La Muerte

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Muchas personas dudan sobre la gente que hablan con la muerte eh incluso se burlan de las que le piden ayuda para hacer algo ya sea bueno o malo, es un tabú hablar sobre este tema el cual es muy sencillo ella es buena con quién fue buena persona.

Pues hoy les contaré mi historia.

Me llamo Roxana y tengo más de 2 décadas en este mundo.
Porque eh de tener todo ese tiempo se preguntarán, bueno pues se los diré, tenía apenas 16 años cumplidos era una señorita muy tranquila y no me faltaba nada ya que mis padres eran millonarios ellos siempre me decían que era una señorita muy consentida, bueno eso creían ellos pues a pesar de tener todo me faltaba algo en especial y era su tiempo, pues ellos querían tener más dinero y eso hacía que trabajarán casi todo el día muy apenas los veía en la cena y cuando les quería contar algo siempre estaban cansados, eso hizo que me hiciera callada, una noche se empezaron a escuchar ruidos en el sótano, me pare y abri mi puerta para salir de mi cuarto eh ir a ver pero por alguna razón se dejaron de escuchar así que me regresé a acostar, de la nada empezó a hacer mucho calor a tal grado que no se sentía ni el aire de mi abanico, opté por quitarme la sábana y dormir en ropa interior pero entre más pasaba el rato más acalorada me sentía, quise pararme pero mi cuerpo no respondía se sentía muy pesado, mi corazón se aceleró pues de la nada empecé a sentir como mi vista se hacía borrosa hasta quedar viendo todo oscuro y me desmayé.
Al despertar estaba todo oscuro eh intenté levantarme para prender el foco pero al intentarlo me di cuenta que tenía una cadena en mi brazo y otra en mi pierna el terror recorrió mi cuerpo y solté un grito, en eso se prendió un foco que solo me alumbraba a mi y la cama en donde estaba, entre la oscuridad salió un hombre ya grande con un gato color cafe.

- Al fin estás aquí, espere mucho tiempo para ejecutar mi plan y aquí estás no estoy soñando.

-Qu.. Quien eres que hago aquí porque me tienes encadenada a esta cama, como entraste, que quieres?

- Tranquila, que no te pasará nada que no te guste jaja. Cuando se acercó más ví que era uno de los socios de mi padre, me dió un escalofrío de piezas a cabeza.

- Sergio? Que pasa porque me tienes así esto es una broma de muy mal gusto por favor quítame esto.

- Pero porque te enojas Roxi si esto apenas empieza.

- Por favor no me has daño.

- Al fin gozaré de todo esto,( me empezó a tocar cor encima de mi ropa interior) estuvo muy fácil entrar a tu casa, y colocar el polvo mágico para que te desmayaras todo salió perfecto.

- Suéltame por favor!!!!

Hace una mueca y me golpea

- Cállate perra! Eres mía ya!

Me rompió mi ropa interior y sin cuidado alguno me penetró rompiendo mi himen, no paraba de llorar, él me golpeó, fue tan fuerte que me noqueó por un momento.
-Eres virgen maldita qué rico, yo soy tu primer hombre y sere el último.

Siguió penetrandome hasta venirse en mi yo no paraba de llorar pues sentía como si tuviera un cuchillo en mi parte íntima, el se sentó viéndome mi cuerpo mientras tomaba, me obligó a tomar de su cerveza haciendo que me vomitara, me golpeó otra vez y me volvió a dar cerveza, tuve que tomarmela para que no me siguiera pegando, de tanto que me dió me empecé a sentir mareada.
De la nada siento como otra vez me penetra pero está vez por mi ano lastimando todo a su paso volví a gritar y me golpea está vez con el puño cerrado haciendo que se me caigan unos dientes.
El mal parido no dejaba de gemir y seguirme violando. Todo esto duró casi 4 días los cuales solo me decía que mis padres ni se habían dado cuenta de mi desaparición eso me hizo deprimirme más.
El cuarto día él se fue a trabajar no sin antes abusar nuevamente de mi y golpearme porque lo mordí. Me quede sola estaba encadenada, golpeada, me moría de hambre ya que no había comido desde el día que me rapto y sucia ya que no me soltaba ni para ir al baño solo tenía un bote cerca para hacer mis necesidades.
Estaba acostada no podía hacer nada más estaba delirante pues de tanto golpe veía demaciado borroso y me dolía todo el cuerpo, de repente escucho como alguien se empieza a hacercar a mi y pensé que era el, así que me cubrí la cara y llorando le suplicaba por qué ya no me golpeará.
Ella solo se acercó y me acarició mi cabeza.

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