Aquí estoy finalmente 😄
No me olvidé de publicar, simplemente ha sido un día complicado y hasta ahora fue que pude entrar a wattpad y cumplir con mi compromiso de cada viernes.Espero disfruten el capítulo y por supuesto, esperaré sus valiosos comentarios.
Saludos y cariños para todos.
Kam
Marcela y Esther cocinaban y preparaban juntas el almuerzo previsto para Cecilia, a quien habían invitado a comer ese día. Esther estaba un poco reacia al principio, pero luego de la insistencia de Marcela en que las acompañara, terminó accediendo.
Era un momento importante para Marcela, así que por muy incómodo que le pudiera parecer, no la dejaría sola cuando tanto la necesitaba.
Un menú sencillo de pollo a la plancha, puré de papas y ensalada de zanahoria y repollo, complementado con un mouse de parchita como postre, era lo que habían seleccionado. Nada muy elaborado, pero con sabor casero, algo muy diferente a lo que se acostumbraba en casa de sus padres, donde las comidas siempre eran de corte sofisticado.
- ¿Crees que le gustará? _ Le preguntó a Esther revisando el condimento del pollo por enésima vez y la consistencia del mouse.
- Estoy segura que sí nena, quédate tranquila _ Le dijo abrazándola desde atrás por la cintura y dejando un pequeño beso en su cuello.
Marcela cerró los ojos momentáneamente y se apoyó en Esther. Estaba nerviosa, pero no por la comida, sino por lo que tenía para decirle a su mamá.
- Lo siento, no puedo evitarlo.
- Está bien. Estoy aquí ¿vale? Tómate un minuto.
Apretó un poco su agarre y volvió a besar su cuello, pero esta vez, de manera provocativa. Rozando con sus labios y dejando un camino ligeramente húmedo por su piel. Marcela abrió la boca un poco antes de sonreír.
- Eso, definitivamente llevará más que un minuto _ Ladeó la cabeza para darle mayor acceso.
- ¿A qué te refieres? _ Continuó con sus besos hasta llegar a su oreja y tomar su lóbulo con sus labios.
Con esa acción, Marcela perdió el habla. Le encantaba cuando hacía eso, así que simplemente se dejó llevar. Esther sonrío satisfecha al recibir esa reacción
Succionó el lóbulo suavemente, para luego bajar al cuello otra vez y continuar un camino de besos hasta su nuca, donde la rozó con la punta de su lengua dejando una estela húmeda que le erizó la piel. Marcela se agarró de la isla de la cocina para tener algo de donde aferrarse.
Esther sabía que no tenían tiempo para mucho más que juegos, pero su objetivo principal era que Marcela se relajara y dejara que las cosas fluyeran como debía, así que suavemente subió sus manos hacia aquellos pechos que la llamaban y comenzó a masajearlos delicadamente.
Cuando Marcela se apoyó por completo sobre Esther, arqueando su cuerpo para exponer más sus pechos, escucharon el timbre de la casa y Marcela saltó. Esther la agarró por un momento para que respirara y luego la soltó haciéndola volverse hacia ella.
- ¿Todo bien?
- ¿Todo bien? _ Repitió abriendo los ojos con incredulidad - Me dejaste caliente y mi madre está en la puerta ¿qué parte de eso puede estar bien? _ Preguntó revisando su ropa y pasando sus manos por su cabello tratando de quitar cualquier vestigio de su excitación.
Esther sonrió sin decir nada, adorando no sólo sus movimientos atolondrados, sino sus mejillas enrojecidas. Marcela le sacó la lengua y salió casi corriendo a abrir la puerta.
ESTÁS LEYENDO
Nunca Te Esperé
RomancePodemos huir del amor todo el tiempo que queramos, pero siempre nos alcanzará. De una u otra manera. A veces no se trata de que no estemos hechos para el amor, sino que no estamos preparados para él y la vida misma lo sabe, y no es sino hasta que nu...