8 de la noche salimos a las fiestas que dan en un lugar público donde supongo va a haber muchas personas, pero tenemos que estar antes de las 12 a.m por que vienen los cantantes, artistas quien sabe, asique disfrutar mucho no vamos a poder.
Antes de llegar al lugar pasaron 7 pibitas cantando una canción de Paulo y dirigiéndose al hotel, a lo que Camila canto con ellas y volvio conmigo.—A donde van? —Le pregunto mirando para atrás.
—Ni idea—ríe tratando de conseguir respirar normal—no me dijieron pero me caen bien. —se toca el pecho y respirar hondo. Entramos al local donde comimos pizza de cebolla y empanadas de verdura(cof cof* soy vegana cof cof*).
—Esto es lo más rico—saboreo la camisura de mis labios. Miro la hora y eran 23:45. —Boluda nos tenemos que ir ahora. —comentó casi gritando a lo que sacó mi billetera y la plata para el camarero que llame.
—Toma. —Le dice Camila al chico una vez que junto mi plata con la de ella para su propina y pagarle lo que corresponde, fuimos casi corriendo con dos licuados en la mano. Cuando estábamos llegando estaba una multitud en la entrada del hotel y como toda la FBI, tan importante es esta persona? Pienso en mis adentros. Cuando nos acercamos y tratamos de pasar unas pibitas que estaban en el lugar nos empuja.
—Nosotras estamos acá, asique rajen. —nos dice una de las 3.
—A ver amiga, estamos hospedadas en este hotel asique la que tiene que rajar de acá son ustedes, bola háganse la idea que el guardia no las dejará pasar para ver al chico o chica. —la nena me mira enojada después de decirle todo eso, a lo que me voy antes de armar quilombo voy donde el guarda, cuando estoy por darle mi papel de entrada junto con Camila, una pibita y estoy segura que es con la que me bardee me agarra del pelo, la agarro de su brazo y le doy una cachetada. —No me vuelvas a tocar mi pelo, obsesionada del orto. —le grito en la cara a lo que todas del lugar se quedan calladas. Le doy el papel al que corresponde y pasamos con Camila, la chica a la que le pegue me mira enojada a lo que le sacó el dedo del medio, quien se cree?.
—Alto bardo se armo en la entrada culiao—escucho a un chico hablar en la habitación de al frente.
—Si, igual la chica se lo busco, la otra solo quiso pasar—siento que esa voz la escuche.
—Paulo! —grita otro chico, a lo que Camila se queda estática.
—Que querés Piero? —vuelve a gritar... Paulo, y acá se arma el fanatismo con Camila.