Maratón 1/3.
-Paulo yo... -estaba bastante enojada, y no pensé en lo que dije en ese momento. -Necesito tiempo ¿dale? Hace un mes hiciste lo mismo... Y no se.... -me separe de él, al darme vuelta, Camila ya se fue de la sala.
-Esque, te juro que no hice nada... -súplica resentido y una pizca de nervios.
-Paulo, de encerio... -trato de acercarme para abrazarlo, pero se aparta con un semblante serio.
-¿Es por ese tal, Iván? -pregunta con frialdad. Abro los ojos y la boca en forma de indignación.
-¿Sabes qué? -pregunto señalando la salida. -Mejor andate ¿si?, cuando estés más relajado, descanses bien y dejes de flashar pabada voy y hablamos. -digo una vez que se encuentra afuera y cierro la puerta con seguro, voy al sofá y me siento tapando mi cara con las manos, tratando de pensar todo lo que pasó.
-Tranquila... -me consuela Camila sobando mis brazos.
-Estoy tratando... -me destapó la cara y la miro triste —la estoy remando por los dos, y se que él trata pero... No pone mucho de su parte... -me levanto y la abrazo.
-Espera una semana y anda a hablar con él, vas a ver que van a estar juntos, capaz fue una equivocación, lo van a arreglar. -me abrazo más fuerte. Espero que eso pase.
Una semana después...
Paulo:
-Paulo, compra otra cosa. -bufa Rosario, ella quería Dr. Lemon y yo quería Fernet.
-Compro los dos de última. -sugiero y asiente y me pasa 150 pesos, niego varias veces. -las pago yo. -sentenció y empiezo a caminar sin prestar atención a sus quejas, para la caja.
Salimos y guardo el cambio en mi billetera, ella seguía con los brazos cruzados.
-Hubieras dejado que yo pague mi bebida, no te quiero hacer gastar bebo. -mira para el frente enojada, paso mi brazo desocupado por su hombro y le doy un beso en la cabeza, que por lo visto la relaja.
-No te enojes, loc... -me quede callado, a ella no le puedo poner ese apodo, a ella no. Y por lo visto Rosario se dio cuenta.
-Paulo... -me para cuando estábamos al frente del departamento, haciendo que dejemos las cosas en el piso y agarrar mis manos. -Necesito que la.. Olvides por un momento, ella decidió apartarte... -se acerca lentamente a mis labios, es verdad lo que dice, pero no, es un tiempo. Cuando menos lo esperaba empezó a besarme, intenté apartarla pero no se que me pasó que baje mis manos en su cintura y se lo seguí.
Mia:
Pensaba arreglar las cosas con Paulo, él no tiene la culpa de nada y lo extraño, extraño estar a su lado. Cami le pidió a Piero que le pase la dirección de donde se están hospedando, también me presto su auto y ya estaba por llegar, digamos que en una cuadra.
Pare en la calle que tenía anotado y mire al rededor para ver el número del lugar y cuando veo el hotel choco contra una pareja que se están comiendo prácticamente, me saco el lente y sonrió, en unos minutos capaz que este así con Pau, abro la puerta y bajo todavía sonriendo, vi mejor a la pareja que se estaba besando que ahora se separaron y hay me di cuenta que era Paulo y la rubia esa, sonriendo uno para el otro, mi sonrisa automáticamente se volvió en nada, sentí una punzada en mi pecho y mi respiración acelerarse avisando que las lágrimas estaban por caer, me puse nuevamente mi lente y me subí al auto, apoye mi cabeza en el manubrio y empeze a sollozar. ¿Dónde quedaron esos "solo te amo a vos"? Empeze a conducir pasando al frente de la pareja feliz. No quiero saber nada de ellos.
