JungKook apoyó su frente en el mostrador mientras ChaeWon pasaba el plumero por aquellos objetos llenos de polvo con delicadeza que era totalmente parte de ella, sin embargo, estar ocupada no era excusa para no notar la forma en que aquel omega se deprimía aún sin sentir su olor.
JungKook es reservado y bastante tímido, difícil leerlo pero ChaeWon a diferencia de Lalisa, tenia ese sentido maternal que le hacía preocuparse por todos los que estaban a su alrededor y al pasar tiempo con JungKook le hacía conocedora de sus patrones, de sus facetas y emociones, sabía leer muy bien a sus dos compañeros de trabajo y a la vez amigos cercanos.
Después de todo, más allá de aquel fuerte sentido maternal, es estudiante en tercer año de psicología. Y sus padres decían que de nada le iba a servir, quería reírse en sus caras en ese momento.
— Bunny ¿Pasa algo? —cuestiona la linda omega con aquel suave tono de voz que le caracterizaba, su tierna carita llena de preocupación que JungKook apreció en cuanto alzó la mirada.
Mostró un puchero a ChaeWon, su labio inferior temblaba —Hice algo muy-muy malo —murmuró a la rubia con voz un tanto temblorosa llegando a abrumar más a la omega.
Ella tomó el rostro del mayor entre sus cálidas manos dándole pequeñas caricias —¿Quieres hablar de eso, pequeño lobito? —cuestionó con cariño y JungKook sintió toda aquella calidez que la chica emanaba.
Pero que alfa o beta con suerte quien sea su pareja.
—Es mayor que tú, GoWon —la de cabellos naranjas irrumpió el momento en cuanto estaba camino a la bodega. A Lalisa le tocaba hacer inventario y no estaba de humor —Ahora, hagan sus cursilerías en cuanto el turno acabe, no quiero otro llamado de atención por su culpa.
Y la amargada omega en algo tenía razón, si su jefe se enteraba de eso, podrían quitarles hasta parte de su salario y de paso, un reproche que los tres se querían ahorrar.
—De acuerdo —asintió la rubia hacia Lalisa —Te invito a un café después del trabajo y hablaremos de tu problema ¿Si?
JungKook más tranquilo, asintió. No podía contarle de esa amenaza a alguno de sus amigos, sabía que SeokJin, NamJoon y YoonGi podrían enfrentarse a Jennie y no quería que ellos se metieran en problemas gracias a su debilidad.
ChaeWon le dio una suave sonrisa y volvió a lo que antes hacía, JungKook se encontraba más estable tras la charla así que finalmente se metió en su papel, dando lindas y coquetas sonrisas a sus clientes.
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ChaeWon sacó la llave del candado con el que quedaba la puerta del negocio, acomodando su cartera y suspirando haciendo que su aliento fuese visible gracias al clima frío.
—Sería lindo poder sentir tu aroma, es bastante dulce y cálido, lo mejor en estos momentos —dijo empezando a caminar. JungKook a su lado se sonrojo tras el comentario y escondió su boca en la bufanda roja que hacía juego con los aros de sus anteojos.
—El tuyo me recuerda a mi madre —murmuró por lo bajo pero la rubia fue capaz de oírle y río suavemente.
—Me siento halagada, gracias, JungKookie —musito con dulzura haciendo sonreír a JungKook. Y así fue el camino entre pequeñas y triviales charlas hasta que el olor a pan recién horneado y granos de café azotó contra sus sensibles narices — Aquí trabaja un buen amigo —indicó la pequeña rubia.
Antes que entraran, JungKook abrió la puerta de aquella cafetería con delicioso aroma dejando pasar a ChaeWon. La calidez del local les recibió haciéndolos sentir cómodos de inmediato. Caminaron hasta una de las mesas del fondo y en las bocinas se tocaba una suave melodía de la conocida cantante Billie Eilish, un ambiente relajante, el ambiente que JungKook necesitaba.
