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Maratón(3/4).

Llegamos, nos encontrábamos en la puerta de nuestro hotel, pero había una excepción, estaba mi tío allí.

—¿Tío? ¿Qué haces acá? —pregunte sorprendida. Este me abrazo y sollozo.

—Tu tía... Se accidento y esta muy mal... —comento llorando, me quedé congelada, no sabia que hacer. Era con ellos los que me había quedado y ella era como mi madre. Camila también estaba impresionada, la había conocido.

—¿Querés que vaya con vos allá? —pregunte y asintió, en estos momentos me importaba más la salud de mi tía que la universidad. —Cam, ¿mañana le podes decir a los directores que vuelvo en unos días? —le pregunte en súplica, asintió y me abrazo. Se me había rompido algo muy grande dentro mío.

—Mañana salimos... —comenta mi tío, asenti frenéticamente, no esperaba estar acá esperando noticias desde Uruguay.

Fui a mi habitación y me senté mirando un punto fijo, me estaba por morir, ya era el 13 y tenía que ir mañana a mi colegio, pero pienso ir con mi tía, las materias las puedo rendir si me llevo el semestre, pero si me pierdo a mi tía nunca más voy a poder verla ni recuperarla.

Escuche que suena mi celular, la agarro lentamente y al ver el número de Paulo lo atiendo.

—¡Hola amor! ¿Llegaste bien? —pregunta entusiasmado. Sorbi mi nariz y aclare mi garganta.

—Si amor. —conteste.

¿Pasó algo Mía? —lo escuche preocupado, no se si pasa a muchos pero hablan de un tema o me preguntan algo me largo a llorar peor, bueno, eso está pasando ahora.

—Mi tía amor, que esta en Uruguay, esta grave... —suelto como puedo, escuche como suspiro.

Ay bebé... No puedo hacer nada desde acá, pero te mando mucha suerte amor... —escucho como esta apenado.

—No te preocupes mi amor. Esta bien, mañana voy para Uruguay a verla... —solté nuevamente secando mis lágrimas.

Dale, nos vemos, ahora me tengo que ir... —Cortó rápido sin dejar que pueda decir nada.

Baje nuevamente para acompañar a mi tío a comprar los pasajes, esto de viaje a viaje me estaba estresando....

Cuando llegamos compramos los boletos y pasamanos por una pizzeria para encargar 2 cajas e irnos al departamento, teníamos un hambre. Seguía pensando en mi tía, ¿si muere que hago? Ya me basto con perder a mi mamá como para perderla a ella que es como una madre para mi.

—Va a estar todo bien con tu tía hija... No te preocupes... —me calma mi tío.

—¿Qué le paso? —me atreví a preguntar, él mira adelante medio dolido—Si no me queres decir estar bien... —me interrumpe.

—Está bien,—me mira con tristeza—estábamos llendo a comprar y ella se adelanto, cuando estaba cruzando pasó un auto y la arrolló, pasó muy rápido... Y, y, casi la mata —solloza, sentí mis ojos arder otra vez. Lo abrace y no dije más nada, no lo quería haber sentir mal.

Llegamos y comimos junto a Camila la pizza sin tocar el tema de mi tía.

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Queda poco, chan chaaan.

ღDestinoღ||Paulo Londra||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora