Un pequeño cambio, unos ojos cordiales, un corazón roto.
Cuando el sufrimiento y las malas decisiones sobrepasan la cordura, nuestra mente intenta aliviar el dolor, solucionando todo de un tajo.
Shōto e Izuku deberán cargar con la situación, y decid...
«El sentido común y la moral aplastados y destruidos. Yo debería de ser el único castigado. Me aferro a aquellas últimas palabras» | Gackupo, Kaito & Len• ♪ •Imitation Black |
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Soltó el aire una última vez. Cómo esperaba, la senda de presentación estaba lleno, y mucha gente estaba ansiosa por ver el cuadro del siguiente pintor.
Sentía el traqueteo de su nervioso corazón retumbar en sus tímpanos, mientras las palmas de sus manos comenzaban a perlarse de sudor frío.
No entendía por qué se sentía tan nervioso, pero tenía muy presente algo.
Sabía lo que tenía que decir.
Su interior siempre actuaba, aún cuando su conciencia pareciera llevarle la contraria.
-Buenas Tardes. Mi nombre es Izuku Midoriya, y soy estudiante del tercer semestre de Artes Plásticas; Especialidad, Pintura. Y les quiero presentar, la pintura que cambió mi vida, y todo a mi alrededor. Todos aquí se esforzaron por crear algo surrealista, emocionante, diferente, fresco; algo que mostrara la cúspide de la imaginación humana. La creatividad siempre es parte importante de un artista, y le da su sello personal al autor. Sin embargo, hay algo aún más cautivador que la hermosura nacida del ingenio humano. Y es, la belleza misma que nos ofrece la naturaleza. Hermosos paisajes, escenarios increíbles y brillantes tomas son concebidas día a día por talentosos artistas y pintores. Por lo general, solemos decantarnos por la belleza de lo inmóvil, de lo fijo y estático, de lo imperturbable y lo delicado. Pero, ¿Es acaso algo totalmente prohibido cuando logramos captar esa belleza en algo tan sencillo y típico como el ser humano? Solemos pensar que el hombre no nos puede ofrecer más que la típica belleza común. Estoy plenamente convencido de que es una idea errónea. Les presento, a Él.-
Bajo lentamente la cortina, sintiendo cada vez que más fuerte sus latidos martillando su cabeza.
Lo vió en el último momento.
Cabellos con reflejos rojos fuego, mezclados con blanco puro.
Él está allí.
Y no pudo detener, ni queriendo, el desliz de la tela al piso.
Susurros comenzaron a resonar entre los observantes, mientras algunos alumnos comenzaron a mirar encima de sus hombros.
-¿Qué no es el menor de los Todoroki?-
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