Un Perturbado Más (segunda Parte) Final

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Cuando era niña, viví en una casa lujosa, no le faltaba nada era hermosa, pero más que eso, era la manera en que mi madre la decoraba con flores todos los días, yo era hija única sin hermanos, todos los días salía  a jugar al enorme  jardín,a mi me encantaba esconderme detrás de unos arbustos ya que hay se anidaban muchas arañas, lo sé, es raro que a una niña de 8 años le gusten las arañas jeje, pero a mí me encantaban, podía pasar horas mirandolas, mi padre se enojaba porque  decía que eso no era normal jaja, la verdad me daba igual, incluso tenía algunas en mi cuarto. Mi madre una mujer humilde pero llena de amor era la única que comprendía mi gusto por las arañas, tanto que me consiguió una vieja pecera para poder guardarlas, jaja, mi madre incluso me ayudó a ponerle nombre a cada una de ellas, pero a pesar de que adoraba mis arañas yo amaba aún más a mi madre, ella era la mejor, yo la admiraba tanto, la observaba mientras hacía el desayuno y pensaba: -.yo quiero ser como ella, siempre tan bella, y alegre, estar cerca de ella hacía que te llenarás de esa buena vibra que la rodeaba, simplemente era perfecta y yo la amaba tanto y ella a mí. Mientras tanto mi padre, siempre estaba ocupado en otras cosas, no era malo pero siempre había algo que hacer, la verdad me era un tanto indiferente, mientras yo pudiera estar con mi madre  y mis arañas todo lo demás sobraba. Hasta el día que mi madre enfermó, le diagnosticaron cáncer, el doctor dijo que no le quedaría mucho tiempo, aún así ella siempre se mostraba fuerte, debido a la enfermedad y a que mi madre ya no podría cuidarme, mi padre contrato una asistente para ayudarnos en casa, parecía buena persona, era una mujer joven y muy guapa, siempre le sonreía mucho a papá y el a ella, pasaron las semanas y madre empeoró se la pasaba en cama todo el tiempo, apenas y se podía mover, yo estaba con ella todo momento platicandole de mi día y mis arañas claro jeje, pero mi padre era diferente, al inicio si la cuidaba pero llegó el momento que ni se acordaba con de ella sin embargo pasaba todo tiempo con la asistente siempre en  su oficina, yo era pequeña pero sabía que eso no era normal, pero jamas dije nada, lamentablemente llegó el día en me madre tubo que dejarme, yo no podía dejar de llorar, todas las noches me sentaba junto a la mesa donde estaba mi pesera con mis arañas a llorar por mi madre, recuerdo que papá entro a mi habitación y dijo: debes superar esto la vida sigue, por ello mismo debo decirte que a partir de la siguente semana, Ana mi asistente será mi esposa y tu nueva mamá, yo lo mire y no pude decir una palabra, el salio del cuarto como si nada pasará, yo me enfureci tanto, hacía apenas 15 días del funeral de mamá, pero como siempre no me quedo más que quedarme callada, efectivamente mi padre se casó con  ella, y a pesar de que parecía una buena mujer no lo era, todos días esperaba a que papá se fuera al trabajo y se transformaba, me gritaba, todo el tiempo decía que yo al igual que mi madre era un estorbo, me prohibió salir, todo el tiempo estaba en mi habitación, decía que me quedara ahí encerrada conis asquerosos insectos, al inicio creí que mi padre me defendería pero no fue así, el estaba de acuerdo con todo lo que ella decía extrañaba tanto a mi mamá, ya no tenía con quién hablar así que sin querér comencé a hablar con mis arañas , yo sentía que ellas me comprendían, así pasó mucho tiempo, llegué a la edad 17, me convertí en una chica apartada sin amigos, bueno aunque yo seguía teniendo a mis lindas arañas, ellas me querían tanto que asta ya hablaban conmigo, me daban consejos y me ayudaban a resolver mis dudas, eran tan divertidas.
Un dia me levante a media noche por agua, y al pasar por la habitación de mi padre pude escuchar que su esposa le decía: está loca, se la pasa hablando con  sus insectos como si pudieran entenderla, debes llevarla al manicomio lo antes posible, a lo que mi padre le respondió: lo sé, ya lo había pensado desde hace tiempo, mañana mismo llamaré ala clínica para que vengan por ella. Quedé impactada al escuchar esto, como era posible que mi propio padre pensara en hacerme eso, me sentí tan mal que me fui corriendo a mi habitación, y le conté a mis arañas lo que había escuchado, ellas se enojaron al saber esto y me dijeron: no te preocupes, hay algo que puedes hacer para evitarlo.
Eran las 8am, la Policía y los bomberos estaban en mi casa, intentando apagar el orrible incendió, yo estaba afuera, sentada en la banqueta, abrazando mi pecera con mis arañas  y una foto de mamá, mirando fijamente mi casa, cuando el policía se me acerco y pregunto: está bien?, Me puedes decir lo que pasó?, Yo gire mi cabeza y lo mire fijamente y le respondí; cerré las puertas y ventanas de tal manera que fuese imposible abrirlas, después tomé el bote de gasolina que guardaba papá en la cochera y la rocíe  por toda la casa, y finalmente le prendí fuego con mi padre y su esposa dentro, luego ellos gritaban con angustia viéndome desde la ventana, pidiendo ayuda, esa mujer lloraba y me suplicaba que la sacará de ahí, alcance  a ver como su cara se quemaba lentamente, como se caía su piel a pedasos, fue tan tan satisfactorio, que sólo recordar me hace querer hacerlo de nuevo! Al escuchar esto el policía me miro asombrado y pregunto; pero porque? Por qué hiciste eso?, Yo abrace fuertemente mi pecera y le respondí sin remordimientos;
PORQUE MIS ARAÑAS ME LO DIJERON...

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