Cat & Dog (TxT y tú) Lemon +18

Capítulo 2

-Ayúdame a quitarme los nervios.-dijo Yeonjun con la respiración entrecortada.

-Yeonjun, esto no es correcto, no debemos hacer esto va en contra de las reglas.-dije aprovechando que nuestras bocas se habían separado.

-Vamos, las reglas están hechas para romperlas.

Yeonjun estaba sentado a mi costado y me miraba directamente a los ojos con la sonrisa más atractiva que jamás hubiese visto mientras yo estaba hipnotizada observándolo, él empezaba a recorrer con su mano mi muslo y aproximaba su rostro al mío.

-Por favor TN, no sabes cuantos nervios.-susurró en mi oído erizando mi piel por completo.

Nuestras respiraciones chocaban, estábamos tan cerca que podía ver cada poro de su magnífico rostro. No resistí más tiempo y volví a unir nuestros labios acto que Yeonjun correspondió de inmediato.

Yeonjun besaba con pasión y energía, nuestras lenguas se movían en perfecta sintonía hasta que esté las separo y fue directo a atacar mi cuello con su boca.

-Sin duda fue una bendición que llegarás hoy.-dijo Yeonjun mientras recorría la piel de mi cuello con sus labios.

-No puedo creer que esté haciendo esto.-respondí entre suspiros mientras jugueteaba con mis dedos en su cabello.

-Hey, estás cumpliendo con tu trabajo, estás ayudándome con algo importante.

Yeonjun me empezó a levantar el suéter deslizándolo por mis brazos hasta quitarlo, acto que repitió con mi playera dejándome únicamente en sujetador.

-¿Quién diría que de ser sólo dos personas que se bajaron en la misma parada de autobús terminaríamos así?.- dije nerviosa ante mi torso casi desnudo.

Yeonjun solo sonrió ante mi comentario después empezó a explorar mi piel con sus manos y labios, fue de mi clavícula a mis hombros, después de salto mi pecho y atacó mi abdomen.

-Ahhh.-no puede evitar soltar un gemido que inundó la habitación. Inmediatamente me sentí avergonzada pero se me quitó después de escuchar la calmada voz de Yeonjun.

-Me encanta saber que estás disfrutando, TN.-dijo en mi oído antes de empezar a atacar con sus labios y manos mi espalda la cual no pude evitar arquear mientras volvía a gemir.

Con sus manos en mi espalda desabrocho mi sujetador dejando mi torso completamente desnudo pero antes de adentrarse a él me beso de un modo tan dulce que logro quitarme cualquier pena que tuviese. Mientras nuestras lenguas bailan sus manos subían a mis pechos y empezaban a jugar con ellos delicadamente, en el momento en el que toco mis pezones erectos solté un gemido con devoción.

Yeonjun dejó de besarme para observar mi rostro mientras el seguía entretenido con mis pezones, me dedicó una mirada seductora y desafiante antes de que bajara su cabeza a nivel de mis pechos, suavemente agarro uno de mis pechos y lo beso, luego empezó a jugar con el con su lengua haciendo que yo empezase a enloquecer, después lo metió en su boca, chupándolo y mordisqueándolo de tal modo que no me causase dolor sino más placer.

Mientras su boca estaba ocupada bajo sus manos hasta mi pantalón, lo desabrocho y me recargó en el sillón para poder quitármelo delicadamente y posteriormente también mi ropa interior. Yeonjun me observaba dulcemente, como si de eso le dependiese la vida. Se quitó su suéter blanco dejando su torso descubierto y volvió a mi boca con sus piernas a entre las mías. Cada segundo con el me hacía olvidarme de el resto del mundo. Solo podía pensar en él y en el ahora. Yeonjun empezó a mover rítmicamente sus caderas rozando mi intimidad con su pantalón, en el cual se podía observar que algo ahí necesitaba atención. Cada movimiento que hacía lograba hacerme deleitar profundamente, logrando que arquease tantas veces mi espalda dándome a ofrecer a él.

Yeonjun captó mi mensaje y no tardo en abandonar mi boca para bajar su cabeza a mi entrada. No pude evitar soltar un gemido en cuanto sentí su lengua, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, desconectándome del mundo, llevándome al paraíso. Yeonjun empezó a mover su lengua y a estimular mi clitoris, era una sensación única y maravillosa. Mientras más lamia Yeonjun menos podía controlar el volumen de mis gemidos. Movía su lengua con tanta destreza y a tal rapidez que no tarde mucho en llegar a mi primer orgasmo. Cada centímetro de mi sentía y vibraba, apenas si mi respiración me era suficiente para mis pulmones. Yeonjun me miró excitado y al ver mi condición aumentó la velocidad de sus lamidas y movimientos.

-¡Yeonjun!-se escuchó una voz desde afuera creo que era Taehyun.

-¡Yeonjun, tenemos que ensayar por última vez ya casi es la presentación!-gritó una voz próxima de Beomgyu.

Ambos nos miramos preocupados.

-Quédate aquí y vístete, yo saldré para que no descubran nada.-dijo mientras se colocaba su suéter que había estado tirado en el suelo.

Yeonjun estaba apunto de abrir la puerta cuando se detuvo dio media vuelta, vino a mi y susurró en mi oído.

-Si eso te gusto, imagina todo lo que viene.-dijo con voz sensual antes de besar mi boca una última vez y salir del cuarto.