Capitulo 24

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Se acababa de estampar contra la mesilla.
Y no reaccionaba.
-¡Nat joder!¡No me hagas esto!¡Reacciona Nat, porfavor!- yo gritaba y gritaba.

-¿Que pa.....?¡Nati!- Sara se sumó a mí en un intento fallido de despertar a la morena inconsciente que se encontraba en medio de la moqueta- ¡joder!Ahora no Nat ahora no, aguanta hermanita porfavor aguanta. No se puede morir Afri porfavor.
-Llama a una ambulancia,¡ya!- ordene.

Tardo más de lo previsto pero llegó justo a tiempo.

A toda prisa fuimos dirección al hospital donde no nos dejaron avanzar más que a una gran sala rodeada de decenas de personas.

Perdimos la camilla de vista en cuanto atravesó una de las puertas de quirófano.

•Narra Alba•

Natalia.
Estaba en el puto hospital.
Todavía no sabía muy bien lo que acababa de ocurrir en mi casa.
Pero seguro que fue lo que desencadenó su desmayo.
Me sentía despreciable, debía de haber parado cuando la morena, casi, me lo imploraba y no haber continuado como lo hice.
Quizás ahora no se estaría debatiendo entre la vida y la puta muerte con una raja en la cabeza más grande que mi mano y estaríamos tranquilamente en una calle hablando y riéndonos por cualquier gilipollez que nos hubiese ocurrido a alguna de las dos en anteriores etapas de la vida.

Tres semanas.
Tres semanas llevaba en coma y yo ya no podía más.
Nadie sabía a qué se debía ese desmayo.
O al menos eso creíamos.
Hasta que ella despertase no lo sabríamos.
El médico no nos contó nada a nadie, salvo a los padres de Afri y a Sara.
Y ninguno de los tres había contado nada.
Ni siquiera a Afri la cual, pedía y pedía que se lo contasen pero ninguna contó nada a nadie.
Sara estaba destrozada.
Repetía una y otra vez que no podía pasarle nada, que debía estar bien, que se iba a recuperar, que mañana se reirían de esto entre alguna que otra cerveza y lo contarían con gracia, como un dato poco importante, como un pequeño accidente .
Porque todo debía de haber sido, un pequeño accidente. Y no todo lo que de verdad es.
Todo cambio, cuando una semana más tarde, se encerró casi dos horas con el médico que atendía a Natalia.
Salió llorando y lo único que pedía era perdón, siempre le decía eso a Natalia. Sus tíos la intentaban calmar, le repetían frases como: esto no es culpa tuya. Natalia va a estar bien. Natalia se va a recuperar. Es fuerte.
Todo palabras de ánimo, aunque al parecer no calaban en el gran cuerpo de la más pequeña la cual se culpaba de ello.

Es una puta mierda de capítulo , lo sé y lo siento pero hay una razón de mucho peso para que no haya subido en tanto tiempo y para que este capítulo sea como es. Una razón demasiado dolorosa que cuesta hasta escribir. Llevo todo este tiempo en una sala de hospital lo cual es un poco en simetría a lo que están viviendo esta panda.
Lo mismo que pasa con Natalia le está pasando a un familiar muy cercano.
Aunque cierto que mi familiar en más gravedad y no con un golpe en la cabeza. Prometo recompensaros mañana o pasado con capítulo largo y mucho mejor que este.
Espero que me perdonéis por ello y no me juzguéis por no haber tenido ni tiempo para escribir. Pero no estoy de ánimos. Es de las pocas veces que estoy en casa en el último mes y estoy escribiendo para no pensar.
Menuda chapa os doy, se que no os importa pero vaya que aquí lo dejo.
Una vez más lo siento.

~N.

La Quiero Con Locura 😍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora