¡Mommy Kink! • bts.

↬ Jjk | Manual para bañar a un conejito

« S F W »

─────•♡•─────

MANUAL PARA BAÑAR A UN CONEJITO.

1: Prepare correctamente las cosas para el baño.

Bañar a Jungkook era la actividad más difícil de tu día, solías pasar por toda una odisea para conseguir que entrara a la tina y luego por otra más para que saliera. Nunca entendiste bien si odiaba bañarse o lo amaba. Por esa misma razón siempre necesitabas preparar todo primero, porque sabías bien que en cuanto el supiera que era hora del baño no ibas a poder hacer nada más que lidiar con ese pequeño y consentido baby boy que tenías.

Llenaste la bañera con agua calientita y le colocaste algunos aceites aromáticos, el de jazmín era su favorito. Llevaste sus juguetes favoritos para el baño, algunas toallas, su shampoo y jabón de bebé, talco y crema corporal con olor a vainilla.

Comprobaste una vez más que no faltara nada y entonces te preparaste para la batalla.

2: Tienda una trampa para atraer la atención de su conejito.

— ¡Conejito — gritaste desde el baño — ¡Mommy necesita tu ayuda!

Esperaste unos momentos y poco después escuchaste los pasos de tu pequeño baby boy acercándose a la puerta del baño.

— ¿Mommy? — lo escuchaste decir desde el otro lado — ¿me necesitas?

— Si príncipe, ¿me podrías traer un par de toallas del dormitorio por favor? — pediste, fingiendo que te acababas de bañar y las habías olvidado.

— Sipi mommy~ — aceptó Jungkook y lo escuchaste marcharse.

Unos momentos después regresó, y justo como sospechaste que haría, abrió la puerta para entregarte las toallas. Tu conejito nunca se perdía una oportunidad para verte desnuda y lo sabías muy bien.

— Mommy, te traje las de color rosa, ¿está bien? — preguntó, y se detuvo abruptamente cuando te miró de pie a la mitad del baño, completamente vestida — Oh, ¿ya te vestiste? — preguntó, algo confundido.

3: Cubra todas las salidas posibles cuando el conejito comience a sospechar sus intenciones.

— ¿No te secaste? — realmente estaba muy confundido. Cuando pareció comenzar a comprender lo que estaba pasando en realidad sus ojitos negros se abrieron de par en par y comenzó a retrocerder lentamente hacia la puerta.

Fuiste lo suficientemente ágil como para llegar a ella y bloquearla antes de que se le ocurriera salir corriendo y esconderse debajo de la cama. Sacarlo de ahí era una tarea imposible.

— Tienes que bañarte baby boy.

— ¡No! ¡No quiero, no quiero,no quiero! — chilló el castañito, haciendo una rabieta — ¡No me guta!