Un pequeño cambio, unos ojos cordiales, un corazón roto.
Cuando el sufrimiento y las malas decisiones sobrepasan la cordura, nuestra mente intenta aliviar el dolor, solucionando todo de un tajo.
Shōto e Izuku deberán cargar con la situación, y decid...
~ ♥ ~ «Qué te ha pasado, sigo en mi camino. Sigues negando, ahora sé que hay algo más. Que ésta es la verdad. Está todo en ti» | Apocalyptica/Sandra Nasic• ♪ •Path Vol.II | ~ ♥ ~
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–Gracias Joven Todoroki. Puedes retirarte.–
Shōto agradeció el sobre amarilláceo, lo metió en el bolsillo de sus jeans y salió del Despacho, con un involuntario bostezo saliendo de sus labios, y escondiendo sus cabellos con la capucha de su sudadera al salir a la Avenida.
Después de una ardua semana de trabajo, le estaban dando su primer salario. Era realmente gratificante el poder ver qué sus horas de desvelo y esfuerzo valían la pena.
Lo que era aún mejor, había podido acomodar su horario, y le habían permitido salir temprano ese día por su excelente desempeño.
Estaba bastante orgulloso y tranquilo.
Toshinori literalmente le había dejado su puesto —a pesar de que le faltaban 1 semestre para terminar su carrera—, y su paga no era nada baja.
Aún cuando debía desvelarse para resolver muchos asuntos, y hacer un estado de resultados específicos todos los días, estaba desde pequeño acostumbrado al entorno empresarial, y a los estresantes procesos contables.
Hoy, Toshinori se había presentado únicamente con la intención de darle su primer pago, le había mencionado sus próximas obligación, y se había retirado diciendo que había alguien a quien debía atender.
El bicolor sólo asintió, y prometió estar el lunes a primera hora. Ahora, caminaba en dirección a su casa. Tenía mucho tiempo de sobra, y el día era cálido, en discordancia con su capucha, pero aún no se atrevía a salir sin ella.
Le hacía sentir protegido, y evitaba llamar demasiado la atención.
Sabía que era una costumbre infantil, pero nadie tenía porqué saberlo.
Con sus 21 años, todos creían que era medio emo, y por ello siempre algo cubría su cráneo.
Por desgracia, en la Oficina no podía hacer tal cosa, así que debía andar con sus cabellos al aire.
Era molesto.
Era realmente molesto sentirse expuesto, cuando ni siquiera había cometido nada malo.
Aún cuando el CP Yagi le había prometido guardar el secreto.
Estaba harto, pero mientras Endeavor Company siguiera siendo el segundo despacho más famoso del país, no podía andar por allí dándose a conocer. Lo último que quería es que el viejo localizara su ubicación, y empezara con la misma molesta cantaleta de siempre.
Era un juramento.
Mientras Él fuera Shōto Todoroki, y tuviera sus cabellos y ojos bicolor, no heradaría el cochino despacho de su padre.
