Se puso encima de él y le golpeó la mandíbula y el rostro hasta que empezó a sangrar...-Liam, ya basta.
Seguía golpeándolo.
-¡Que ya basta joder!- Lo agarré del brazo y se levanto del suelo.
-Eso te pasa por gilipollas....-Escupe mi amigo furioso.
Jairon se levantó con dificultad, tenía la cara llena de sangre y los ojos vidriosos. Me miró, pero fue una mirada de arrepentimiento. Con la poca vergüenza que le quedaba salió de aquí...
<<Fue un maldito cabrón, pero eso no alivia el dolor que siento en el pecho...es que, es mi hermano lo vea como lo vea..>>
-Menudo capullo- Cerró la puerta Liam.
-Es mi hermano...- Susurré.
-¡¿Que qué?!- Está que la mandíbula le toca el suelo.
- Tranquilo, hiciste bien en darle esa paliza...
- La verdad es que como te escuché gritar tiré la puerta, pero no tengo ni idea de lo que ocurrió.....¿quieres hablar de ello?- Me miró preocupado.
-Ahora no...no me apetece ir a la fiesta, además, mírame- Señalé mi rostro- Estoy echa una mierda.
Sonrió.
-Vamos Clau, tenemos 15 minutos todavía para que te arregles. ¡No te puedes perder la mejor fiesta del siglo!.
Suspire y asentí con una sonrisa.
-Bien, ahora en lo que te terminas de arreglar, ¿puedes prestarme tu móvil para jugar?...Al mio se le acabó la batería- Sonrió inocente.
Le desbloquee el teléfono y se lo entregué.
Entro al baño y me lavo el rotro, me seco con la toalla y salgo para volver a maquillarme.
Liam está jugando plantas vs zombies y me tapó la boca para no echarme a reír, tiene la cara de un niño de 10 años.Me paso una pequeña raya negra por encima del párpado y me echo un poco de rímel. Cojo el labial rosa y repito el procedimiento de hace media hora. Vuelvo a peinarme bien los bucles por si acaso. Me echo perfume y me miro en el gran espejo de la puerta de mi armario. Quedé genial, incluso mejor que antes.
Sacudo a Liam de la cama y me entrega el móvil.
-¿Lista?
Sonrío
-¡Lista!