Cambiado

Capítulo XXX: Primeros visitantes

Harry se despertó para encontrar a Vinculum en el alféizar de su ventana y sonrió. Se levantó y tomó la carta, luego aceptó una caricia del ave antes de que volara.

Abrió la carta y la estaba leyendo cuando alguien llamó a su puerta. -¡Adelante! -gritó.

Draco entró, también con una carta. -Es de Neville y Remus -dijo emocionado.

Harry indicó su cama. -Bueno, siéntate. Tengo que terminar de leer esto primero, luego podemos hablar sobre la tuya -dijo alegremente.

Draco lo miró con curiosidad. -¿De quién es esa?

Harry sonrió. -Severus. Nos escribimos varias veces cada verano -le dijo al rubio.

-Oh. ¿Cartas de amor? -bromeó Draco.

Harry resopló. -Como si fueras alguien para hablar -respondió-. Pero en este caso, no, en realidad. En este momento, es todo sobre Severus dejando caer pistas sobre lo que será mi regalo de cumpleaños, y yo intentando adivinar. Todo suficientemente educado para hablar durante la cena. Traté de hacer que las cosas se pusieran lascivas, pero sé que se cerraría y finalizaría la comunicación, así que me he resignado a esperar hasta que me presente para eso.

Draco asintió. -Tiene sentido. Entonces, ¿qué está diciendo sobre el regalo de este año? Tal vez pueda ayudarte a descubrir qué es antes de que llegue aquí.

Harry suspiró. -Dudo que seas capaz de ayudar. Usó algunas de las escamas de basilisco para hacerlo -le dijo a Draco-. ¿Sabes de alguna poción que las utilice?

Draco se mordió el labio. -No. ¿Le dejaste cosechar esa cosa? -preguntó con una ligera incredulidad-. ¿Por qué?

Harry se encogió de hombros. -¿Por qué no? No iba a usarlo. Lo menos que podía hacer era dárselos a alguien que lo hiciera -le dijo al rubio.

-Supongo. Es una de las pocas personas que podría rastrear viejas recetas que usarían las partes que recopiló. Aún así, me pregunto qué propiedades tienen. Aparte del veneno, han caído en tal oscuridad que ya nadie sabe lo que hacen -murmuró Draco, sumido en sus pensamientos.

-¿Por qué aparte del veneno? Tampoco se pueden usar si ya no se crían basiliscos -señaló Harry.

Draco puso los ojos en blanco. -Bueno, obviamente, es un veneno. Generalmente es la única propiedad de la mayoría de los venenos. Tan potente como es, sólo habría un uso para él, incluso diluido.

Harry asintió lentamente. -Supongo que estas en lo correcto. ¿No hay manera de hacerlo lo suficientemente seguro para usar? -preguntó con curiosidad-. ¿Absolutamente ninguna?

Draco lo miró fijamente. -¿Para qué propósito, Potter? ¡Piensa! ¡No hay otras propiedades para la mayoría de los venenos!

-Eso es cierto para la mayoría de los venenos, estoy seguro, ¡¿pero has probado, personalmente, el veneno del basilisco para saber sus propiedades, Malfoy? -Harry gruñó de nuevo.

Draco resopló. -No -admitió.

Harry sonrió. -Entonces, ¿es posible que Severus hubiera encontrado otro uso para eso?

Draco frunció el ceño. -Es posible, pero no muy plausible -dijo a regañadientes.

-De cualquier manera, Severus tuvo suficiente tiempo para probar las propiedades y tenía suficiente material para jugar. Estoy seguro de que sabe exactamente lo que hará en cualquier situación a estas alturas -dijo Harry.