La Quiero Con Locura 😍

Capítulo 13

La foto de ese cuadro de familia, sería la última foto que nos haríamos, y casualmente el último cuadro que mamá pinto, aunque estaba inacabado, una esquina estaba sin pintar, me habían animado a que yo lo hiciese pero me negaba y prohibi que alguien lo terminase, lo había hecho mamá, y si ella no lo había acabado nadie lo haría.

Al ver que me puse un poco triste Irene no dijo nada y solo me abrazo subiéndose encima mío y dándome pequeñas patadas en los costados como si estuviésemos en una carrera de caballos o algo y tuviésemos que salir ya para no perder.

Me rei ante sus ocurrencias y la lleve hasta su cuarto de juegos a través de sus indicaciones haciendo ruidos como un caballo de vez en cuando, eso le había hecho reír demasiado y me encantaba verla reír.

Empezamos a jugar a las espadas láser, pero duro poco pues iban a batería y se acabó enseguida.
Luego a policias.

-Agente N, ¿ve algo sospechoso? - lo decía con tanta seguridad y tan sería que realmente lo parecía.

-No hay moros en la costa, podemos proceder.

-Vigila mientras la cojo- asenti y me tumbe en el suelo para tener mejor campo visual.

Me gire y observe a Irene intentando coger el bote de nutella del armario, al ser tan pequeña no llegaba y eso me dio mucha ternura, me incorpore y me acerque hasta ella riendo para cogerla en mis hombros para sorpresa de ella que se asustó un poco y me dio un manotazo en el hombro.

-Te voy a secuestrar y me voy a comer tu Nocilla agente I.

-Nooooo! - gritaba ella, hizo un puchero adorable y yo aproveche para besarle la cabeza para posteriormente coger la nocilla y salir corriendo de la cocina hacia el salon.

Corrió detrás de mi y se me tiro encima en el sofá.

Intento quitarme la nocilla que estaba comiendo y nos llenamos la cara de ella.

Ambas nos reíamos cuando alguien se posicionó delante nuestro.

Sin darnos cuenta, nosotras seguíamos a lo nuestro sin darnos cuenta hasta que alguien dijo.

-Llevas un poco de Natalia en la cara, creo. -me asuste y al girarme una África se encontraba detras del sofá.

Junto a ella había alguien más.

Ambas se reían considerablemente.
Una pequeña rubia estaba a su lado, pelo claro casi platino.

Sus ojos, fueron en lo primero que me fijé, transmitían algo que nunca había visto en la vida.

Me miraba con una cara divertida.

Me incorpore con Irene en mis brazos aún comiendo nocilla.

La pequeña salto de mi y se acercó hacia la hasta ahora desconocida.
-Albaaaaa! - grito.

Alba,aquella rubia se llamaba Alba.

-Hola pequeña- dijo ella dándole un cálido abrazo.

Al sonreír pude apreciar su perfecta sonrisa.

-Hola- saludó mientras me abrazaba.
-Ho-hola - dije mientras me unía al abrazo.

-Alba, Nati, Alba- nos presentó África.

-Encantada- dijo.

-Igual.

-Nos vamos a tomar algo a un bar de la zona, ¿te apuntas?.

-Había prometido a Irene jugar a la play.

-Tranquila natttii, jugamos otro día- contestó la implicada.

-¿Seguro? - ella asintió.

Yo no tenía ganas de irme, pero solo por África opte por ir.

No había ido a Madrid a hacer amigos, para ser sincera conmigo misma, había ido allí para huir.

Para huir de todo y a la vez de nada.

Para cambiar de aires.