Un pequeño cambio, unos ojos cordiales, un corazón roto.
Cuando el sufrimiento y las malas decisiones sobrepasan la cordura, nuestra mente intenta aliviar el dolor, solucionando todo de un tajo.
Shōto e Izuku deberán cargar con la situación, y decid...
¿Cómo era que se llamaba? ¿Estará bien expresar de ésta manera mis sentimientos? Ésta tiene que ser la razón por la que nací en éste mundo | RADWIMPS• ♪ •O&O |
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Algo dentro de sí debía estar mal.
No encontraba mayor explicación a lo que estaba sucediendo.
Era lunes en la última hora, y el vídeo de ella besándose con Hanta Sero y Hagakure Tōru en la fenomenal fiesta de su casa estaba reproduciéndose por todo internet. Al imbécil de Denki se le había hecho graciosa la situación, y con su única neurona alborotada por el alcohol, subió el vídeo a Instagram donde rápidamente se viralizó.
Ahora era la fácil en turno.
Podía haberlo aceptado y soportado el título en silencio, uniéndose a su propio mame, si no fuera por los estúpidos celos que estaban llenando su interior.
¿La causa? Sencilla.
Kirishima no se despegaba del lado de Katsuki, no le había tirado ni una mirada al pasar a su lado, y por lo que escuchó incluso se irían de la facultad juntos.
Recordaba vagamente que Kirishima había llamado el viernes de la fiesta al celular de Denki, cuando apenas estaba comenzando a beber. Ella traía los móvil de ambos, y se sintió ofendida al darse cuenta de que el pelirrojo confiaba más en el pelmazo mononeuronal que en ella misma. Esa misma noche planeaba revelarle sus sentimientos, y llegar quizá a algo más.
Había invertido en su imagen(maquillaje, facial, horas de arreglo y ropa), que sólo sirvieron para nada.
Se enojó aún más cuando notó el tono de mentira del otro lado de la línea, y le colgó.
Y después, bebió y bebió como una vil briaga, hasta que el alcohol se le salía por las fosas nasales, y acepto el beso triple con la coqueta chica de CP y su mejor amigo.
Y estaba el detallito que comenzaba a enfermarla.
-El imbécil de Eijirō ni siquiera se le había acercado.-
No entendía en qué momento The Beast y el pelirrojo se habían vuelto tan cercanos, ni porque ahora compartían hasta el almuerzo, si se supone nadie en el mundo debería de preferir comer con The Beast que con ellos, los tipos más top de la Facultad.
Era ridículo y ofensivo, pero no pensaba en preocuparse por eso, a 5 días del Festival.
El Viernes, la UA se vestiría de manteles largos y todo el fin de semana se presentarían los proyectos de más de 5 mil alumnos de manera masiva en la plaza más grande de la Ciudad.
El domingo, a partir de las 6 de la tarde comenzaban a premiar a los primeros lugares de todas las carreras, y a los cinco mejores de cada facultad, y el evento cerraba con una lluvia de fuegos artificiales.
