Maratón(3/3).
Me baje junto a Camila llevando mi maleta en las manos, era la primera vez que venía a Córdoba y ya el aeropuerto me parecía hermoso.
-¿No te dijo donde estaba? -me pregunta Camila mirando por todas partes. Negué y justo cuando estaba por responder vi una cabellera rubia con su celular. Estaba con Piero y dos personas más que por lo visto recién llegaban; Daniel y Alejo.
Cuando estuvimos al frente suyo Paulo levanto lentamente su cabeza para ver quien se encontraba alfrente de ellos y cuando me ve la sonrisa que se le forma es impresionante y hermosa.
-Amor-lo escucho decir una vez que me abraza haciendo que mi maleta caiga.
-Mi vida-le doy un pico tras otros. Cuando me separe de el abrazo pude ver como Camila se comía a Piero.
Saludo a los otros dos que miraban sin saber donde meterse y cuando por fin empezamos caminando con el brazo de Paulo pasando por mis hombros, los otros hablan y reían.
Entrelaze mi mano con la mano que se encontraba en mis hombros, Paulo aprieta un poco nuestras manos con una gran sonrisa.
-¿Qué tal el viaje? -interroga mirando la vidriera con muchos chocolates.
-Aburrido, -bufo al imaginarme estar nuevamente allí-pero por primera vez no estoy cansada. -dije por último, él ante esa confesión sonríe mordiendo su labio y se percata de que ninguno de los cuatro nos mire ni escuche para decir;
-Entonces.... -susurra en mi oido-podemos hacer lo que queramos con la energía que te queda. -termina diciendo mirando nuevamente al frente con la sonrisa aún más grande. Procese lo que dijo y cuando capte me puse totalmente roja. Justo viene Camila con una sonrisa y cuando me ve, claramente, roja ríe levemente sin entender.
-¿Qué pasó acá? -pregunta y niego rotundamente.
-Nada.. -sonrió y miro el piso aún avergonzada. Escuche la risa de Paulo cuando Piero alza y baja rápidamente sus cejas poniéndome aún más avergonzada.
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Nos habíamos quedado hablando con los chicos pero Daniel y Alejo se tuvieron que ir a ver donde hospedarse, mientras que Piero y Camila se fueron a comprar helado.
-¿Dónde pongo mi maleta? -pregunto mirando la habitación de Pau, lo miro y se encoge de hombros señalando una esquina del lugar, la dejo allí y siento como rodea mi cintura con sus brazos.
-Te extrañe osita-apoya su cabeza en mi hombro y me da besos en mi cuello y muerde.
-Yo también oso. -me doy la vuelta y sin que me suelte quedo frente a frente, le doy un beso que el mismo intensificó.
Enrollo mis piernas en su cintura y siento como me apoya a la pared intensificando el beso a más no poder. Sonrió inconscientemente al ver las intenciones del rubio cuando me acuesta en la cama acostandose encima mío sin aplastarme haciéndome sentir su bulto en mi feminidad.
-Pa-Paulo no... -río cuando bajo sus besos en la loma de mis pechos, escucho su suspiro y prosigue a mirarme con los labios rojos.
-¿Por qué Mía? -se queja mirándome con un puchero en sus labios.
-¿Y si vienen los chicos? -pregunto acariciando su pelo, amo esta melena.
-No creo... -cierra los ojos, y su insistencia me hace reír. Cuando estaba por decirle que siga escuche la puerta abrirse y la risa de Camila. -Dios. -se levanta y rió aún más fuerte y me levanto también dándole un beso. Como lo amo.
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-10
Me dicen si no les gusta la novela así la mando a borrador y la dejo acá. Últimamente está teniendo poco apoyo y me bajonea:(.