—Debo agradecerte esto, Chae —rompió el cómodo silencio JungKook y la rubia sonrió con ternura —Tengo un problema, u-un gran problema —pronunció tornándose cohibido, sus mejillas con un tenue color rosa que lograba pasar desapercibidas por aquella tela en su cuello. Tomó un poco de aire —M-Me gusta un alfa que al parecer tiene una omega —ChaeWon no habló mostrándose atenta e incitando al mayor continuar —Bueno, el me gusta desde hace tiempo y…
JungKook se encargó de sacar todo lo que tenía que decir con la situación, sin mostrarse tan dramático, solo un tanto cohibido como era de esperarse. ChaeWon era una buena amiga pero tenía que estar realmente desesperado como para hablar con ella de algo tan humillante y personal a su parecer. Seguramente le iba a ver como un ridículo que se dejaba llevar por cosas meramente de adolescentes pero la dulce mirada de la chica le decía otra cosa.
Sentía a su lobo derretirse con la dulzura de ChaeWon y no, no estaba empezando a gustar de ella, era como la reacción que tenía al estar cerca de su madre cuando era cachorro, le encantaba sentirse así, que ella sea tan comprensiva, tan cálida.
Y la rubia iba a decir algo, sin embargo, un chico, el mesero pensó JungKook, se posó frente a ellos —Buenas noches, linda pareja —Y tanto ChaeWon como JungKook se avergonzaron. El chico de amplia sonrisa posó su atención en ChaeWon y una pequeña “o” se formo en sus labios —Chae-Chae, lo lamento, no me había percatado que eras tu.
Y la rubia mostró un puchero, su ceño ligeramente fruncido — JungKookie no es mi pareja —aclaro —Ambos somos omegas.
—Ah, pero con HyeJoo no dices lo mismo —entre dientes mencionó el pelirrojo haciendo burla a las mejillas rojas de la pequeña y a la omega que es el interés amoroso de la rubia —En fin, un gusto conocerte…
— J-JungKook —terminó la frase volviendo a su faceta de timidez y aún más al notar que el chico es un alfa, su olor a granos de café y un poco de cítricos le delataba. Una mezcla curiosa para Jungkook.
El chico de linda sonrisa y hoyuelos que lucían preciosos en la comisura de sus labios superiores, asintió —Eres un omega muy lindo, JungKook —halago sin vergüenza alguna —Creí que eras beta pero no sentí tu olor, una pena —mostró un rápido puchero para volver a curvar sus labios —Pero en fin ¿Cual es su orden?
Y ChaeWon se dispuso a dictar la orden, a sabiendas que quizás su acompañante no diría nada por estar en su mundo.
JungKook quería que la tierra lo tragara. Nunca había recibido tantos halagos en menos de cinco minutos. ChaeWon río en cuanto aquel desvergonzado chico se retiro.
—El es HoSeok, es el amigo del que te hable y parece interesado en ti —ChaeWon recargó su mejilla contra la palma de su mano —Lastima que tienes un alfa en la mira y si esa omega que dices no está marcada, éstas en todo tu derecho de acercarte, el lo hace también, así que no pierdes nada —habló con aquella suavidad que le caracterizaba y el corazón de JungKook parecía que saldría de su pecho, el latir era exagerado. Primero HoSeok y ahora ChaeWon con aquella sugerencia —Si se entera de tu empleo y se aleja, simplemente no es para ti, cielo porque un trabajo es un trabajo, no haces nada malo. No creas en eso ¿De acuerdo? Un trabajo no dice lo que eres, para eso hay que conocerte, las personas hablaran por hablar, no hagas caso a esa caprichosa chica.
Entonces trataría de hacer lo que ChaeWon dijo, aunque le fuese complicado, daría todo de si.
—Gracias, Chae —sonrió suavemente y ChaeWon copió su acción.
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shy ➳ taekook
Fanfic━ ❝ Es mi fin si se llega a enterar❞ JungKook es un omega que lo tiene todo, un mejor amigo, estudia en una de las mejores universidades de Seúl y la carrera que le gusta, no era un fenómeno de la popularidad dentro de la facultad pero eso estaba b...