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Agarre la mochila que había traído Camila junto con nuestras cosas, de este saque mi celular y me puse a ver Instagram hasta que me canse y lo guarde nuevamente en la mochila.

—¿Puedo apoyar mi cabeza ahí? ... —escucho que pregunta Paulo con voz suave, lo miro y esta señalando mi hombro asenti con una mini sonrisa, se acerco un poco y lentamente a mi lado abrí mi brazo para que lo abraze, puso su cabeza más bien en mi cuello y respiraba tranquilamente mientras yo le hacia mimos en su melena.

—Como amo tu pelo. —susurro, siento que ríe y da un mini beso en mi cuello. —¿Cómo estuvo tu show? —pregunto por el show que hizo acá, donde también teníamos que haber ido pero por mi culpa no fuimos ni a la esquina.

—Te espere eh, pero bien, amo a los fans. —me abraza poniendo una mano en mi espalda y el otro debajo de el buzo.

—Perdón por no ir.. —me lamento. Él niega.

—No importa, osea la cague y bueno, ¿Qué más me esperaba? —ríe y levanta la cabeza para mirarme directamente a los ojos, se acomoda quedado a solo centímetros de mi cara. Lo abrazo y en un momento a otro me sienta encima de él.

—Yo también te amo. —acoto y apoyo mis manos en sus hombros, lo miro con una sonrisa, miro detrás mío y veo como están a mitad de camino la otra pareja. Siento una manos debajo del buzo que se posan en mi espalda, bastante tibia, cierro los ojos por la satisfacción de las caricias que me hace, me empuja lentamente y con cuidado para al frente sintiendo sus labios encima de los míos.

Me moví lentamente encima de él sonriendo contra el beso, gruñe despacio y se separa con los labios entre abiertos.

—No... Quedate. Quieta. —me aprieta la cintura profundizando el tacto que tenían nuestras zonas íntimas.

—¿O qué? —pregunto divertido moviendo mis caderas un poco más rápidos, agacho un poco la cabeza dejándola en su cuello, empeze a darle besos húmedos, que probablemente dejarían marcas. Se va más hacia la ventana y cuando menos lo esperaba se recuesta encima mío sin aplastarme.

—Voy a hacer esto. —se puso bien entre mis piernas, empezó a hacerme cosquillas y dejando besos húmedos en mi cuello y cerca de mis pecho, empeze a reírme sentí su sonrisa entre los besos que dejaba en mi cuello.

—Basta Pau, Eu... —trato de pararlo, hasta que se cansa y se separa para quedar mirándome fijamente con una sonrisa burlona.

—No podes estar más buena porque es imposible. —acota dejando besos en mi mentón y bajando nuevamente a mi cuello, sube nuevamente para empezar a darme besos en la boca de manera necesitada, saca una mano que estaba debajo del buzo y lo lleva a mi cabeza para profundizar el beso. Empezó a acariciar mi abdomen con la otra mano.

Estábamos bastante excitados que de un momento a otro mis manos empezaron a actuar. Le saqué la remera que traía puesta, él hizo lo mismo con la única prenda que traía encima de mi maya —agradezco haberme bañado en las bañeras públicas de la playa y haberme sacado la arena que traía—y empezó a dar besos en mi clavícula, cerré los ojos dejándome llevar. Perdón Camila por lo que esta por pasar, en tu auto.

—¿Trajiste preservativos? —pregunto, levanta la vista y me mira obvio.

—¿Pensás que voy a traer eso en una playa? —pregunta mordiendo su labio. —El último que tenía lo use para protector de celular. —rió por la boludeces que hace. Empieza a buscar en las cosas de Camila y en el auto. —¡bingo! —exclama divertido al encontrar uno, miro sorprendida porque trae un preservativo en el auto, después le voy a preguntar.

Cuando estaba volviendo a mi lado se golpea la cabeza haciendo que suelte unas cuentas carcajadas.

—ay, mi vida. —lo mimo y empiezo a reír otra vez. Suelta un par de quejidos.

—la concha de su madre. —se soba el lugar lastimado haciendo que me tiente más. —Basta, Ayelen. —acota acostandose nuevamente encima mío sin aplastarme. Paro de reirme.

—Está bien Ezequiel. —sonrió divertida. Él niega divertido y se recuesta encima mío haciendo que sienta su erección. Sin darme cuenta muerdo mis labios.

Mirándolo fijamente a los ojos bajo las dos últimas prendas que le queda, abre el preservativo y se lo coloca, se recuesta nuevamente encima mío, primero me da un beso, dejo pasar su lengua que empezó a jugar con la mía, sentí como una de sus manos acariciaba mi pecho encima de la maya mientras que la otra bajaba lentamente hasta mis cinturas acariciando este, bajo toda la mano y empezó a jugar con el borde de mi ropa interior bajandola y sacándolo de ahí dejando desnuda esa parte. Sin separarnos del beso se posicionó bien rozando su miembro contra mi feminidad cosa que hizo que suelte varios jadeos con un gemido, sentí que empezó a entrar lentamente agarrando mis caderas para profundizar, se separa de mis labios yo quedando con la boca entre abierta y los ojos cerrados, empezó a moverse lentamente, dejando su cabeza en mi cuello empezó a acelerar los movimientos, la luna llena alumbraba un poco por los vidrios polarizados, en el auto lo único que se escuchaban eran nuestros gemidos, jadeos y nuestros cuerpos chocar entre sí, empezó a desacelerar y profundizar las estocadas, abrí la boca con el ceño levemente fruncido, estaba por llegar, agarre una parte del asiento y lo apreté. Sacó su cabeza de mi cuello y empezó a darme besos en la boca para callar los gemidos.

—Pau... —trate de gemir pero él me lo impidió con un beso, habíamos llegado los dos juntos. Salió lentamente de dentro mío y se sacó el preservativo, abrió la ventanilla y la tiró por ahí. Estábamos bastante agitados, después de unos 5 minutos, nos sentamos bien mirando al frente al ver a unos metros a Piero y Camila nos vestimos rápido y nos pusimos en nuestros lugares.

—Te amo. —susurro dándome un par de picos y finalmente un beso largo para después sentarse bien, respire hondo y arregle mi pelo. Abrieron la puerta los otros dos, Piero cerró nuevamente y fue a poner la gasolina mientras que Camila entró y se acomodo.

—¿Qué hace esto abierto? —pregunta por el cajoncito que se encontraba debajo de la radio, mire de reojo a Paulo quien miraba con un semblante tranquilo junto con una sonrisa.

—Estaba buscando agua. —se excusó. Camila asintió, Piero entró después de unos diez minutos, guardo la gasolina restante y empezó a manejar, nos quedaba unos 30 minutos de viaje, en esos 30 Camila nuevamente se durmió y los chicos hablaban, sentí una mano encima de la mía, saque la vista de la ventanilla y mire que Paulo tenía su mano encima de la mía mientras la acariciaba, le hice una seña para que se acueste en mis piernas y lo hizo, se durmió como un bebé hasta que llegamos.





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1206 caracteres :'). Medio largo jeje.

No soy buena haciendo capítulos hots:(, agradezcan está caquita jajajaja.

PAULO AYER LLEGÓ A LOS 10M EN YOUTUBE TODO UN BEBESIIIITO JAJA.

Nos vemos en la próxima, bye, bye!!

-Sole☀.

ღDestinoღ||Paulo Londra||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora