❀¦doce

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Como fue planeado, aquella tarde no hubo más que solo tareas en sus planes, estar en la universidad y ausentarse tres días era lo más cercano a suicidio tal parecía.

Su teléfono a cada momento sonaba por mensajes de ChaeWon que se encontraba preocupada todavía por lo que había sucedido por más que le dijera que las cosas estaban bien. Lo terminó de bloquear con una pequeña sonrisa, no podía mentir al decir que no se sentía especial al ver a cuanta gente le importaba. Incluso a Lalisa.

Abrazó sus rodillas y depósito su mentón en ellas mientras su mirada se perdía entre los apuntes recién hechos y pensaba qué se supone que debía hacer ahora que todo estaba de esa manera, no quería seguir huyendo pero no le habían dado otra alternativa.

Incluso había metido a NamJoon en sus lios y eso no le hacía sentir mejor.

Volvió a desbloquear su móvil y desde la barra de notificaciones se podían apreciar algunos mensajes.

" Solo quisiera hablar, no me evites. :("
" Lo siento, JungKookie."
"Te daré tu espacio."

Infló sus mejillas, tenía miedo, no era ajeno a la imagen que daba los demas estando en la universidad, no es como si estar en ese trabajo hiciera que automáticamente fuera alguien con una vida demasiado liberal pero la gente solo sabe juzgar y criticar, en especial la ex omega de TaeHyung quien demostró que haría lo que fuera solo por ponerlo en una mala posición.

Y estaba cansado de pensar, los apuntes eran sus mejores amigos en esos momentos.

🍥🍥🍥

Las reglas reposaban en la superficie de madera de la mesa de la biblioteca, habían pasado unos dos días desde que había ido con SeokJin y YoonGi a aquella cafetería, a esas alturas toda la universidad sabía sobre la fiesta que se estaba planeando llevar a cabo en la misma.

Trigonométria era lo que estaba haciendo y al haber faltado ese día, a pesar de que era bueno, estar presente en la clase era esencial para poder entender con toda claridad pero a ese paso sentía que su cabeza dolía demasiado.

Y al estar ensimismado en tratar de resolver ese problema mientras mordía constantemente el interior de su mejilla, no se dio cuenta de la persona que arrastraba la silla de al lado hacia afuera para poder tomar asiento. Ni siquiera su nariz pudo percibirlo al estar en las nubes o quizás si pero no le tomó atención.

— JungKook — y aquella voz hizo que todos sus nervios salieran disparados, como si su pulso de forma estrepitosa cayera — Sé que me has estado evitando y no deseo estar con rodeos si te soy sincero... — su voz sonaba tan calmada que era una caricia a su corazón. Taehyung era lo más precioso del mundo, le hablaba como si fuera un muñeco a punto de romperse.

Asi le hablaba siempre y eso hacía su corazón latir con rapidez pero con una suavidad que no podía explicar.

Dejó que la saliva bajara por su garganta y un pesado suspiro salió, como si tuviese un nudo que no terminaba de pasar. No le dirigía la mirada a pesar de saber y sentir que tenía la de él encima.

Su mano sostenía el lápiz contra el papel, la punta de carbón temblando bajo la blanquecina superficie, estaba aterrado — T-TaeHyung hyung... — balbuceo y relamiendo sus labios, no despegó la mirada de sus cuadernos. Era mejor acabar con todo ya — Y-Yo, creo que no hay nada de qué hablar, ¿N-No? Solo fue un accidente... — sus palabras eran vergonzosamente torpes pero Taehyung le seguía viendo tan serio.

Fue el turno del castaño para relamer sus labios antes de tomar la palabra — Solo quería disculparme JungKook... Sea lo que haya sido, jamás quise violar tu espacio personal, faltarte el respeto y... Es doloroso que me evadas siendo que nos estábamos acercando de a poco — pronunció con seguridad pero su voz seguía tranquila, profunda, taladrando en lo recóndito de JungKook — Así que, lo lamento, nunca debí hacer eso.

JungKook mantenía su boca entreabierta, procesando toda la información y sabía que todo había sido solo un desplante entre un alfa y un omega, que solo había sido la naturaleza actuando. No tenía ni siquiera el valor de verlo, se limitaba a simplemente mantener la mirada gacha.

¿Por qué sentía que le dolía tanto si era algo que quería olvidar? O eso pensaba ¿Acaso en sus adentros si quería que fuera obra de Taehyung todo lo que sucedió?

— Y-Yo... — balbuceo y con toda la fuerza de voluntad con la que no contaba, volteo de a poco para ver el hermoso rostro de TaeHyung lo que hizo que el dolor en el pecho se incrementara ¿Qué estaba sucediendo? ¿Su Omega se sentía rechazado? — No hay nada de que preocuparse o algo q-que tenga que disculpar.

El castaño miró a esos tristes ojitos de bambi y luego miro al cuaderno de ese indefenso cachorro que a leguas parecía que solo quería salir huyendo — De ser así... Espero nuestras diferencias se hayan aclarado — movió la silla no queriendo incomodar más al azabache con intenciones de salir de la biblioteca.

Sin embargo, otro balbuceo de JungKook fue lo que le detuvo — Por favor... Olvida el lugar, lo que pasó, todo... — le pidió en voz baja, casi con temor.

Y TaeHyung ya estaba armando de a poco el rompecabezas pero no quería abrumar más al pequeño omega — La respuesta es un ángulo de trescientos sesenta — dijo como respuesta antes de terminar de alejarse de la mesa, de JungKook.

Y para sorpresa del azabache, esa si era la respuesta.

¿No se suponía que ese alfa era malo en Trigonométria?

shy ➳ taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora