Capítulo 8.

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Los siguientes días estuvieron bien, tranquilos. Como acordé con James, me quedé viviendo en el cuarto del hotel. Tuve que comprar un poco de cocaína…, no me iba arriesgar a que regresara el ataque de ansiedad; obviamente él no tenía porque enterarse de ese asunto, después de todo había quedado claro que no era una prisionera.

Por las mañana comencé a salir, ya que me aburría mucho. Un día me tope con Luke, y decidí ayudarlo de nuevo con sus revistas. Con esa ropa nueva y limpia, la gente ya no me miraba con desaprobación y las ventas subieron un poco. Por las tardes, James siempre me visitaba, no había día en el que él no estaba ahí y eso me alegraba.

Mientras pasaban las semanas fui conociendo a James mucho mejor, platicábamos durante horas pero yo evitaba contar muchos detalles de mi vida. En cambio, de él ya sabía todo, sobre su familia, sus amigos, su novia, el amor que le tenía a la música y muchas otras cosas más. Me encantaba que me tuviera la confianza de contarme todo; y mientras él me contaba yo me limitaba a mirarlo atentamente. Así fue como memoricé su rostro en mi memoria, sus ojos color marrón, tan brillantes y debajo de unas hermosas pestañas. Su piel con un bronceado perfecto y su blanca sonrisa que lo hacían verse totalmente guapo.

Una tarde nos encontrábamos un poco aburridos y James sugirió que viéramos una película.

-¿Enserio no has visto “The notebook”? – preguntó con sorpresa y yo negué – Es una película de amor épica, todas las mujeres la han visto y sueñan con un amor así.

-Yo no soy como las demás – le dije divertida y alzando mis cejas.

Él se rió y asintió.

-Tienes razón – y chocamos nuestras manos -¿Y has visto “A walk to remember”?

Volví a negar y él volvió a poner su cara de sorpresa.

Comenzó a decirme un montón de títulos de películas, pero ninguna la conocía a excepción de Romeo y Julieta, con Leonardo DiCaprio. Era una película bastante antigua, si que era un poco anticuada.

-No soy aficionada a las películas y menos a las románticas – le dije.

-De verdad eres rara – musitó y le pegué en el hombro, él comenzó a reírse entre dientes – te voy a traer todas las películas de amor que tengo y verás que te gustaran.

-Ok- sonreí y tomé la caja de DVD – ponla ya, quiero saber porque es tan épica la película.

-Bien, te aseguro que no te arrepentirás de verla- y puso la película.

Desde el inicio le preste atención a la película y de un momento a otro ya estaba embobada viendo como se desarrollaba la historia; no podía dejar de ver la pantalla de la televisión. James me miraba de reojo y se reía entre dientes cuando me veía, no sabía porque le causaba tanta gracia y pensé en que expresión tendría para que se riera. De todas maneras lo ignoré y continué concentrada en la película.

La historia me estaba pareciendo bellísima. Él la amaba con todo su corazón y ella jamás dejó de amarlo, a pesar de todo. Comencé a pensar en que una historia como esas jamás me podría pasar, y me entristecí un poco.

Al final de la película el nudo en mi garganta se soltó y comencé a llorar a mares. ¡Qué bonito final, se habían quedado juntos!

-Awww – murmuró James, quien después me abrazó - ¿te gustó?

-Si…si –contesté entre sollozos – que hermosa historia.

Él me sonrió, aun me tenía abrazada.

-¿Eso ocurre en la vida real?- le pregunté de una forma tan inocente, como si fuera una pequeña preguntando si de verdad Santas existía.

Él me miró con ternura y su linda sonrisa se dibujó en su rostro de una forma tan natural.

The A Team {James Yammouni} | TERMINADA |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora