Cambiado

Capítulo XXIII: Vislumbrar

-Y por eso necesito quedarme aquí las próximas tres noches -dijo Harry-. Mientras esté aquí, puedo ayudarte con la poción de Remus -ofreció.

Severus suspiró. -¿Estás seguro de que el libro dice que debes intentar ver en tus sueños tres noches consecutivas? -preguntó con cansancio-. ¿O simplemente estás tratando de quedarte aquí más a menudo con la esperanza de que poco a poco me acostumbre a tenerte aquí y te suplique que no te vayas?

Harry sonrió. -Bueno, si eso sucede, no voy a ser maldit-

-Harry-

-Pero no, tienen que ser tres noches seguidas. Y funciona mejor si la última noche es la Luna Llena, por lo que tiene que ser las próximas tres noches. ¿Por favor? -rogó Harry, con los ojos muy abiertos y suplicantes.

Severus gimió. -Bien, maldita amenaza, puedes quedarte aquí las próximas tres noches. ¡Y ayudarás con el Matalobos mientras estás aquí! -ordenó mientras que Harry sonrió ampliamente.

-Eso está bien para mí -dijo Harry felizmente.

Severus murmuró a sobre «los Gryffindor irritantes que se introducen en los corazones de las personas sin preocuparse» mientras se dirigía a su escritorio para marcar algunos ensayos.

»¿Severus? -Harry se aventuró después de unos momentos.

-¿Sí? -preguntó el hombre.

-Si Draco fuera mejor en Oclumancia que yo...

-Lo que no me sorprendería -Severus interrumpió.

Harry suspiró. -Bueno, si lo fuera, ¿podría hablarle de ti antes? ¿podrías terminar de enseñarle? Porque ya es mejor que yo, y acabamos de empezar -le dijo al hombre.

Severus levantó la vista de sus ensayos. -Como él tiene una barrera lo suficientemente fuerte como para mantenerte fuera, no importa cuánto trates de entrar, puedes traérmelo y yo continuaré enseñándole. Necesita saberlo, incluso si su padre se niega a enseñarle. Sigue siendo un Slytherin, y sigue siendo una herramienta útil para tener -Severus terminó.

Harry sonrió. -Está bien -dijo alegremente.

-Ten en cuenta, sin embargo, que después de tu pequeño truco de hoy, sé exactamente lo hábil que eres en Legilimencia -señaló Severus-. Estaré molesto si no pones todo lo que tienes en su entrenamiento, y sabré si te contienes.

Harry se sonrojó, recordando cómo había intentado entrar en la mente de Severus ese mismo día y había sido rechazado con firmeza. -Prometo que no lo haré. Quiero que él pueda hacer esto tanto como tú -Harry le dijo a Severus.

-Sé que lo haces -le dijo Severus a Harry. Su tono era varios grados más cálido de lo que solía ser-. Podremos trabajar juntos en esto, y las cosas caerán en su lugar.

Harry asintió y se levantó. -Hora de cenar. ¿Vienes? -le preguntó a Severus.

Severus se levantó. -Sí, vamos.

-Oye, si no tenemos que ocultar lo cercano que soy contigo, ¿por qué Remus y Draco tienen que ocultar qué tan cercanos se han vuelto? -preguntó Harry con curiosidad mientras salían de las mazmorras.

-Bueno, toda la escuela ya sabe que estamos cerca; y cuando regrese el Señor Oscuro, probablemente tendré la tarea de llevarte a él más temprano que tarde. Pero como tienes un cuarto en mis habitaciones y el mismo Dumbledore ha respaldado nuestra creciente camaradería, podemos estar juntos sin despertar sospechas de irregularidades.