— ¡Bebé! ¡Estoy en casa!—avisé en voz alta al llegar de el trabajo mientras me deshacía de los tacones y dejaba la bolsa en un lado.
Me extrañó que no obtener respuesta y que Joonie no hubiera aparecido de cualquier lado para saltar emocionado a mis brazos como era costumbre.
— ¿Bebé?—pregunté al aire, comenzando a creer que tal vez no había vuelto a casa aún.
Así que busqué por la sala y luego al echar un vistazo a la habitación lo encontré en medio de la cama, hecho bolita y escondido bajo una sábana. Era algo que solía hacer cuando estaba triste o enojado.
—¿Namjoone?—inquirí, sentándome en la orilla de la cama y poniendo una mano gentilmente encima de él.
El bulto bajo la sábana se removió e hizo un ruidito.
—¿Qué pasa bebé? ¿Todo bien?— pregunté algo preocupada, no solía comportarse así muy a menudo.
—Nuu—escuché que me respondía con una voz triste, amortiguada por las cobijas.
—Oh no cielo—intervine con voz condescendiente—sal de ahí para que me digas que está pasando.
— Nu , me quiero quedar aquí para siempre—se negó.
— No puedes hacer eso, se buen niño y ven a sentarte en las piernas de mommy—le ordené con una voz suave.
Namjoon se asomó lentamente, tenía los ojos llorosos y estaba haciendo un puchero. Gateó sobre la cama hasta colocarse en mi regazo.
— Ahora si, dile a mommy que ocurre príncipe—lo alenté, acariciando suavemente su espalda.
Él me miró algo indeciso, pero al final se animó a hablar.
— H-hoy alguien me dijo que n-no soy bonito—dijo, con los ojitos llorosos—y que usted iba a dejarme por eso...
Cuando terminó de contarme agachó la cabeza, evitando mirarme, así que lo tomé suavemente por el mentón para verlo a los ojos.
— Escucha cielo—dije—eres el más hermoso, dulce y adorable baby boy en el mundo y mommy te ama con todo el corazón—le aseguré, sin que hubiera una pizca de mentira en aquellas palabras.
—¿De verdad crees eso mommy?—preguntó, limpiándose las lágrimas con el dorso de la mano.
—Por supuesto que si—lo consolé—así que no vuelvas a hacer caso a quien te diga cosas feas como esas ¿de acuerdo bebé? tu eres mi universo entero, nunca lo dudes.
Una adorable sonrisa apareció en su carita, dejando ver esos hoyuelos tan lindos que tiene.
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