga y es sometida a ser Stripper. Es vendida al mejor postor...