Unos años después.
Estaba sentada esperando el taxi, me encontraba en Córdoba, venía finalmente a vivir con Paulo.
Ya me habían dado mi título de finanzas, ya había terminado la carrera. Paulo todavía no sabía, sabía que tenía pensado venir y ya me hizo un espacio pero no sabía la fecha ni cuando. Asique estoy cayendo de sorpresa.
Vi el primer taxi y me subí a este, Camila se había ido para España con Piero por unos meses. Me sentía muy adulta, con mi ahora 24 años.
Pague el taxi una vez que llegue al barrio y baje junto a mi maleta, si mal no recuerdo era una blanca, espero y no se haya mudado. La última vez que nos vimos en persona fue hace casi 1 año, él creció más con su carrera musical lo que lo llevó a tener más preocupaciones y viajes a todas partes, y yo que recién terminé hace 1 mes y medio mi carrera al fin.
Toque la puerta y no respondió nadie, toque otra y escuche una risa; Alan. Abrió y me quedo mirando con la boca abierta y con una sonrisa. Le hice una seña para que no diga nada.
—Vení... —susurró y caminó como si nada hasta la puerta de la sala donde estaba todos(menos Piero).
—¿Quién es....? —escuche que preguntó, levanto la mirada del celular y al verme pude notar como se le aguaron los ojos, yo también estaba igual. La distancia nos había separado de una manera inimaginable.
Lo abrace muy fuerte cuando estaba al lado mío.
—Cuanto te extrañe. —me susurró levantandome al aire para después dejarme otra vez en el suelo.
—Yo también... —pegue mis labios en los de él escuchando gritos de los demás. Estaba dispuesta a venir con él.
Paulo se separó de mi con una gran sonrisa y miro a Alan, el cual asintió. Sonreí con el ceño levemente fruncido.
Él agarró una cajita roja con unos diamantes falsos y la abrió, dejándome a la vista un anillo muy lindo. Me tape la boca y llore aun peor.
—Ay Paulo.... —solloce.
Y obviamente que acepte, no pensaba decirle que no. Nuevamente le di un beso para después recibir el abrazo de los demás felicitandonos.
Paulo se sentó al lado mío, lo miraba por cada cosa que hacía y lo abrace nuevamente recibiendo lo mismo de su parte.
Lo había extrañado tanto, no se ni como pude resistir casi 1 año sin él.
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Nos encontrábamos en el mismo río que hace unos años, estaba más decorada y cosas que le cambiaron.
Agarre de la mano a Paulo y las entrelace.
—Gracias por todo Pau... —le agradecí recibiendo un beso de su parte y esa hermosa sonrisa que lo caracteriza. —Gracias por hacerme cambiar esa idea de que el amor a primera vista no hay, ni creer en el destino. —le di otro beso.
Quien iba a pensar que gracias a esa vez en el hotel le pedí esa sal y llegué a sentir tantas cosas desde esa vez.
Quien iba a pensar que el destino iba a hacer de las suyas, y traerme a una persona tan maravillosa.
❥F I N❥
